¿Lo notaste? El estremecedor detalle en una icónica escena de Titanic que pocos lograron ver

Las grandes películas suelen suscitar la mirada del espectador en más de una oportunidad. Tal es el caso de la taquillera y multipremiada Titanic que, entre su exhibición inicial, más reposiciones y repeticiones en la TV, fue vista infinidad de veces por el público. Sin embargo, aún existen perlitas que fueron ignoradas hasta para los más enfervorizados fans del film dirigido por James Cameron.

El dato enigmático aparece sobre el final de la película de cine catástrofe por excelencia y se convirtió en un reto visual para los usuarios. En la imagen de la escena de rigor, el desafío es descubrir cuán acertado es un detalle relacionado con el desenlace de la historia.

La secuencia corresponde a cuando la ya anciana Rose termina de contar su historia y arroja al mar el icónico collar conocido como el “Corazón del océano”. Luego se acuesta para quedarse dormida lentamente en simultáneo con los omnipresentes recuerdos de su vida.

Más adelante, la cámara vuelve a juntar a los protagonistas en una especie de visión o sueño, lo más probable que Rose hubiera muerto en el buque de investigación y se encontraba con su amor. Jack Dawson (Leonardo Di Caprio) entonces espera a su amada con la mano extendida en el descanso de la escalera. En ese cuadro, precisamente, es cuando aparece un objeto y un detalle buscado por el director detrás del protagonista.

El juego no es apto para distraídos, por el contrario, el dato puede ser imperceptible si no se agudiza la mirada. La respuesta correcta está vinculada con una información precisa sobre la historia real. Es cuestión de observar con detenimiento la foto, recordar momentos claves del hundimiento y luego sacar conclusiones.

La solución al enigma

La respuesta correcta aparece detrás del protagonista cuando se produce el reencuentro entre Rose y Jack. De hecho, el dato clave aparece en las agujas del reloj cuya hora dan las 2.20 de la madrugada. Es decir, el preciso momento en el que el Titanic terminó de hundirse por completo en el mar, menos de tres horas después de haber chocado con el iceberg.

Según explicó James Cameron, el director de la película, la historia y la precisión en cada uno de los detalles fueron una parte esencial en la producción y eso es lo que permite que Titanic sea un homenaje histórico: “Supongo que me di cuenta de que esta es una parte de la historia que conozco y entiendo, y de la que estoy aprendiendo constantemente. Realmente nunca podremos entender lo que sucedió a la perfección, en ningún hecho histórico”, explicó.

Se sabe que la construcción del barco Titanic demandó 7 millones y medio de dólares en 1912, lo que marcó un récord para la época. Ese dinero, si se calcula la inflación, sería entre 120 y 150 millones de dólares de 1997. La película, en cambio, costó 200 millones, sobre todo por la construcción de la réplica sobre la que se filmó, que fue meticulosamente supervisada por Cameron y que incluyó hasta copias fieles de la vajilla.

Para lograr un efecto más real, la escena en la que el agua arrasa con el salón principal fue filmada en ese set y la destrucción era cierta: sólo había una chance de hacerla, porque después el decorado tuvo que ser vendido como chatarra.

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