El calor de Los Ángeles en esta época del año fue la excusa perfecta para que Leonardo DiCaprio (45) invitara a su novia, la modelo Camila Morrone (23), y a su suegra, la argentina Lucila Polak (44), a un día de sol y playa.
Lejos de la mirada curiosa de otros bañistas, el galán y sus beauties eligieron una playa "desolada" para darse un chapuzón. Y llevaron con ellos a sus cachorros siberian Jack y Jill, adoptados por Camila en marzo, luego de que varios refugios de animales en Estados Unidos se vieran obligados a cerrar sus puertas por la pandemia. "Esta cuarentena me ha enseñado muchas cosas en muy poco tiempo. Adoptar a estos cachorros me llenó el corazón", contó la modelo entonces.
Aunque la cuarentena también le dejó un aprendizaje respecto del amor de pareja, ya que con Leo –están juntos desde 2017– se animaron a dar un importante paso: el aislamiento obligatorio parece haber sido el empujoncito que necesitaban para probar la convivencia en la casa del actor en Hollywood y, según dicen, ¡les va de maravilla! Quienes más conocen a DiCaprio aseguran que la relación con Camila va muy "en serio", y así lo dejó él en claro a principios de año, cuando la llevó como acompañante a los Oscar 2020, donde oficializaron su noviazgo. La última vez que se lo había visto en pareja en la alfombra roja de los Premios de la Academia fue en 2005, junto a la top Gisele Bundchen.
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