La infancia puede ser una geografía mental, pero también un lugar real, detenido en el tiempo, al que se vuelve con la fantasía de entender algo de la historia personal. Isabel, protagonista y narradora de Transradio –primera novela de Maru Leonhard (Buenos Aires, 1983)–, se va de la gran ciudad y regresa al pueblo en el que se crio, junto a su marido, para superar una suerte de crisis personal.
En esa casa familiar, al borde del campo, permanecen los fantasmas y los recuerdos de una infancia marcada por una madre siempre recluida. Pero también están los vivos, los vecinos que se quedaron todo ese tiempo y que, a su modo, funcionan como el hilo conductor de las imágenes fragmentadas. Personajes que pasarán a formar parte de su nueva cotidianeidad y que, mirados con la lupa de Isabel, se vuelven tan complejos y misteriosos como ese pasado que ella busca descifrar.