Por la nueva cuarentena, la realeza británica suspende una centenaria tradición
Desde que se conoció el vínculo estrecho que el príncipe Andrew mantenía con el pedófilo Jeffrey Epstein, que se suicidó el año pasado en la cárcel, la monarquía británica vive un dolor de cabeza constante. Si bien se trata del hijo favorito de la reina, Andrew debió renunciar a sus privilegios y a la vida pública después de conocidos los escándalos que lo involucran.
El pasado 19 de febrero, cuando el duque de York cumplió 61 años, la población británica se indignó al escuchar las acostumbradas campanas de la Abadía de Westminsterque se tocan por los aniversarios de nacimiento de los miembros más importantes de la monarquía: la reina, el rey, sus cuatro hijos, Camilla, William, Kate y sus tres pequeños.
Este año, la reina no deberá enfrentarse a este problema ni decidirlo ella misma debido a que el gobierno determinó que durante la pandemia todos los relojes permanecerán en silencio. La Abadía de Westminster, comunicó en su sitio web que durante el brote de Covid-19 se suspenderá el toque del campanario.
La decisión implica que tampoco sonará para el cumpleaños 39 de Kate Middleton, el próximo sábado 9 de enero, ni para los 57 del príncipe Edward, el próximo 10 de marzo.