:: Por años, la tónica supo ser la gaseosa divisora de aguas: de un lado, las empalagosas colas y naranjas artificiales; del otro, la tónica, tan amarga y traslúcida, tan adulta y personal. Pero en la última década esto cambió con una revolución sin precedentes. La causa fue el éxito mundial del gin&tonic, que provocó una andanada de nuevas tónicas, en un fenómeno global que por suerte tiene su propia versión local: como nunca antes en la historia, en Argentina compiten hoy marcas de consumo masivo, artesanales nacionales e importadas.
En estos días se están lanzando las variedades veraniegas de Santa Quina (con sandía y con pepino), acaba de llegar la tónica superpremium de la italiana San Pellegrino (con extracto de madera), los cerveceros de Dos Dingos están sacando dos tónicas bajo la marca Arvo y la rosarina Nina presentó su versión 0 azúcares, que se suma así a otras tres tónicas de su porfolio.
Hay que agregar la flamante lata de 269 ml de Paso de los Toros, la pionera Pulpo Blanco (ideada por Tato Giovannoni), las mendocinas de Hinks & Sons, las preciosas botellitas y latitas inglesas de Britvic, la línea Fentimans (con más de un siglo de historia), además de marcas grandes y conocidas como Cunnington o Schweppes.
"Curiosamente, la pandemia hizo que creciera nuestra venta de tónicas, con muchos consumidores que la compran para su casa", dice Eduardo Stabholz, importador de Britvic, la marca extranjera con más presencia en el país. "Acabamos de lanzar la baja calorías y estamos haciendo alianzas con muy buenos gins nacionales, incluso para ayudar a los productores para que lo exporten".
Esta enorme variedad en tónicas se traduce en una oferta que cubre diversas intensidades de dulzor, amargor y acidez, además de burbujas que van desde las más finas a las más explosivas. "En Europa, es común que haya cartas enteras para que elijas qué gin y qué tónica querés para tu gin&tonic, y de a poco es algo que se podría empezar a hacer también en Argentina. Hay tónicas más perfumadas, otras más amargas. La elección depende de para qué la uses. Algunas me parecen muy dulces para mezclar con un Campari, pero quedan perfectas con el fernet", dice Sebastián Ramos, bartender de Festival, el bar de Palermo que se hizo fama por la variedad y cantidad de gin&tonics que ofrece.
El tamaño importa
A la hora de mezclar tónicas con tragos, el tamaño es clave. Los envases grandes quedaron obsoletos porque pierden el gas antes de terminarlos. En el mundo, la delantera la llevan las tónicas individuales de 200 ml. "Hay un tema de costos difícil de soslayar: las botellas chicas tienen un precio alto. Nosotros tenemos la botella de vidrio de 200 ml, preciosa y perfecta, para mantener la burbuja. Y estamos lanzando la de litro, para los que quieren beber tónica sola o para hacer varios cócteles con un costo mucho menor", dice Fernando Procupez, de Santa Quina.
Flamante novedad en el mercado, Arvo nace con dos tónicas y un cold brew, y la promesa de sumar pronto una ginger ale. "Elegimos botellas de 330 ml, para hacer dos cócteles de una vez", dice Nicolás Raiber, socio del proyecto. "Tenemos una tónica bien seca, pensada para tragos, que es la que usa el bar Tres Monos para sus nuevos Gin&Tonic y Campari Tonic embotellados. Y una tónica más especiada, pensada para adultos, aunque también queda espectacular con un café frío o con un vermouth". También de 330 ml es la línea de tónicas de Nina, con sus botellas de color ámbar. "Adaptamos lo que pasa afuera al paladar local", afirma Lisandro Battaglia, creador de esta marca que hoy ofrece la tónica clásica, la cero, una variedad con pepino y una más con jengibre e hibisco.
Una jugada fuerte fue el lanzamiento de la lata de 269 ml de Paso de los Toros, que se convierte así en la primera marca entre los gigantes mundiales de las gaseosas que se anima a hablar de mezclas con alcohol en Argentina. "Este lanzamiento está totalmente asociado al mundo mixers. Quisimos brindar la cantidad adecuada para un trago y mejorar la experiencia del consumidor", dice María de los Ángeles Cardoso, Brand Manager de Flavors, PepsiCo Bebidas Argentina. "El mercado de las tónicas siempre se caracterizó por ser relativamente pequeño, pero actualmente está atravesando un «boom», sin lugar a dudas, y supera (en términos porcentuales) cualquier otro sabor de gaseosa", afirma. Una verdadera revolución, de sabor tan fresco como amargo.