Bajo impacto ambiental, alto poder estético: materiales, modos de producción y terminaciones que le hacen bien al planeta y al hogar
.
De poliácido láctico (PLA)
Producidas con la tecnología de la impresión en tres dimensiones, las lámparas de Doña 3D son creadas por el diseñador industrial Lucas Ferrara, quien lanzó su marca a mediados del año pasado: “Doña surgió de la idea de plasmar en objetos originales la pasión por el diseño interior contemporáneo y los efectos de la luz”, cuenta. Los artefactos están hechos en filamento de pla, material que se produce a partir de recursos 100% renovables como el maíz, la remolacha, el trigo y otros ricos en almidón.
De cartón corrugado
Pensadas y diseñadas a partir del descarte entendido como materia prima, las lámparas de Estepa son de cartón corrugado y se fabrican con formas esféricas y cónicas. Las tiras de cartón cortado se trabajan con un molde espiralado y se ensamblan con pegamento vegetal. “Trabajamos de forma estrecha con temas sociales y ambientales. Apelamos a personas y empresas que quieran productos pensados tanto en su vida útil como luego de ella”, sostiene el arquitecto Guillermo Cameron Mac Lean.
De hierro y algodón plisado
Inspiradas en los artefactos de iluminación escenográfica, las lámparas EvE de Cereza tienen estructura de hierro trefilado tubular, pantallas de algodón plisado y luces led de bajo consumo. “Basamos el desarrollo de los productos en el uso mínimo de material. Nuestras lámparas están diseñadas en módulos y se adaptan a la medida del ambiente. Así logramos optimizar el tiempo de producción y el costo final de los productos”, explica Carolina Carozza.
De caño corrugado
Fabricadas con materiales semielaborados de instalación eléctrica, los veladores y luminarias de Gino Corrugatti aprovechan la flexibilidad del caño corrugado para experimentar con el tipo de iluminación y la forma del artefacto, cuyos brazos y pantallas son direccionables. “Existe un especial cuidado en los vínculos entre piezas con el objetivo de no utilizar elementos externos como tornillos y pegamentos, aprovechando las condiciones formales y exclusivas de las pantallas”, explican desde la marca.
De papel
Con base en Córdoba, Guarda que Guarda diseña y fabrica lámparas de papel de alta calidad y gramaje, colorado en pasta resistente a la luz. A partir de la técnica del origami, las piezas son elaboradas de manera artesanal con un único pliego de papel: no tienen uniones, no llevan pegamento y deben ser utilizadas con focos de bajo consumo o lámparas LED. La marca también ofrece cables textiles de distintos colores para colgar el artefacto.