- 4 minutos de lectura'
Aquella época de las mujeres “de su casa”, abnegadas cocineras y madres a tiempo completo, vuelve de la mano de las tradwives, como se hace llamar una generación de chicas que usa delantal estampado y pasa tardes cocinando y esperando al rey de la casa, ése que ya creíamos destronado: el marido. La dinámica social es insólita: el mundo da cinco pasos para delante y, por un par de trasnochadas, da cuatro para atrás.
La expresión tradwives surge de la contracción inglesa ‘traditional wife’ (esposa tradicional) y se puso de moda en la era Trump, cuando cantidades de americanas empezaron a promover las costumbres tradicionales del interior a reivindicar la figura del ama de casa típica de las décadas de los cincuenta y sesenta del siglo pasado. Las nuevas, las de este siglo, tienen perfiles en Instagram y su máxima ambición es que no se quemen los muffins y lucir sexis cuando él, su majestad, vuelve a casa. El culto al hombre. En los posteos lucen exultantes en su rol, o al menos parece que les alcanza el tiempo para todo, y nunca se despeinan: la casa luce impoluta, las recetas les quedan perfectas, los hijos no tienen ni mocos y están siempre listas para ir a una fiesta del brazo del marido, “el que dicta las normas”, repiten cual coro griego en sus redes sociales.
Las redes están inundadas de ese perfil retro y casi fetichista, quizá todo es para la foto y puertas adentro son auténticas dominatrices. La historiadora londinense Virginia Nicholson, sobrina nieta de Virginia Woolf, vincula el fenómeno al ideal de esposa alimentado por los medios de comunicación en tiempos de la posguerra, cuando había que mantener en alto la moral de los soldados que ansiaban volver la seguridad de su casa. Nicholson, que dedicó un exhaustivo estudio sociológico a este movimiento, lo asocia a la figura de Donald Trump porque éste asumió la presidencia en momentos de incertidumbre, similares a los de entonces. Hoy, en un mundo tan cambiante, el movimiento funciona como refugio para quienes necesitan seguir aferrados a las estructuras conocidas, ahora que lo único seguro es que nada es para siempre. La inflación, la guerra, el descrédito de la política y la inseguridad son el argumento para el surgimiento de movimientos conservadores como el de las tradwives.
En Estados Unidos las llaman cleaninfluencers, o influencers de la limpieza, porque en la pandemia se volvieron gurús de la desinfección y las recetas mágicas, paladines de la seguridad familiar. La psiquiatra Lopa Winters encuentra un vínculo claro con la salud mental, la pérdida de identidad y el deseo de volver a algo básico y fácil de entender, sin complicaciones existenciales. Ahí se explica esa relación con el marido, ansiosa y posesiva, como la que mantiene con cualquiera de esos objetos del hogar que cuida de forma obsesiva, dice una crónica sobre esta extraña tendencia.
Las que sueñan con ser ama de casa
Basta poner el hashtag #tradwife para comprobar el alcance de esta corriente antifeminista. Estee Williams, una joven de Virginia que abandonó en 2020 sus estudios universitarios de Meteorología para cumplir su sueño de ser ama de casa, ya va por 700.000 likes en TikTok y casi 107.000 seguidores. Sus vídeos tienen casi 43 millones de visualizaciones. Limpia cocina, barre el jardín, hace las compras y está siempre impecable (eso si, siempre con filtros), algo que los haters empezaron a recriminarle. Pero su discurso atrasado, no tiene dobleces: rechaza la igualdad y la vida sin pareja y sin hijos. Según la palabra la agencia Brandwatch, en 2022 la palabra tradwives tuvo más de 152.000 menciones en las redes sociales. Imperdibles los comentarios y posteos de @thetradwivesclub, una suerte de club para esposas sumisas.
Su fundadora, Lily Kate, autora de ‘El feminismo apesta’, suele provocar a su audiencia con frases que infartarían a cualquier chica #metoo: “Para que una mujer atraiga a un hombre de calidad, debe ser femenina, sumisa, hermosa y amable”….channnn
Temas
Más notas de Sexo a diario
Más leídas de Lifestyle
Ayuda a cuidar el corazón. El ejercicio que en 10 minutos equivale a correr media hora
Cómo sumarlos a la dieta. Mitos y verdades sobre los arándanos, los pequeños frutos que son estrellas en estas semanas
Comprobado por científicos. La bebida que tiene mala fama, pero que favorece el cuidado del intestino
De no creer. La NASA mostró cuál es la única construcción del mundo visible desde el espacio