La retrospectiva de Rei Kawakubo en el MET
Cuando a la diseñadora de indumentaria Rei Kawakubo se la interroga acerca de su método para el diseño desde la etiqueta Comme des Garçons, suele esgrimir que cada colección comienza con una palabra y que prefiere ese recurso a las citas históricas, sociales y culturales que por regla general rigen a sus colegas de la moda.
Sin estudios formales de moda, luego de haber aprendido arte y letras en Keio University, se inició en la moda desde una fábrica de desarrollos textiles para luego oficiar de estilista. Una bitácora del estilo Kawakubo admite tanto sus primeras toiles compuestas de camisas y de vestidos hechos con telas desteñidas, los trajes de papel calado, la sastrería deconstruída en percal mucho antes de los experimentos del diseñador Martin Margiela, los atuendos con almohadillas simulando malformaciones de la colección 1997 apodada Body Meets Dress, Dress Meets Body pero que pasó a la historia de la moda como Lumps and Bumps, que se convirtieron en uniformes de ballet para la compañía Merce Cunningham.
Los volúmenes exacerbados, simulacros de esculturas que cuando se trasladaron a sisas de los vestidos lucieron cual almohadas, o las armaduras XL del verano 2017 ofician de figurines de sus colecciones.
Y entre semejante galería de extravagancias se hace lugar a siluetas punk con influencias del siglo XVIII y a brujas azulinas vestidas con capas de marabú, plumeros, estolas y cortinados. Hace lugar a una línea de perfumes rupturistas que, lejos de elogiar las fragancias en boga a comienzos de 2000, emularon acetonas o goma quemada y exalta un concepto revolucionario para con el interiorismo de moda; porque a modo de provocación para con la industria y sus propias e inmaculadas tiendas, fue cómplice de los guerrilla stores, una modalidad de tiendas efímeras en espacios devastados y sin gastos de interiorismo que ella implementó circa 2004 tanto en Berlín como en Helsinki, Singapur, Atenas y Glasgow, con la premisa de que debían caducar en el transcurso de un año.
La diseñadora, que nació en 1942 en Tokio, comenzó en 1960 a estudiar estética en la Universidad de Keio. Nueve años después creó la firma Comme des Graçons para inaugurar, en 1975, la primera tienda de la marca en Tokio, que luego tuvo su par en París. A sus 75 años, Kawakubo será la protagonista de la muestra que el Costume Institute del Metropolitan Museum consagrará en la temporada 2017 y la gala del 1° de Mayo a revisitar su obra. Trascendió que para entonces el curador Andrew Bolton compilará 120 trajes de Comme des Garçons fechados entre 1981 –el año de su debut en pasarelas– y la actualidad, con la particularidad de exponerlos sin la pompa de paneles exhibidores vidriados.
El guión curatorial se regirá también por palabras y juegos de opuestos: Este-Oeste, Mujer-Hombre, Presente-Pasado. Las monumentales tiendas apodadas Dover Street Market, con sedes en Tokio, Londres y Nueva York, ideadas por Adrian Joffe, el marido sudafricano de Rei, además de cobijar las diversas líneas de Kawakubo y de sus discípulos y protegidos (entre los que se encuentran los también diseñadores de moda Junya Watanabe, Tao Kurihara y Ganryu), funciona como un gran catálogo y como una sala de exhibición de un museo de la moda contemporánea.
Edita tanto a las rarezas de la escena emergente como a ediciones limitadas de consagrados, hace lugar a una de las piezas más taquilleras en ventas de la firma: en diversidad de estampas y de colores pero con un diseño austero, brilla la billetera Commes des Garcons, tal vez como un símbolo de una de las provocaciones de moda más rentables.