No conocemos su rosto ni su nombre. Pero al escuchar su voz sabemos que ya la escuchamos, nos suena familiar. Es que nos acompaña durante buena parte del día. Nos informa. Nos alerta. Nos sitúa. Un GPS vivo y virtual. Y aunque no le podemos responder, entablamos con ella un diálogo que no es de sordos. Nos comunica buenas noticias. Y, por qué no reconocerlo, alguna que otra que no queremos escuchar. Como en la vida. "Usted está en estación Pueyrredón, próxima estación: Agüero". "Usted está en estación Retiro, final del recorrido, todos los pasajeros deben descender". ¿Quién no escuchó estas frases alguna vez? Al menos, los que viven o transitan a diario la ciudad de Buenos Aires y se transportan en alguna de las líneas de subte o de tren, la conocen. También aquellos que se movilizan en las redes de trenes de larga distancia que se esparcen en forma de abanico desde la Capital. Se llama Viviana Nelli, es locutora recibida en 2007 en el ISER (Instituto Superior de Enseñanza Radiofónica), trabaja en dos emisoras de radio y sí, ¡es la voz del subte y del tren! Esa voz que nos orienta y a la que le rogamos por la información que queremos escuchar: que el tren funcione a horario, que la próxima sea nuestra estación de destino o que el subte cumpla el servicio completo entre cabeceras. ¿Nimiedades? Para nada. Esencialidades de la filosofía cotidiana. Ya lo decía el escritor Orhan Pamuk, Premio Nobel de Literatura, en su libro La vida nueva: "Un par de palabras son mejores que el silencio".
Se hace voz al andar
"Mis audios comenzaron a sonar en 2011 en el subte y tiempo después en Trenes Argentinos. Me pidieron unas pruebas, presenté varios demos, y quedé seleccionada. En esos ensayos tenía que decir los nombres de las estaciones, algunos mensajes de convivencia y de diversas circunstancias que se producen a diario en el servicio. Jamás me imaginé ser la voz del subte y del tren. Es mágico", explica la locutora a LA NACION en uno de los descansos de la flamante estación Facultad de Derecho de la Línea H de Subterráneos de Buenos Aires, la más nueva y bella de la ciudad. Al momento de la charla, su voz se esparce por los parlantes diseminados en los andenes y en el hall central. Viviana se sonríe. Mira cómplice como diciendo: "Esa soy yo". Lo sabemos.
Cuando los responsables de Metrovías, empresa concesionaria de la red de subterráneos porteña, además del Premetro y el Ferrocarril General Urquiza, convocaron a la locutora, buscaban una voz que cumpliese con determinadas características en su timbre y modo de comunicar. "La idea era hallar una voz que fuese firme, pero que, al mismo tiempo, tuviese calidez. Además, el mensaje debía ser emitido con claridad y estar muy bien articulado. Como los lugares de emisión tienen mucho ruido, lo que se dice debe ser entendible, sin que eso signifique restarle emoción". Tarea cumplida. La voz de Viviana aúna ambos requisitos. Cualquiera que transcurra algunos minutos en alguno de los andenes o vagones podrá comprobar esta condición binaria ineludible que la llevó a convertirse en esa voz que nos acompaña día a día.
Los mensajes más importantes
Los mensajes grabados cubren diversos tipos de necesidades. El más atendido es el que anuncia la estación que se transita y anticipa la siguiente. "Habitualmente viajo en tren y en subte, así que me voy escuchando. Al principio me resultaba muy extraño, pero ya me acostumbre. Lo mismo les sucede a mis hijos que se sienten acompañados por su mamá cada vez que están arriba de un vagón. Recuerdo que, siendo yo misma pasajera del subte, casi me paso de estación porque estaba muy concentrada en la lectura. Cuando me escuché, me di cuenta que me tenía que bajar. Me ayudé a mí misma. ´Soy útil´, me dije". En España dirían "yo me lo guiso, yo me lo como", pero lo cierto es que nadie está exento de aprovechar las buenas intenciones de esa voz seductora y firme. Y algún alma solitaria en las profundidades de los túneles porteños debe hasta fantasear con ella. "Más allá de las bromas, es de mucha utilidad lo que se dice en los audios. El usuario lo agradece mucho". Los mensajes de convivencia a través de los cuales se recuerda no descuidar los objetos personales o alteraciones en los recorridos, son algunos de los hits del repertorio vocal sobre rieles. "El mensaje más curioso que grabé es el que alerta sobre perro en vía", dice aún asombrada la locutora oriunda de San Martín. Lo insólito también se cumple: hace pocos días el servicio de la Línea B se vio interrumpido unos minutos por la presencia de ¡perro en vía!
Alto rating
La abrumadora cantidad de pasajeros diarios que transportan las redes de subterráneos y del ferrocarril convierten a Viviana Nelli en una de las locutoras con mayor audiencia del país. "Sumando el subte y el tren, tengo una audiencia de tres millones de personas por día. Para tener idea de la magnitud de la cifra, hay que tomar en cuenta que las radios de Capital Federal tienen una audiencia total de seis millones de oyentes. Así que yo tengo la mitad de todo eso", dice con un orgullo indisimulable esta mujer de mirada firme que soñaba con ser cantante profesional. La voz, siempre la voz, como herramienta de expresión.
Esa audiencia multitudinaria no reconoce, desde ya, su imagen, pero si su voz. "La gente que me identifica me pide que les grabe la estación de su barrio. A mí me divierte hacerlo. Así que no me cuesta nada decirles en el contestador: ´Usted está en estación´. Es una manera de agradecer la buena predisposición con la que me escuchan. En una oportunidad estaba conversando con un chico venezolano, en medio de la charla su cambia cara, me mira fijo y me dice: ´Vos me haces acordar mucho a la voz del subte en el que viajo todos los días´. Cuando le dije que era yo, no lo podía creer".
Cuando la gente descubre quién está detrás de la voz que todos los días acompaña en el viaje se activa un mecanismo empático. "Se genera un gran vínculo con el usuario. Cuando me conocen a través de las redes sociales me comienzan a seguir y me envían mensajes muy cálidos. Me cuentan qué recorridos hacen, me agradecen la compañía y algunos hasta me comentan alguna situación personal compleja. Todos hacen hincapié en el acompañamiento. La gente es muy afectuosa conmigo y la explosión de las redes sociales ayuda a potenciar un vínculo que es raro, pero hermoso. Me escriben tantos mensajes que no logro responderlos en el día a todos". Tal es la repercusión de su trabajo que algunos empleados del subte que despuntan la afición por la música, le envían sus demos grabados para que ella los difunda en la radio.
Viviana Nelli tiene dos hijos que heredaron su vocación. Martín, de 21 años, es operador en Radio Metro y, curiosamente, un fanático de los trenes; y María Florencia, que tiene 19 años, también es operadora y estudia Diseño Gráfico. Lo que se hereda no se roba. Y así sucede con esta familia atravesada por los micrófonos. La locutora, además, desarrolla sus actividades en la histórica Radio El Mundo y en Radio Tradición de San Martín, su terruño. Además, montó una productora a través de la cual ofrece servicios de animación de eventos, conducción de radio y televisión, y grabación de publicidades. En su propia casa armó un estudio para poder grabar al instante cada nuevo mensaje que le solicitan desde Metrovías o Trenes Argentinos.
De chica, Viviana Nelli era oyente de Rapidísimo, el clásico de Héctor Larrea que escuchaba todo un país. De más grande, Juan Carlos Del Missier la acompañó desde el aire de Radio Mitre con sus Noches latinas: "Él fue el que sembró en mí el deseo de ser locutora. Su estilo me formó", dice esta mujer que al hablar no imposta, pero cuya voz cala hondo rápidamente en su interlocutor.
Así son los caminos del destino. La egresada del ISER no imaginó jamás la repercusión que obtendría con un trabajo nada convencional, pero de gran utilidad social. Sabe que, según lo que diga por los parlantes, su voz será mejor o peor bienvenida. Allí está ella. Alertando. Informando a ese oyente efímero y fiel al mismo tiempo, siempre dispuesto a escuchar la nueva buena. "Cuando viajo, me dan ganas de decir los mensajes en vivo o contarle a la gente quien soy. Que me hayan elegido para ser la voz del subte y del tren es un orgullo, un privilegio, una satisfacción muy grande que agradeceré toda mi vida".
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