Lionel Messi llamó a una churrería de Funes, pero un pequeño inconveniente casi lo deja sin merienda
Un local de churros en Rosario recibió el pedido de Antonela Roccuzzo y el repartidor vivió el mejor día de su vida
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LA NACION
Un local de churros de Funes, barrio en el que se aloja Lionel Messi durante sus vacaciones en Rosario, cumplió el sueño de todo emprendimiento gastronómico: que la familia Messi te llame por teléfono y pida un delivery. Sin embargo, no todo ocurrió de la mejor manera.
Este lunes, luego de que el equipo dirigido por Lionel Scaloni disputara su segundo encuentro de amistosos contra Indonesia, el capitán de la selección, quien consensuó comenzar sus vacaciones antes que el resto, se antojó de unos churros a media tarde.
La encargada de llamar fue su esposa Antonela Roccuzzo; sin embargo, se encontraron con que el local no atendía ante los reiterados intentos. La Churrería de Funes casi se queda sin atender a la familia Messi, pero esto fue debido a su método de atención a los clientes justo en una tarde en la que desbordaban de pedidos.
En diálogo con Info Funes, Sofía, la encargada del local, explicó cómo fue la situación. “Lo que yo hago siempre es registrar el número y después escribirle, así que lo contacté. Me pidió tres docenas de churros y lo mandamos para Kentucky”, indicó.
“Estaba con tantos pedidos ese día que no relacioné que eran ellos. Ya nos pasó en otras ocasiones que nos encarguen y les enviamos nuestros productos, aunque nunca pensamos que eran para Leo, que él los comía. Ya saber que los recibía la familia del campeón era un mimo al alma, pero esto superó todo”, continuó.
El que mejor la pasó en esta historia fue el cadete de 18 años Juan Pablo, hincha de Rosario Central, quien fue el encargado de llevar las tres docenas de churros a la casa de los Messi y vivió uno de los días más inolvidables de su vida.
“El cadete tardó casi 45 minutos en volver, estaba casi temblando y llorando porque no podía creer lo que le había pasado. Nos dijo que Antonela fue quien lo atendió, que Mateo lo abrazó, y Leo lo saludó desde el fondo de la casa. No pudo tomarse una foto, pero se llevó ese recuerdo”, manifestó Sofía.
Juan Pablo, por su parte, señaló: “Fue el mejor día de mi vida, sigo sin poder creerlo. Pienso en ese momento y se me vuelven las lágrimas a los ojos”.
Esta misma semana, Lionel Messi fue visto junto a Antonela y sus hijos paseando en bicicleta por el barrio de Funes. Una vecina del barrio lo filmó y el video se viralizó en las redes sociales por la humildad con la que el capitán de la selección saludó a la fanática. En el fragmento se puede apreciar al pequeño Mateo pedaleando en su bicicleta, mientras su madre lo vigila para que no se caiga.
Cabe señalar que tras consagrarse campeón del mundo en Qatar y de tener una abrupta salida del París Saint-Germain, el rosarino disfruta de sus merecidas vacaciones a la espera de una nueva temporada en el fútbol, donde probablemente defienda los colores del Inter de Miami, que milita en la MLS.
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