"Lady Ninja": la mujer de 67 años que detuvo a un asaltante con tomas de artes marciales
Las apariencias engañan. Eso es lo que debe estar pensando todavía Donald Robert Prestwood, el atacante de una anciana de 82 años que recibió una furiosa paliza de parte de una menuda experta en artes marciales de 67 años, 45 kilos de peso y poco menos de 1 metro y medio de altura.
La mujer justiciera se llama Lorenza Marrujo pero prefiere que le digan "Lady Ninja" y se hizo conocida por salvarle la vida a su vecina del tercer piso de un condominio ubicado en Fontana, California.
De acuerdo con el informe policial recogido por AP, Lorenzo se trenzó en lucha con el hombre de 55 años y 75 kilos de peso que estaba golpeando a la anciana, le dio una certera patada, unos golpes en el esternón con el codo y finalmente lo derribó.
Cuando la policía llegó, Lady Ninja había reducido al atacante, tenía una de sus rodillas sobre su cuello y la otra sobre su pecho.
Marrujo contó que tiene un cinturón negro en Jiu-jitsu y que mientras realizaba algunas tareas domésticas en su departamento escuchó gritos provenientes del primer piso.
Cuando llegó vio a su amiga de 82 años, Elizabeth McCray, debajo de Prestwood, quien la golpeaba con un bastón mientras la tomaba por el cuello.
"Lo derribé con una patada barrida debajo de la parte posterior de sus piernas", dijo Marrujo. "Luego le di un codazo en el esternón y él dijo, 'ugh, ugh' porque realmente dolía".
Ella finalmente lo inmovilizó contra el suelo y le dijo que se "relajara", mientras el hombre suplicaba "por favor" que no le doblara los dedos.
Jennie Venzor, oficial de policía de Fontana, dijo que las autoridades continúan investigando los antecedentes del atacante y es posible que pueda enfrentar cargos adicionales.
En su declaración a la policía, Marrujo contó que Prestwood vivió en el mismo edificio de apartamentos hace un tiempo y que se había presentado en su casa visiblemente ebrio y diciendo que estaba buscando a su novia.
Entonces, ella lo ahuyentó con un bate de béisbol. Cuando lo volvió a ver, él estaba asfixiando a su amiga. "Lo abofeteé un poco porque estaba realmente enojada", dijo sobre la paliza que le dio.
Marrujo trabajó como guardia de seguridad en su juventud y comenzó a estudiar artes marciales a principios de los 80 para su protección personal.
Después del éxito de su defensa, sin embargo, se quejó de que ya no era tan ágil en la batalla como en su juventud.
"Me estoy oxidando y no necesito estar oxidada", dijo, y agregó que va a intensificar sus entrenamientos para estar mejor preparada la próxima vez.
Los oficiales de policía quedaron impresionados, aunque advirtieron que es mucho más seguro llamarlos y dejar que los profesionales se encarguen de las cosas. "Pero en este caso funcionó y ella salvó la vida de su amiga", dijo Venzor.