Lejos de Windsor, el príncipe Harry y Meghan Markle pasan su cuarentena en una lujosa mansión en Beverly Hills
LA NACION
El príncipe Harry y Meghan Markle están viviendo con su hijo Archie en una mansión de US$ 18 millones, propiedad del comediante/productor Tyler Perry, en la próspera zona de Beverly Hills, en California.
Allí se establecieron los duques de Sussex luego de su alejamiento de la familia real británica y de su paso por Canadá. La pareja se habría mudado junto a su hijo Archie, justo antes del cierre de las fronteras canadienses a fines de marzo, para pasar la cuarentena en California.
Según los rumores, Harry y Meghan llegaron a Perry a través de su amiga Oprah Winfrey, quien les pasó el contacto. La pareja acaba de celebrar el primer cumpleaños de Archie Harrison, su hijo.
La mansión se encuentra dentro del barrio cerrado Beverly Ridge, en las lujosas colinas de Beverly Hills, en donde residen muchas estrellas de Hollywood. Está ubicada cerca del aeropuerto privado de Van Nuys y de algunos de los más prestigiosos colegios privados de Los Ángeles.
"Beverly Ridge es un excelente lugar para mantenerse fuera de vista. Los vecinos son, en general, personas mayores y empresarios mega ricos, lejanos a los chismes del mundo del espectáculo", dijo una fuente cercana a la familia al diario Daily Mail.
Hace menos de una semana, las redes sociales se hicieron eco del título que los duques de Sussex habían elegido para su autobiografía. El libro, hecho a base de entrevistas de los autores Omid Scobie y Carolyn Durand, se llamará Finding Freedom (Encontrando la Libertad).
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