Hoy, 19 de abril, es el día de San Expedito, el santo de las causas justas y urgentes. A continuación, el recuerdo de uno de sus devotos más famoso
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Alejandro Fantino es un animal de fe. La busca, la investiga, la elige y –lo que es más importante, la clave del todo- la siente. Tal vez sea un vicio de su oficio, el de periodista, pero aquel ‘querer saber’ le valió una amplia cultura religiosa que ejerce con muchísimo fervor.
Fantino, probablemente, es la celebridad argentina más ligada a San Expedito, ya que tanto en su Instagram como en cada programa de televisión que conduce, hay una imagen de Expedito que se cuela sin segundos planos ni pudores, como un discreto custodio del periodista.
-¿Por qué San Expedito?
-Yo soy muy estudioso, me gusta leer y busco las historias de los santos. Si vas a San Agustín o a Santo Tomás, o a San Irineo o San Alfonso, cada santo tiene una historia. Y éste, particularmente, es el único santo que tiene atuendo de soldado… Incluso, a veces aparece su espada a un costado, una gladius, una espada romana, y en las imágenes el santito está con su cota de malla. Que eso también, cuando lo conocí, me llamó mucho la atención. Eso y verlo pisando a Satanás, que se le aparece con forma de cuervo y el ‘ahora’ –porque es el santo del ‘ahora’, de lo urgente- impactan. Muchas veces cuando alguien está con necesidad no puede esperar. Y él es un santo cumplidor en el ‘ahora’, es un santo muy de cumplirte rápidamente lo que pedís. Por supuesto que no se puede medir la efectividad de un santo, pero éste es un santo cumplidor y bueno, que siento que ‘se ocupa’ metafísicamente de tu pedido. Te hace motorizar la fe. Yo le he pedido muchísimas cosas y me las ha cumplido.
-¿Cómo lo conociste?
-Me encontré con el santo por primera vez casualmente, hace muchísimos años. Te diría que unos veinte años, un poco más, un poco menos. Y fue gracias a una señora que vivía en el interior y que me esperó en la puerta de radio Rivadavia cuando yo trabajaba ahí. Me pidió que la ayudara con un tema y me llamó la atención que tenía una remera con el santo impreso porque en ese entonces no era tan conocido Expedito acá. Yo después busqué contactarme con ella a partir de lo que habíamos hablado y busqué su dirección (ella me la había dado) pero no la encontré nunca, nunca, nunca. Y la seguí buscando pero lo que más me había quedado grabado de ella era esa imagen que llevaba puesta. Así que investigué quién era en su remera. Y a partir de ahí empecé a seguirlo, le pedí algunas cosas: que me protegiera, que me ayudara en mis trabajos, que me ayudara en cuestiones mías personales… y la sensación que tenía cada vez era que él respondía, que él me ayudaba. Además, como tiene una referencia histórica muy grande eso colaboró también. San Expedito fue un legionario romano que decidió en su vida dejar de perseguir a los cristianos y convertirse él en uno, cambió su vida. Y me subyugó toda la parte histórica del santito. Y realmente es un santo que a mí me ha cumplido mucho. Las cosas que le he pedido me las ha cumplido. Siento que le pido intervención ante Dios y esa intervención se canaliza perfectamente por él. Así que mi devoción crece permanentemente.
-¿Vas a volver a tenerlo en la escenografía del regreso de Animales sueltos?
-Seguro. Yo ahora en Intratables lo tengo chiquitito pero quiero elegir una buena imagen más grande para ponerla en algún lugar de mi mesa de “Animales sueltos” porque siempre, siempre ha estado a mi lado. Además quiero visitar su iglesia, que es una iglesia muy macanuda a la que voy medio oculto a menudo a rezar y a pedir.
-¿Vivís el 19 de abril, su día, de alguna manera especial?
-No le dedico ese día porque me acompaña diariamente y en mi casa yo tengo una imagen del santo al lado de la Virgen de Salta y al lado de la Virgencita de San Nicolás y como los tengo en un pasillo de mi casa donde cuando pasás te lo encontrás, para mí su día es todos los días. Además lo llevo a todas partes… Y hacerlo, compartirlo, difundirlo, me parece que es una hermosa manera de agradecerle tanto.