Así como en tantos terrenos, en la literatura también cambiaron los paradigmas. Hoy un referente para saber qué leer puede ser una cantante, una actriz, un futbolista, un booktuber, una locutora. En las redes o en medios más tradicionales, personajes que son un faro para entrar en el universo de las letras
Las revoluciones fulguran de manera irregular. Un día llegó Internet y lo cambió todo, pero algunas cosas resistieron. Se habló de la muerte del libro, como también se habló falsamente de la muerte de tantos famosos que siguen vivos por ahí. Se habló del fin de una era, se habló del comienzo de otra. Como todo, había pliegues de verdad en la mentira. La cultura tal como la entendíamos desapareció (cosa que por otro lado ya había entendido la escuela de Frankfurt, o Duchamp, o Andy Warhol). Pero todavía estaba pendiente saber cómo nos relacionaríamos con ese cambio. Si el arte es para todos, quien estaría entre el arte y todos, entre las obras y nosotros. En un mundo de cultura infinita, hacen falta lazarillos para entender por dónde ir.
Un día aparecieron los influencers. Dicho en criollo, gente que influye a otra gente. Los hay en todos los ámbitos ("existen infinitos universos, pero todos existen en este", adelantó el poeta surrealista Paul Eluard). Los hay para todos los gustos. Y los hay, por supuesto, para el vasto terreno de la literatura.
¿Quiénes son hoy los máximos referentes del mercado editorial? Hubo un tiempo en que si Borges decía que había que leer a Kafka, Kakfa volvía de la tumba y se convertía en clásico. Ese tiempo ya pasó. En vías de extinción, lo canónico suena demodé a una generación que busca compinches, no dioses. Por caso, además de la entrevista con Gonzalo Heredia que se puede leer en este número, en esta nota presentamos a un jugador de fútbol de primera división, una cantautora mexicana de fama internacional, una actriz argentina radicada en Hollywood, un adolescente cordobés, una actriz y periodista porteña. Son solo un recorte de un mundo atomizado.
Entre otras cosas, todo se dedican a recomendar libros o autores. Vía redes sociales, comparten lo que leen e influyen de manera directa. Las editoriales son las primeras que lo saben: son algunos de ellos los primeros en recibir las novedades de cada mes.
La gente anda leyendo En nuestro país hay decenas de perfiles de Instagram dedicados a los libros. Muchos de ellos tienen miles de seguidores, algunos cientos, otros unos pocos. De entre todas, La Gente Anda Leyendo (@lagenteandaleyendo) es una de las más reconocidas. Con más de 27 mil seguidores, es una suerte de comunidad en la que hay recomendaciones en video, fotos, entrevistas y feedback con los seguidores. Se replica también en Twitter, Facebook y YouTube, donde suben entrevistas más largas. La creadora es Maru Drozd, locutora, periodista y actriz, que hace equipo con el ya mencionado Gonzalo Heredia.
"Es un recomendador de lectura random a través de distintas secciones, no sólo de los libros que leí y me gustaron: también a través de entrevistas en video a lectores anónimos y famosos (actores, escritores, periodistas, etc.) en las que recomiendan sus lecturas y comparten sus hábitos como lectores. También a través de secciones como libreros, CuentaCuentos (niños contando su cuento favorito en 1 minuto) y la Foto Loca de los Viernes de Sebastián Lidijover, que juega con las portadas de los libros. Somos lectores con ganas de compartir la experiencia y el placer de leer", define Maru. Y agrega: "Uno siempre espía el libro o la revista del otro en el transporte, o quiere saber qué leen aquellos a quién admirás. Al menos, yo siempre sentí ganas poderosas de leer a partir de recomendaciones. Y pensé que en vez de decirles a los demás ?leer hace bien’ o ?hay que leer’, sería genial provocarles esas ganas directamente a través de las experiencias de los lectores que compartimos. Y aprovechar la herramienta increíble que es Instagram, donde se supone que están los jóvenes hoy, los que supuestamente ya no leen, y pum, contagiarlos de una. Eso queremos ser: un contagiador de lectura".
Me pasó que me escribieran poetas pidiéndome que los mencionase para tener más alcance ""
¿Cuándo fue la primera vez que recomendaste un libro?
No recuerdo cuándo, pero de seguro hace mucho y a mis amigos y/o novios. Cuando un libro mío me gusta mucho no solo quiero prestarlo, sino que me gusta regalárselo a alguien especial, y que me falte. Y saber que lo tiene esa persona. El último mío que regalé fue la poesía completa de Alejandra Pizarnik, se lo regalé a Patti Smith en la conferencia de prensa que dio en Buenos Aires. ¡Ojalá se lo haya llevado!
¿Qué efectos genera lo que hacen?
No lo sé, pero ojalá contagiemos a muchas personas, sobre todo porque nos apasiona y nos dan ganas de compartirlo. Es hermoso compartir un acto como la lectura, que es solitario e íntimo, y en ese sentido las redes funcionan como un gran club de lectura.
Desde Hollywood, con poesía Carla Quevedo es la actriz argentina que apenas conocíamos por El secreto de sus ojos (es la chica asesinada), y que deslumbró a todos en El maestro, el unitario de Pol-ka. Divide su vida entre la Argentina y Estados Unidos, trabajando de actriz en ambos lados. Vivió varios años en Nueva York, experiencia a partir de la cual escribió una novela (¡en inglés!), que está en proceso de traducir para publicar este año en nuestro país. Después de eso, vendrá un poemario para el que ya tiene poemas de sobra. Pero mientras, usa su Instagram de manera caprichosa para militar la poesía. "A partir del concepto ese que dice que una manzana al día mantiene al doctor lejos (an apple a day keeps the doctor away), me inventé a poem a a day keeps existential anguish at bay, algo así como que un poema al día mantiene lejos la angustia existencial. Entonces subo todos los días algo de poesía que me haya llamado la atención", cuenta. La siguen 49 mil personas y su usuario es @lodemarta. Al cierre de esta edición, el último verso que subió es "Llamamos civilización a esta huida infinita", de Sara Buho.
¿Cuando comienza tu relación con la poesía?
Empecé a leer poesía a los 21, pero me obsesioné en 2011. Después me di cuenta de que tiene que ver con mi fobia al compromiso, porque no podía leer novelas enteras. Para mí la actuación es muy importante, pero la veta de la poesía es más necesaria y más inevitable. Cuando estoy bien o mal lo primero que me sale es escribir, es algo que tengo muy arraigado en mi personalidad. No sé si querría tenerlo como profesión, porque capaz me quitaría disfrute, pero me interesa mucho.
¿Tenés una idea de lo que provocan tus posteos o lo hacés ajena al efecto?
No soy del todo consciente porque no fue intencional, pero sí me doy cuenta porque empecé a recibir muchos mensajes en Instagram de gente preguntándome de qué libro son las cosas que subo. Y trato de responder a todos porque me gusta mucho. A la vez me pasó que me escribieran poetas pidiéndome que los mencionase para tener más alcance. La primera vez me parecía muy insólito que un poeta me estuviera pidiendo eso, pero es el siglo XXI y me parece bien. Todo lo que potencie el alcance es fabuloso.
¿Pensaste alguna vez la recomendación de libros como modelo de negocios? Hay muchos influencers que hacen plata con las redes.
¿Pedirle plata a un escritor por un post en Instagram? Antes, me retiro del mundo. Me parece una barrabasada, sobre todo por el tipo de poesía que subo yo. Lo que si me pasó es que me quieran regalar libros y yo de onda taggearlos cuando me llega el paquete. Mi objetivo en todo caso es lograr un canje con La Coop y Librería del Fondo, donde voy seguido y me gasto una fortuna.
Se dice que la poesía no vende. ¿Cuál es tu experiencia?
Me di cuenta de que a la gente le gusta mucho la poesía. Y mi objetivo, súper humilde, es acercar a más gente todavía. Mi mejor amiga me decía que la poesía le parecía una mierda, y eso tiene que ver con que hay una idea de la poesía como imán de heladera, esas palabritas tipo corazón, alma, esencia... Y no es solo eso. La poesía que me gusta es otra cosa, algo más cotidiano, más pop, surrealista. Nunca te voy a subir un Neruda porque a mí no me gusta.
¿Me recomendás algo de poesía?
¡Sí! Poesía popular argentina, de Vicente Luy. La ley tu ley, de Juana Bignozzi. Mi juventud unida, de Mariano Blatt. Calling a Wolf a Wolf, de Kaveh Akbar. Houseboat Days, de John Ashbery.
El fenómeno booktuber Para el público juvenil no hay difusores más relevantes que los booktubers. Técnicamente son youtubers que hablan de libros. Su peso es tal que en la Feria del Libro de Buenos Aires (y en la de Guadalajara, y en la de Bogotá, y en tantas otras), hay encuentros internacionales de booktubers.
Augusto Funes es uno de ellos. Tiene 18 años y vive en Córdoba. Cada mes recibe libros de todos los sellos de las editoriales Penguin Random House, Planeta, Riverside, Océano y ByR. Recibe un catálogo con novedades y elige lo que quiere leer y reseñar. Su canal de YouTube se llama Gus y tiene casi 50 mil seguidores y más de 170 videos subidos. Su relación con la literatura comenzó en la biblioteca de su casa. "Mi mamá siempre nos incentivó a mis hermanas y a mí a leer. Todo el proceso de elegir una historia nueva para leer siempre me llamó la atención", cuenta. Se hizo booktuber mirando los videos de otros, que empezaron a orientar sus lecturas. "Cuando descubrí el mundo de las reseñas por video cambió un poco el modo en que buscaba las historias para leer, porque miraba las recomendaciones de otros y decidí abrir mi canal. Después se acercaron las editoriales a ofrecerme sus libros", dice.
Para él, en la sociedad hay varios prejuicios contra los jóvenes en general, y booktubers en particular. "Por un lado se dice que los booktubers solo leemos literatura juvenil, o comercial y basura, como la llaman algunos; y no leemos los clásicos, la literatura adulta o ‘profunda’. Es una contradicción inmensa, porque también escucho a la vez que dicen que los jóvenes no leemos en absoluto, pero cuando surgen medios que demuestran que no es así, se los acusa de leer mal. Entonces uno nunca se puede sentir validado como lector", explica.
No sé qué es un buen o un mal lector. Simplemente somos jóvenes a los que nos apasiona la lectura ""
¿Existen los "buenos lectores"?
No sé qué es un buen o un mal lector. Simplemente somos jóvenes a los que nos apasiona la lectura y recomendamos lo que más nos gusta. Lo bueno de YouTube es que siempre hay gente diferente con quien identificarte, y si las recomendaciones de alguien no te gustan, podés probar con otro.
¿Se mueven las agujas de las ventas de los libros que recomendás?
Sí, en ocasiones sí. Es un medio personal y más directo de recomendación, hay alguien hablándote directamente a vos, entonces tiene un efecto muy concreto. Al establecerse un vínculo con la persona que recomienda hay mayor confianza. Un ejemplo puede ser con un libro que se llama Yo soy Simón, del que sale la película ahora en mayo. No me canso de recomendarlo en mi canal y es tanta la insistencia que un montón de personas en redes sociales me mandan la foto del libro.
El central de Temperley Ignacio Bogino es marcador central. En su carrera como futbolista pasó por Rosario Central, Arsenal, Patronato y Temperley, donde juega actualmente. Tiene 32 años, nació en Rosario y encontró en la literatura un refugio para los tiempos muertos y solitarios de las concentraciones. "En casa se leía poco, no había muchos libros, pero siempre hubo un germen de cuestionamiento o de crítica sobre lo que estaba sucediendo en la realidad", dice. Cuando terminó la secundaria no sabía por dónde iba a continuar su carrera y, a la vez que entrenaba, comenzó a estudiar Publicidad. "Empecé a ver materias como sociología, psicología, filosofía… y me hicieron entender otras cosas. No terminé la carrera, hice dos años, pero empecé a cuestionar otros aspectos de mi vida que si no, no aparecían".
El primer libro que regaló fue Cuarteles de invierno, de Osvaldo Soriano. Se lo dio a Guillermo Burdisso, hermano de Nicolás y compañero suyo en Central. No paró ahí: hoy incluso tiene un programa de radio junto a Leonardo Tiki Tiki Di Lorenzo, mediocampista de Temperley y gran lector, en el que hablan solo de literatura. Se llama Final del juego, se escucha en Radio Urbe (FM 97.3), y por él ya pasaron Pablo Ramos, Leo Oyola, Eugenia Zicavo, Gonzalo Heredia, Angela Lerena, Juan Di Natale y muchos otros.
¿Quién te recomendaba libros a vos?
No tuve alguien que me recomendara libros. Me encontré por casualidad un libro de Galeano en casa que se llamaba La canción de nosotros. Para mí fue muy reconfortante porque no estaba bien en ese momento. Los mismos libros me fueron llevando hacia otros libros o autores. Me iba a la librería y buscaba. Ya de más grande empecé a tener relación con gente más grande o más preparada que me empezó a acercar más información.
Los futbolistas no son identificados como grandes lectores. ¿Es un prejuicio?
Hay muchísimo prejuicio con el jugador de fútbol. Tiene que ver con el lugar que ocupa en la sociedad y con el estereotipo que han marcado los medios. Se lee poco, igualmente, pero en general se lee poco en la sociedad, no tendría por qué ser una excepción el fútbol.
¿Cómo surgió el programa?
El programa surgió para tener un canal propio de expresión. Nunca estuve de acuerdo con los lugares y las maneras en que un jugador de fútbol se expresa, entonces me pareció que la radio era ideal para cambiar eso. Y nos pareció que no teníamos que hablar de fútbol, sino de otro tipo de cosas, o de fútbol mirado desde otro lugar en todo caso.
No necesita presentación No resulta necesario contar quién es Julieta Venegas. Autora de muchas de las canciones que más sonaron en los últimos años, la cantautora mexicana está instalada en Buenos Aires hace meses. Aunque tiene una relación con la literatura desde chica ("desde niña", dirá), recién ahora sale a la luz para el público argentino. Se la puede escuchar en conferencias en distintas ferias del libro (en la de San Isidro, por ejemplo, dio una charla sobre literatura junto a Fito Páez), y fue una de las figuras del Filba (Festival Internacional de Literatura de Buenos Aires) del año pasado. Además, su fanatismo por los libros es tal que hasta llegó a arrojar ejemplares desde un escenario. "Desde el día en que descubrí que algo escrito en un papel me podía hacer imaginar cosas, y que podía ser un escape de la realidad, quedé enganchada a la literatura", dice.
Hay diferencia entre los libros que te vuelan la cabeza y los que te parecen más recomendables?
Depende de quién pregunta, cuando alguien me pide una recomendación primero les pregunto qué les gusta, y de ahí puedo pensar en algo. Ahora, hay libros que para mí han sido muy importantes, pero no sé si son, o no, para cualquiera. Creo que lo lindo de la literatura es que hay para todos los gustos, y me gusta pensar que es algo a lo que todo el mundo se puede acercar, pero lo primero es quitarle la seriedad y el peso. Decirle a alguien que está obligado/a a tal lectura, ya me parece una manera equivocada de entrarle.
¿Tenés géneros predilectos?
Siempre me ha gustado mucho la narrativa, con la poesía me tomó más tiempo vivir una relación aparte, y cada vez la disfruto más. Soy muy curiosa, así que le entro a todo, pero sí creo que la novela me gusta más que cualquier otra forma.
Lo lindo de la literatura es que haypara todos los gustos, pero lo primero es quitarle seriedad y peso ""
¿Me recomendás tres libros que hayas leído últimamente?
Solenoide, de Mircea Cartarescu. Es una locura ese libro, de lo más estimulante que he leído en mi vida, borronea todos los límites entre la ficción y la realidad de una forma completamente moderna, y a la vez tiene un espíritu antiguo, pues se trata de un libro muy exigente y emocionante. Cómo funciona la música, de David Byrne. Pinta un panorama bastante completo de su proceso artístico, que es una maravilla, tanto en su música, como un panorama de cómo ha ido cambiando la industria de la música. Y Me acuerdo y otros autorretratos, de Joe Brainard. Brainard es un artista plástico de la escena de Nueva York, que escribió esta maravilla, es un ejercicio de empatía para mí, hace todo un libro empezando con la frase "me acuerdo". Me encanta su manera de hacer referencias propias. Mientras lo leía se me empezaban a mover mis propios recuerdos, tanto que acabé por escribir mis propios "me acuerdo" (¡me acuerdo de los paseos para comprar banana con chocolate en playas de Tijuana!). Es muy bonito, además, el espíritu de juego que tiene todo el libro.
Si tuvieras que elegir un libro de la literatura universal para recomendar, ¿cuál sería?
Yo siempre recomiendo mucho Pedro Páramo, de Juan Rulfo. Es uno de mis libros favoritos de la vida, así que estuve regalando algunos en mi última gira. Los tiraba desde el escenario, espero no haber lastimado a nadie.
Estilismo: Lucía Uriburu. Realización: Diego Martínez