- 4 minutos de lectura'
En febrero la revista Living viajó a Frankurt para traerles las novedades más relevantes de la enorme e influyente Ambiente, la feria de bienes de consumo para el hogar más grande del mundo. Más allá de ser una vidriera imprescindible para diseñadores y fabricantes el mundo entero, muchos de los productos que se presentan cada año revelan cuáles serán los cambios en nuestra conducta a corto plazo, o naturalizan con velocidad impresionante los hábitos de las nuevas generaciones.
Agua y café auténticamente al paso
Caminar tomando café… Una costumbre que impusieron los jóvenes que responde no solo a la falta de tiempo (lo que lleva aprovechar los momentos en el transporte), sino también a un cierto rechazo a desayunar solos y a un gusto por el sabor gourmet como gratificación sencilla y cotidiana. Por no hablar de la ubicua botella de agua personal que impusieron frente al sinsentido de fabricar plástico para tomar agua embotellada. Estas botellas, que vienen en todas formas y colores posibles porque no hay marca que no la tenga en sus catálogos, son además fuente de ahorro de dinero y signo de salud asociada con el deporte. Dos simples elementos que dan pistas sobre el perfil de consumo ético, estético y generacional de una persona.
A pocos metros, cada vez más ingenio
A viviendas más chicas, menos lugar de guardado. La reducción de metros a veces se vive como una limitación pero, crecientemente, como una elección. No es novedad que muchos jóvenes optan por vivir más livianos y, por definición, no aspiran a que la casa sea su mayor inversión. Antes está la prioridad de viajar o de tener experiencias laborales o de estudio lejos de su lugar de origen, por lo que no vacilan en mudarse, lo que a su vez retroalimenta la filosofía de vivir con poco. Si a eso le sumamos un sentido estético cada vez más diseminado y cultivado, el resultado es que se compra menos y mejor, porque todo necesita una razón de ser y queda a la vista. Así, las empresas se abocan a repensar y rediseñar los elementos de uso diario, que suben de calidad y categoría.
Comprar sin culpa
Con la creciente tendencia a bajar el consumo, las empresas encontraron una manera de no perder compradores volcándose a producir objetos que no les generen culpa tener. Productos realizados con materiales orgánicos, reciclables y reusables como contracara a lo que se conoce como "la crisis del plástico". Así, marcas históricas se van amoldando a la nueva manera de consumir, lo que implica tener una clientela joven y con ella, un futuro. Pero todo tiene su costado estético: con el "plástico orgánico" no se logran colores fuertes ni superficies brillantes, sino tonos más terrosos y acabados mate, lo que beneficia al producto al darle un aspecto más natural y cool.
En el centro de todo, la comida
Retratos comestibles
Cuando les preguntamos a los representantes de la centenaria y tradicional marca de vajilla francesa de Villeroy Bochcómo se acercan al público sub-35, nos dieron una respuesta que no esperábamos. "Pensamos en nuevas líneas de platos y bowls que sean muy fotogénicos, porque hoy está extendida la práctica de subir a las redes tanto los platos que nos sirven como los que cocinamos".
Sanamente
El crecimiento sostenido del vegetarianismo, el veganismo o, sencillamente, el deseo de disfrutar de comida saludable y casera, motiva a las marcas a pensar en nuevos productos para consumir más vegetales. Así aparecen contenedores para fermentar, aparatos para hacer leche de almendras y licuadoras para la instalada costumbre del licuado. Y, como en el caso de una marca que es abanderada de lo sustentable como Rig-Tig, ofrecerlos en formatos bellos y pequeños, para porciones individuales.
Talents en Ambiente
Uno de los sectores de los que los organizadores Ambiente se sienten particularmente orgullosos es "Talents", un gran espacio donde presentan jóvenes diseñadores y sus productos innovadores, tienen la posibilidad de acercarse a marcas, confrontarse con visitantes que le pregunta por sus diseños y exponerse al mundo comercial. Allí, guiados por el diseñador Mark Braun, pudimos ver cómo piensa la nueva ola de diseñadores, que ya vienen con la impronta de sustentabilidad, movilidad, frugalidad e irreverencia incorporada.
Es el caso de Shanmei Yao, que planteó un traje/bolso para un viajar de manera más racional y acortar los tiempos de espera en los aeropuertos. Uno de los disparadores que la motivaron a crear “Versatile vagabond” fue una mala experiencia con una línea aérea, que perdió su equipaje, y con él objetos de gran valor sentimental. Eso la hizo pensar en llevar todo puesto, teniendo en cuenta las regulaciones aéreas también.
Más notas de Tendencia deco
Más leídas de Lifestyle
Alimentación. Las 11 reglas para vivir más años, según la familia más longeva del mundo
"Esto no es una pipa". Hoy se cumplen 126 años del nacimiento del pintor belga René Magritte
¿Es así? Qué personalidad tienen las personas que se bañan por la mañana
Para considerar. El alimento que un cardiólogo recomendó no incluir jamás en el desayuno