CORDOBA. Carlos Tevez , el ídolo de Boca; los expresidentes Carlos Menem y Mauricio Macri son algunos de los amantes del golf conocidos que suelen transitar por las canchas cordobesas. El jugador más grande que tuvo la Argentina, Roberto De Vincenzo también pasó por esta provincia que ha dado dos figuras importantes del deporte a nivel internacional, Eduardo "Gato" Romero y Ángel "Pato" Cabrera, quien en 2009 se calzó el apreciado saco verde del Máster de Augusta y ahora afronta causas por violencia de género.
Más allá de los nombres conocidos, Córdoba se posiciona a nivel internacional como un muy buen destino para la práctica del golf combinada con el turismo; hay unas 30 canchas afiliadas a la Federación de Golf provincial. La más antigua data de 1913 y es la de Alta Gracia , que dependía del legendario Sierras Hotel que, en aquel entonces estaba gestionado por ingleses que llegaron a la zona junto con el ferrocarril. La más nueva tiene apenas algo más de un año y es la de la Estancia El Terrón, en Mendiolaza, diseñada por el estadounidense Tom Weiskopf, reconocido a nivel mundial.
En la ciudad de Córdoba y en los distintos valles hay campos de 18 hoyos, de nueve y varios de par tres, además de promocionales de 6 y 3 hoyos. Antes de que el Covid-19 modificara la vida cotidiana, había grupos que llegaban de Chile, Uruguay y Paraguay para practicar el golf y, a la vez, disfrutar de las sierras. Desde hace unos meses, bajo protocolo, el deporte se volvió a practicar.
Córdoba Golf Club (Villa Allende). Tiene una topografía especial determinada por varios desniveles; es el escenario del torneo más importante del interior del país para profesionales y amateurs, El Abierto del Centro, y la "casa" de Romero y Cabrera.
Fue fundado el 29 de Septiembre de 1922 en tierras cubiertas de monte virgen que eran de la familia Cornú; supo visitarlo el presidente Julio Argentino Roca. Fue de los primeros clubes del país donde destacaron las mujeres golfistas en la década del ’40; sobresalieron Isabel Ponce de León, Fanny Martinolli, Elena Boasso y Chita Hernández. En los ’50 Ángel Monguzzi se consagró campeón con sólo 15 y junto a su hermano Roberto, brillaron durante muchos años a nivel nacional y regional. Con Romero y Cabrera el campo terminó de escalar posiciones.
La Cumbre Golf Club. Nació el 26 de Abril de 1924; el acta de creación se firmó en el hotel Cruz Chica, donde se reunía la comunidad inglesa radicada en la zona. Su primer presidente fue Alfredo Benitz quien emprendió la construcción de la cancha en los terrenos adquiridos a la Estancia San Gerónimo, propiedad de Roberto Runciman, y en predios linderos que pertenecían a Lisandro Lescano y Lucio Kuhn. Para el diseño de la cancha convocaron a Juan Dentone, creador de varios links a lo largo del país, entre ellos el del Mar del Plata Golf Club.
Los pioneros recuerdan que en los primeros años en una parte de la cancha había muchas piedras y, durante el juego, las iban recogiendo para ayudar a limpiar el predio. En los ’50 se hizo un trabajo intenso para dejar el campo en condiciones; así se llegó a los 18 hoyos de 6001 yardas, par 70 de la actualidad. Durante muchos años la cancha estuvo abierta exclusivamente durante los períodos de vacaciones, ya que la mayoría de los socios eran de la Ciudad de Buenos Aires y llegaban sólo en esos períodos.
Cercano a lo que era el "castillo de la Side" -donde se instaló quien fue su titular a mediados de los ’90, Hugo Anzorreguy- Menem solía visitarlo y crear revuelo mientras iba del lugar donde se alojaba (hoy un hotel) y el campo de golf.
Potrerillo de Larreta (Alta Gracia). El arquitecto Ignacio Zuberbuhler Larreta, nieto del escritor Enrique Larreta, heredó estas tierras y en 1995, junto con sus hijos, comenzó con un proyecto familiar de un resort y un country club. El campo fue trazado inicialmente por Ängel Reartes en conjunto con los Zuberbuhler, quienes luego siguieron con la construcción y fueron asesorados en el diseño de los greens por Marcos Capdepont, quien se hospedaba en la casona para realizar los dibujos mientras se construía la cancha.
En diciembre de 1999 se inauguraron los primeros nueve hoyos y el Driving Range, utilizando, provisoriamente la hostería como Club House; en el 2003 se sumaron los segundos nueve. Una característica del lugar es el arroyo que entra en juego en cinco de los primeros nueve hoyos, dándole una dificultad muy notable.
El campo, por el que pasaron entre otros Macri y Tévez, fue distinguido por el diseñador de cancha Tom Doak, en su libro "The Confidential Guide to Golf Courses Vol 2" con la calificación más alta de campos de 18 hoyos de Centro y Sudamérica.
Pueblo Estancia La Paz (Ascochinga). En medio de las Sierras Chicas rodea al campo una historia que se retrotrae a los indígenas sanavirones; hacia mediados del siglo XVII el paraje fue donado al noviciado del Colegio de la Compañía de Jesús para ser incorporado a la estancia Santa Catalina (hoy patrimonio de la humanidad). Expulsados los jesuitas, uno de sus dueños fue Tomás Funes, figura clave del acuerdo entre Buenos Aires y la Confederación Argentina. De ahí viene su nombre, La Paz.
Una de las hijas de Funes, Clara, se casó con Julio Argentino Roca en 1872. Él fue el encargado de modernizar la estancia y encargarle al paisajista francés Charles Thays el diseño del majestuoso parque de 100 hectáreas con su lago artificial.
La cancha de 18 hoyos fue diseñada y construida por Bunge Golf y ofrece alternativas seguras para los jugadores menos experimentados, mientras que exige mayores habilidades a quienes busquen desafiarla o bajarle el par.
Ascochinga Golf Club (Ascochinga). A 60 kilómetros de la ciudad de Córdoba, los campos del Ascochinga Golf Club pertenecen al círculo de la Fuerza Aérea que comenzó a construir el espacio en 1931, el link entonces tenía sólo cinco hoyos. Con el paso de los años se fueron agregando hasta completar los 18 en 1997.
El entorno natural y la flora autóctona -con algarrobos de 150 años- se mantuvo, mientras que también hay arroyos que atraviesan la zona. El hotel Colonia Estancia Golf está a pocos metros.
El 14 de setiembre de 1975 María Estela Martínez de Perón llegó al predio acompañada por las esposas de los tres jefes de las Fuerzas Armadas. La entonces Presidenta había delegado el poder en Ítalo Luder; estuvo 32 días en el hotel de la Fuerza Aérea, en el pabellón El Álamo
Ascochinga tiene una larga historia y visitantes ilustres. Por ejemplo, John Fitzgerald Kennedy cumplió 24 años en 1941 en esta localidad, a la que llegó por una invitación de Miguel Ángel Cárcano; había sido "flechado" por la hija del cordobés, Stella Baby. En 1966 Jacqueline repitió la visita con John-John y Caroline; la viuda quería que sus hijos conocieran el lugar "donde su padre había sido tan feliz".
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