Libros para colorear para adultos: ¿nuevo mercado o moda pasajera?
Atrás quedaron los tiempos en los niños eran los únicos que disfrutaban de los libros para colorear. Desde hace dos años, se multiplicaron las versiones para adultos con la promesa de reducir el stress y mejorar la concentración, creando un nuevo rubro que revolucionó a la industria editorial, pero que hoy enfrenta algunos interrogantes mientras crece en la Argentina.
La figura pionera en el rubro es Johanna Basford, una ilustradora escocesa que editó en 2013 un pequeño volumen independiente llamado El Jardín Secreto, con varios dibujos hechos a mano y pensados para que sea coloreados a gusto del lector. Complejos y ricos en detalles, aquellos que iban pintando cada jardín, descubrían allí tesoros y sorpresas. Las redes sociales fueron el vehículo ideal para su promoción, ya que aquellos que terminan sus pequeñas obras, las compartían en Facebook o Instagram.
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#ReyesMagos literarios ?????? Estoy encantada! Qué bien me he portado este año jeje Ya he estrenado #ElJardinSecreto???? pic.twitter.com/4n7NkPjFYt&— thebooksdreamland (@books_dreamland) 6 de enero de 2018
En menos de dos años, El Jardín Secreto vendió 20 millones de copias -con casi 200 mil ejemplares editados en el país, un número más que atractivo- y tuvo numerosas continuaciones, empujando el género en todo el globo y alentando otro tipo de libro similar, el de los mandalas para pintar. Pronto los editores entendieron que se trataba de un suceso del que tenían que tomar nota.
El fenómeno de los libros para colorear para adultos tocó un pico récord en los Estados Unidos a fines de 2015, vendiendo alrededor de 12 millones de ejemplares sólo en ese país, lo que significó un aumento total de ventas para el rubro de no ficción para adultos de más del 6%. No sólo eso: el boom derivó en una crisis en la industria de los lápices de colores, que por primera vez en su historia se quedó sin stock.
Estos números amplió la oferta dentro del género en todo el globo, incluso en nuestro país, con un extenso catálogo internacional que se editó el año pasado y que incluyó las sangrientas escenas de Game of Thrones y un cuento de Isabel Allende , quien es fanática del género y escribió especialmente para que la artista Ana de Lima lo ilustre.
En la Argentina uno de los lanzamientos recientes más novedosos es Feministas para colorear, firmado por la escritora Carolina Aguirre y la ilustradora Eliana Iñiguez. Se trata de un recorrido por 35 mujeres que desde diferentes ámbitos lucharon por un mundo más justo, desde Simone de Beauvoir a Beyoncé, Mariela Muñoz o Alicia Moreau de Justo. Aunque no fue creado originalmente para adultos, un recorrido por las redes sociales muestra que es mucho más que un libro para niños.
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“Pensamos Feministas para colorear con Carolina para nenas de 8 años, que es la edad que tienen nuestras sobrinas. Queríamos que supiera que poder estudiar, votar o divorciarse no son cosas que se dieron mágicamente sino porque hubo mujeres que lucharon por nosotras. Queríamos que se conocieran esas historias y que se vuelvan sus heroínas, como lo son para nosotras”, le explicó Iñiguez a LA NACIÓN.
La movida de estos libros llevó, incluso, a que las compañías locales de productos de librería se adaptaran al boom. “Sin duda ‘colorear para adultos’ es una tendencia en ascenso la cual, si bien ya está instalada hace un par de años, en Argentina tuvo un pico el año pasado. Notamos que nuestros consumidores se vuelcan cada más a este tipo de actividades, que los desconectan, relajan y los llevan a tener un momento propio. La ventaja es que no necesitás ser un experto para colorear y el marcador es un gran aliado porque como herramienta es muy amigable y fácil de usar”, explicó Sofía Marina, ejecutiva de Edding Argentina.
“Cada vez son más las opciones de libros que hay en el mercado y ante estos lanzamientos, son variadas las opciones y herramientas para pintar y colorear. En nuestro caso, tenemos 2 sets Colour Happy especialmente apuntados a esta tendencia, en donde se destacan los marcadores de punta pincel, muy fáciles de usar y con posibilidad de mezclar colores para formar tonos nuevos”, explicó, agregando que una de las característica del público argentino es que es amplio en su rango etario.
Además de haber ilustrado uno, Iñiguez también es público de este tipo de publicaciones: “Sin ser fanática, tengo libros para colorear para adultos. Creo que te relaja bastante y que pueden ayudar a aumentar tu concentración y volverte más prolija”. Se trata de una creencia instalada y que suele ser utilizada como herramienta de marketing y que algunos estudios respaldan.
De acuerdo con una investigación llevada adelante en Nueva Zelanda, esta clase de libros ayudan a reducir los síntomas de la depresión y la ansiedad. Otras investigaciones, por su parte, no desestiman el rol terapéutico de pintar pero aseguran que son más efectivas las terapias artísticas, es decir, actividades acompañadas y supervisadas por un especialista.
Este éxito editorial mostró un brusco freno en su crecimiento en los Estados Unidos el año pasado cuando no cumplió con las expectativas de la industria y llegó a dañar las venta de cadenas como Barnes & Noble, lo que apuró a algunos a decretar la muerte del género.
Algunos especialistas, en cambio, aseguran que se trató de un natural acomodamiento del mercado y que ya no se debe esperar el crecimiento exponencial de 2015 pero sí que los libros para colorear para adultos llegaron para quedarse y para volverse un género por derecho propio.
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