Las claves detrás de un hito: cómo logró Garnier adquirir el sello libre de crueldad animal

En el marco de “Garnier Green Beauty”, el programa de sustentabilidad de la marca que se cimienta sobre objetivos precisos de cara al 2025 para reducir y hasta erradicar el impacto ambiental en cada etapa de su cadena de valor, Garnier recibió a Michelle Thew, Directora Ejecutiva de Cruelty Free International. Por primera vez, la mujer que lidera el movimiento de protección animal desde 1999, desembarcó en Argentina en el aniversario de un hito clave de Garnier, que sigue consolidándose como una de las marcas líderes en materia de sustentabilidad y transparencia en sus procesos.

La visita se realizó en un contexto de celebración muy especial: en 2021, Garnier recibió la aprobación oficial a nivel mundial del programa Leaping Bunny, convirtiéndose en una de las firmas globales más grandes de su rubro en recibir este sello. Esta mención sin precedentes es sumamente importante ya que marca la agenda entre las grandes empresas de cosmética y no hubiera sido posible de no contar con el apoyo de los consumidores y seguidores de la marca, que eligen sus productos por sus credenciales sustentables e ingredientes de origen natural.

Michelle Thew fue recibida por el equipo local de Garnier y en un intercambio de ideas inspiradoras, habló acerca de la importancia de que las grandes empresas lideren con el cambio a través de iniciativas sustentables y más amigables con el medioambiente. Y es que, el propósito de Garnier, tal como afirma Ángeles Gnecco, Directora de Marketing División Productos de Gran Público de L’Oréal Argentina, es liderar el desarrollo de una belleza más sustentable.

Un cambio que empieza por las grandes corporaciones

Cruelty Free International es una organización global de protección animal que trabaja diariamente para erradicar el maltrato animal en diferentes industrias y diversas escalas. En las últimas décadas, su labor se focalizó en las marcas de cosmética y entre sus logros, se destacan los cambios en las regulaciones y leyes, el trabajo en conjunto con autoridades gubernamentales y las Naciones Unidas con el fin de alcanzar una resolución a nivel global. La organización cuenta con equipos de científicos que se esfuerzan por dar con soluciones que reemplacen los métodos convencionales por unos libres de crueldad, aunque su misión fundamental es trabajar con grandes corporaciones que buscan mejorar su cadena de suministro con prácticas más sustentables e influyen en todas las industrias.

Leaping Bunny

El programa promueve la investigación de parte de la marca en toda la cadena de suministro, abarcando materias primas e ingredientes individuales en torno a la experimentación con animales. Para obtener esta aprobación, la empresa tiene que demostrar que no hubo ni hay maltrato animal, lo que implica una evaluación rigurosa en todo el negocio con el fin de cumplir con todos los estándares del programa.

Según la Directora de Cruelty Free International, “Leaping Bunny es la certificación más importante en la aprobación de productos libres de crueldad animal ya que requiere que la marca muestre total transparencia en toda la cadena de suministros y que cumpla con lo que promete. Debe ir más allá del producto final y asegurarse de que se evalúen los ingredientes con auditorías también en el futuro”.

“Se trata de una alianza entre Cruelty Free International y la empresa, así que para una marca como Garnier, que pueda lograr esta aprobación, es muy significativo por su gran escala. Tienen que rastrear información de 500 proveedores diferentes, con casi 3000 ingredientes a nivel mundial y se comprometieron a poder cambiar la forma en la que dirigen el negocio para asegurarse de poder mantener la aprobación de Leaping Bunny”, agregó. Al ser tan minucioso, es un proceso que demora varios meses hasta obtener el sello oficial ya que la empresa, además de analizar exhaustivamente los ingredientes y procedimientos, debe realizar los cambios necesarios para obtener sus credenciales.

Esta alianza entre Cruelty Free International y Garnier implica un trabajo en conjunto para que la marca pueda llevar oficialmente el logotipo de Cruelty Free International Leaping Bunny, y se comprometa a erradicar todo tipo de testeo en animales en toda la cadena de valor. “Si Garnier lo pudo hacer, siendo una marca de gran escala, todos lo pueden hacer”, expuso Michelle Thew. Y si bien la marca ya cuenta con la aprobación oficial, hay ciertos productos que aún no cuentan con el sello distintivo de Leaping Bunny en las etiquetas por una cuestión coherente y en línea con su propósito sustentable. Como algunos de los empaques ya fueron lanzados al mercado previamente a recibir la aprobación, reimprimir nuevas etiquetas era, justamente, ir en contra de esta cultura sostenible que Garnier promueve con hechos concisos; pero las nuevas etiquetas tendrán este logo libre de crueldad animal y ya estarán disponibles en todos los puntos de venta.

Green Beauty de Garnier

El programa “Garnier Green Beauty” trabaja específicamente sobre cuatro pilares muy relevantes: Plástico & Envasado, Productos y Fórmulas, Fábricas & Producción y Fuentes Solidarias. Estos ejes son abordados mediante un informe de progresos, aportando total transparencia sobre la evolución de la marca. Quien se encarga de evaluar y hacer un seguimiento exhaustivo mediante auditorías detalladas es Pricewaterhouse Coopers, exigiéndole a Garnier un resumen claro del seguimiento del programa.

Cruelty Free y vegano, ¿Cuál es la diferencia?

Suele confundirse el término “libre de crueldad animal” con el concepto del veganismo. “Cruelty Free tiene que ver específicamente con el testeo de ingredientes en animales. Por otro lado, el término “vegano” se enfoca en la naturaleza propia de los ingredientes e indica que no poseen ingrediente o subproducto de origen animal. Existen marcas tales como Garnier que además de tener aprobación libre de testeo animal, cuentan con ingredientes veganos, pero son dos certificados distintos y el consumidor debe fijarse en ambos logotipos a la hora de elegir un producto que cumpla con ambos estándares”, explica Michelle.

En esta línea, el 99% de los ingredientes de Garnier son veganos. Para obtener esta aprobación, las fórmulas se someten a un estricto proceso de evaluación que involucra a los proveedores de dichos ingredientes. El 1% restante corresponde a ingredientes derivados de las abejas, que se utilizan bajo supervisión de un programa que garantiza el respeto de las mismas y de la biodiversidad.

Es una realidad que cada vez los consumidores les exigen a las marcas que cumplan con los mayores estándares en materia de cuidado medioambiental y sustentabilidad. En una era donde predomina la información y la toma de conciencia a la hora de elegir qué productos usamos diariamente, los consumidores de cierta forma moldean mediante este poder de decisión, lo que conlleva a que las marcas tomen medidas más sostenibles y respetuosas con el entorno. “Definitivamente los ciudadanos quieren ver que las marcas respondan. Muchos dicen que, aunque tengan una marca favorita, estarían dispuestos a cambiarla por una marca libre de crueldad animal. Y nosotros respaldamos a los negocios que puedan satisfacer las demandas de los consumidores”, concluye Michelle.

Uno por uno, los objetivos de Garnier Green Beauty

Las metas establecidas por el programa se enfocan en el uso de plástico virgen cero, medida que permitirá ahorrar 37.000 toneladas de plástico virgen al año. Además, la implementación de sitios industriales con huella de carbono cero, contemplando las emisiones equivalentes a 38,596 toneladas de CO2 que ya fueron ahorradas a través de una implementación de energías renovables. Por último, el uso de envases de plástico 100% reciclables, reutilizables o compostables hacia 2025.

A nivel local, Garnier cuenta con un plan de reciclaje establecido en 15 provincias, con una disposición de más de 200 tachos verdes al alcance de los consumidores en todo el país, sumado a los puntos de recolección a los cuales pueden acercar sus residuos reciclables. Su compromiso también radica en una innovadora política de optimización de envases con el fin de promover la economía circular. Además de todas estas prácticas que promueven todo el año, en el verano la firma lideró un plan de recolección de plástico en las playas dentro del marco del pilar de “Ocean Conservancy”, otro de los programas que conforman Green Beauty. Esta iniciativa, sumada a las tareas que se llevan a cabo diariamente, logró recolectar 1,8 toneladas de plástico en el país.

Y si bien Garnier además de proclamarse agente activo de este cambio de paradigma, no solo dice sino que además hace. Porque no alcanza simplemente con promover este circuito mediante herramientas concretas y tangibles, sino que además, la educación es un pilar fundamental para promover los hábitos sustentables en la cotidianeidad.

2021, año clave para Garnier

A nivel global, en el 2021 la marca evitó el uso de 12.200 toneladas de plástico virgen gracias a la utilización de plástico reciclado. El 59% de los empaques surgieron del reciclaje, así como también el 74% fue reciclable. En el mismo año, el 90% de los ingredientes utilizados para los productos provinieron de fuentes sostenibles, logrando, además, reducir un 54% del gasto del agua en los centros industriales en comparación al año 2005, y el 62% de estos centros se consolidaron como sitios de carbono neutral.

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