Las comunidades virtuales de viajeros crecen en la Web
Sobre la base de la economía colaborativa, los grupos buscan compartir gastos y experiencias
Pilar Vago hacía un roadtrip desde Los Ángeles hasta Nueva York cuando descubrió una forma de trasladarse por los Estados Unidos sin gastar. "Nos metimos en la página AutoDriverAway, en la que gente que se muda de un estado a otro publica su auto para que alguien lo maneje hasta el destino. Con ese sistema, conseguimos llevar un auto lleno de cajas de mudanza desde Utah hasta Nueva York sin pagar nada y con dos tanques de nafta incluidos", cuenta. Pilar y sus amigas usaron para alojarse, durante el mismo viaje, Couchsurfing.com, la página web que tiene una aplicación en la que ya hay 9 millones de usuarios registrados bajo una consigna común: ofrecer o solicitar un lugar donde dormir de forma gratuita en departamentos o casas de más de 120.000 ciudades.
"Antes de irnos del Gran Cañón, donde nos habían prestado un cuarto, el dueño de casa nos dio 80 dólares, que no quisimos aceptar hasta que nos dijo: «Por favor, quédense esta plata porque puede ser un plato de comida o un tanque de nafta, yo estuve en su situación y está bueno que la rueda siga así»", cuenta Pilar entusiasmada.
Como ella, cada vez son más las personas que se suben a la ola de la economía colaborativa para viajar. Quienes tienen lugar donde dormir, traslado o servicios para ofrecer, los publican en las comunidades virtuales en donde se agrupan los que buscan compartir gastos y experiencias. Encontrar compañía, conocer otras culturas, vivir como un local y ahorrar plata son algunas de las razones de quienes eligen esta tendencia. Al igual que Couchsurfing, existen otras plataformas que apuntan al público neonómada mundial y a relaciones entre desconocidos basadas en un elemento común: la confianza.
En Vayable.com los usuarios pueden comprar experiencias culturales creadas por locales que quieren compartir su mundo, relacionarse con gente nueva y obtener un ingreso más con aquello que los apasiona. Historiadores, escritores, músicos, diseñadores, arquitectos, fotógrafos, maestros y foodies locales, entre tantos más, ofrecen a los turistas historias únicas de su lugar de origen, relacionadas con el campo profesional al cual pertenecen.
Hidden treasures of Buenos Aires es el nombre del tour de tres horas que ofrece Elisa D en su página. Con ella, los turistas pueden conocer rincones de la ciudad que por lo general quedan fuera del circuito turístico clásico. "Los que viajan quieren conocer los barrios que no están preparados para el turismo, por eso el primer tour que armé fue Caballitothrough the ages", cuenta Elisa. Para formar parte de la red, tuvo que presentar una propuesta además de participar de una entrevista vía Skype con gente de la empresa, en la que demostró su inglés y sus conocimientos de historia, arte y arquitectura de la ciudad. "Para mí es buenísimo porque es una forma de aprender de quienes me contratan y es un incentivo para seguir estudiando," explica Elisa. La lista de experiencias ofrecidas en Buenos Aires incluye 57 propuestas. Como en otras grandes ciudades del mundo, se ofrecen Graffiti tours, la ruta de los clásicos cafés o circuitos vintage.
OneFineStay.com y Bemate.com también son parte de esta tendencia. Los sitios ofrecen departamentos vacíos que incluyen recomendaciones de sus dueños y la opción de contratar servicios adicionales como los de un hotel: limpieza, entradas a shows, transfers, babysitting y hasta iPhones para usar durante la estadía.