Las mejores frases del poeta Rubén Darío, a 134 años de su nacimiento

Un 18 de enero de 1867 nacía en Metapa, Nicaragua, Félix Rubén García Sarmiento, más conocido como Rubén Darío, uno de los poetas de habla hispana más influyentes del siglo XX.

Al igual que con otros escritores, músicos y poetas, Rubén Darío se vio interesado a muy temprana edad por su vocación. Libros como El Quijote, Las Mil y una Noches e inclusive La Biblia, generaron sus ganas de comenzar a escribir. A los 13 años ya había publicado su primer poema en un periódico y a hacerse conocido como “el niño poeta”.

Su juventud estuvo caracterizada por sus viajes a otros países de Latinoamérica como El Salvador, Chile y Argentina, en donde trabajó en el diario LA NACION, y donde generó un vínculo de amistad con Bartolomé Mitre a quien le dedicó su obra Oda a Mitre.

Entre 1893 y 1896 reside en Buenos Aires, y allí publica dos libros cruciales en su obra: Los raros y Prosas profanas y otros poemas, que le otorgaron la consagración definitiva del Modernismo literario en español.

Durante 1898, regresó a España como corresponsal y alternó su residencia entre París y Madrid, donde en 1900 conoció a Francisca Sánchez, mujer de origen campesino con la que se casó por lo civil y tuvo cuatro hijos, tres de los cuales fallecieron. En 1903 es nombrado cónsul de Nicaragua en París. En 1905 se desplaza a España como miembro de una comisión nombrada por el gobierno nicaragüense, con el fin de resolver una disputa territorial con Honduras.

Por aquel entonces, su alcoholismo le causaba frecuentes problemas de salud, y esto afectaba su estabilidad mental, caracterizada por momentos de exaltación mística y por una fijación obsesiva con la idea de la muerte. Al estallar la Primera Guerra Mundial, partió hacia América, con la idea de defender el pacifismo para las naciones americanas.

El 7 de enero de 1916 llegó a la ciudad de su infancia, León, y murió a las pocas semanas, el 6 de febrero. La cirrosis ya había deteriorado completamente su salud.

Las mejores frases de Rubén Darío

• “Eres un universo de universos y tu alma una fuente de canciones”.
• “Sin mujer, la vida es pura prosa”.
• “El libro es fuerza, es valor, es fuerza, es alimento; antorcha del pensamiento y manantial del amor”.
• “La muerte es de la vida la inseparable hermana. La muerte es la victoria de la progenie humana”.
• “No hay dolor más grande que el dolor de ser vivo, ni mayor pesadumbre que la vida consciente”.
• “Creo que siempre es preferible la neurosis a la imbecilidad”.
• “La luz produce los colores: los colores no encienden la luz”.
• “Las letras, como las flores, como las frutas, como los pueblos, suelen sufrir epidemias que las devastan y desfiguran”.

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