Le dijeron que su loro se arrancaba las plumas por estrés, pero se equivocaron

PARA LA NACIONJimena Barrionuevo

Cuando Blondie llegó a la casa de la familia Escobar en Venezuela, todos coincidieron en que su nombre era el apropiado. Cubierto de brillantes plumas amarillas, el loro iluminaría todas las habitaciones en las que entraba. Pero a medida que Blondie creció, el plumaje de su cuerpo comenzó a caer por sectores. Su familia no podía entender el motivo por el que un pajarito que en apariencia estaba tan feliz se estaba quedando calvo lentamente.

"No estaba volando como solía hacerlo. Pensé que era extraño, pero mis padres dijeron que él solo estaba atravesando una fase de crecimiento", recuerda una de las niñas de la familia. Sin embargo, Blondie siguió perdiendo más y más plumas, hasta que el problema alcanzó sus patas, alas y cabeza. Entonces decidieron que era hora de consultar con un veterinario. En primera instancia, el médico descartó una muda, causas vinculadas a su dieta o infecciones en la piel. Y explicó que probablemente Blondie estuviera estresado y, por eso, arrancara sus propias plumas.

"El médico nos dijo que estaba estresado y por eso estaba perdiendo muchas plumas, pero mi madre y yo no estuvimos de acuerdo. Estaba perdiendo plumas en su cabeza y es imposible que un ave tome plumas de su propia cabeza".

La familia de Blondie quería ayudarlo, pero no estaban seguros de cómo. Y un buen día Instagram les dio el puntapié que estaban necesitando cuando se toparon con la cuenta de un pájaro que podría haber sido el gemelo de Blondie: Rhea, el pájaro desnudo. Rhea había perdido sus plumas debido a la enfermedad del pico y las plumas de los Psitácidos (PBFD), un virus que puede conducir a la pérdida permanente de las plumas y que puede debilitar el sistema inmunológico del portador.

También conocido como Circovirus, "está diezmando poblaciones de loros silvestres en Brasil. La Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Buenos Aires, en conjunto con el Instituto de Investigaciones Médicas del Hospital Lanari, han desarrollado interferones aviares y vacunas recombinantes para su tratamiento y prevención, a causa de casos importados que entraron al país", explica Clara Correa, fundadora y actual presidenta de la Asociación Civil de Ayuda a las Aves Pájaros Caídos.

"Leímos todos los artículos que pudimos encontrar sobre la enfermedad en Internet porque ninguno de los veterinarios sabía sobre el tema ni cómo tratar a Blondie. Gracias a Rhea , pudimos entender cómo cuidar a nuestro loro adecuadamente. Como su piel está muy seca, usamos aceite de coco o vaselina para hidratarla, y le damos muchas vitaminas en su comida".

Ver a Blondie perder su habilidad para volar fue especialmente difícil para la familia Escobar. Pero no bajaron los brazos y se ocupan de darle al curioso pájaro muchas formas de entretenerse. "Siento que lo peor que puede pasar un pájaro es perder sus plumas. Fue una de las cosas más desgarradoras que he tenido que ver. Así que traté de entretener a Blondie mostrándole juguetes y otros lugares de la casa que podía ir sin usar sus alas y se interesó de inmediato".

Ocasionalmente, Blondie pierde temperatura corporal pero, a diferencia de Rhea, se niega a usar ropa. Después de un poco de prueba y error, su familia encontró una adorable solución: animales de peluche para hacerle compañía. Ahora, cuando el pajarito está listo para una siesta, se acurruca dentro de uno de sus peluches preferidos.

Ahora, con más de 3 años, Blondie se acostumbró a no tener la misma movilidad que solía tener. Pero le encanta estar en la cocina mientras alguien prepara la cena, o sentarse con su hermana mientras ella hace su tarea. Su familia está utilizando su presencia en las redes sociales para difundir información sobre PBFD. "Para nosotros, Blondie es un guerrero que ilumina nuestros días. Él nos enseñó que deberías amar con todo tu corazón a todos los animales sin importar su apariencia".

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