"La mayoría de las mujeres recurren a un hombre para llevar el auto al mecánico. Tienen miedo de que les cobren de más o se burlen de cómo explican los desperfectos de su vehículo", asegura Alejandra Hartman, conocida en las redes sociales como la cara detrás de Lady Fierros, la primera clínica de autos orientada a las mujeres.
Alejandra es licenciada en Comercialización y, antes de gestionar la cuenta que hoy tiene 248.000 seguidores en Facebook y 36.000 en Instagram, trabajó en empresas multinacionales como Quickfood y GranVision y fue CEO de Grandvision.
En 2016, abandonó el mundo corporativo para unir en una sola actividad su interés por los motores, el taller mecánico familiar y los 25 años de carrera profesional.
Lady Fierros creció entre mecánicos. El taller de su padre está hace 50 años en el mismo lugar de Villa Devoto, debajo de la casa familiar de los Hartman. Allí jugaba de chica a arreglar su bicicleta o triciclo.
Décadas después, sin jamás haberse pensado como sucesora del negocio familiar, lo modernizó y le incorporó una nueva impronta: las redes sociales. Le llevó tiempo de preparación entrar en el mercado, hacer el proyecto rentable y atraer el interés de las marcas. Su objetivo era encontrar el diferencial con otros talleres mecánicos. ¿Cómo? Centrar la propuesta en el público femenino. Y, para esto, estudió aún más.
Lo que me gusta de haberlo hecho es que hoy mis hijos dicen con orgullo que su mamá es mecánica.
"No quería quedar como que me dedicaba a esto por ser hija de un mecánico, así que estudié y me recibí de Técnica mecánica. La información que comparto en la cuenta es desde el conocimiento que me dio la carrera", explica Alejandra. Para ella, hace falta que la mujer se siga involucrando en profesiones no tradicionales. "Cuando empecé a estudiar era la única mujer de la clase. En el segundo año se sumó otra.Lo que me gusta de haberlo hecho es que hoy mis hijos dicen con orgullo que su mamá es mecánica".
Datos duros
Según las investigaciones de mercado que hizo antes de lanzar la cuenta Lady Fierros, de 12 millones de autos circulando en Argentina, solo el 30% los manejan mujeres. Además, comprobó que en ciudades como Berlín o París ya son una realidad cotidiana los talleres mecánicos con staff íntegramente femenino.
Esta información la motivó a, en persona y desde las redes, incentivar a las mujeres a que sientan la libertad de manejar y de conocer el funcionamiento de los autos. "Creo que acá la necesidad está en que una mujer reciba a otra, que le cuente con otro vocabulario cuál es el problema del vehículo. Genera otro tipo de credibilidad y no tanto miedo de ir al mecánico. Llegó el momento de tomar el auto por las ruedas y empoderarse", dice Alejandra.
Su propuesta, entonces, genera un doble impacto: en educación, al ofrecer información respecto del funcionamiento del auto, y en relación con lo social, porque despierta en otras mujeres el interés por la mecánica y la conducción de vehículos (incluso camiones y líneas de transporte).
Algunos de los posteos más exitosos fueron los de técnicas de manejo y estacionamiento. También compartió detalles de cómo está formado un motor de auto y por qué es necesario que lleve aceite. "La cuenta funciona bien porque nadie estaba hablando de mecánica de manera simple, ni dando tips o ejemplos para que puedan resolver los problemas ellos mismos", afirma Alejandra y agrega: "El perfil de seguidores va desde la superfierrera que mete mano en el motor hasta la que se separó, se quedó con el auto y no sabe qué hacer. Hay algunos hombres mecánicos también. Es amplio el espectro".
Lady Fierros no descansa. En sus tres años de existencia ya generó compromisos con marcas de seguros de autos, tapizados, aromatizadores, pinturas, indumentaria; armó una grilla de talleres presenciales para trabajar temáticas específicas de mecánica y está trabajando en el lanzamiento de una app y de un juego para que, desde el entretenimiento, todos y todas puedan aprender de autos.
Acortar la brecha
Lady Fierros es una excepción. Según su creadora, aún es muy difícil que las marcas de autos le hablen directamente a la mujer como conductora y propietaria del auto. El paradigma mayoritario todavía las ubica únicamente como modelos o promotoras en sus comerciales. "Hay que tomar el tema con seriedad y dirigirse a la mujer que está sentada arriba del vehículo. Entender que piensa diferente y que tiene otras necesidades. Es urgente cerrar la brecha entre la mujer y la industria automotriz".