La Plata está en la Web
Desde diciembre último, dos jóvenes platenses mantienen on line Argentum , un juego de rol medieval que es un éxito en Internet. "Los usuarios nos pisan los talones, lo conocen casi mejor que nosotros"
Primero crearon el cielo y la tierra. Después, las montañas, los bosques y meses más tarde las ciudades. Cuando Pablo Márquez y Fernando Testa, de 23 y 22 años, comenzaron a concebir el universo virtual llamado Argentum , no imaginaron la repercusión que el proyecto tendría en distintos países de habla hispana.
Desde diciembre mantienen en línea al juego de PC que idearon y desarrollaron, en el que sólo se puede participar por Internet. Se trata de un mundo medieval, donde cada usuario inventa un personaje y se introduce, a través de él, en una comunidad paralela a la de todos los días. "No se trata -comenta Márquez- de cumplir objetivos, por ejemplo, para rescatar a una doncella o convertirte en un Dios. Acá lo que atrae es convivir con otros usuarios dentro de un espacio irreal, que se ha convertido en un lugar de encuentros." Hoy son más de ochocientas personas las que participan frecuentemente, y cerca de cien los que lo hacen, cada día, de manera simultánea.
Desde un principio, Argentum fue planteado como una alternativa a los juegos de rol existentes, que además de estar desarrollados en inglés, en su gran mayoría son productos comerciales. "A nosotros nos encanta jugar, y al mismo tiempo, nos cuesta mucho acceder a los programas. Por eso decidimos crear algo lo más digno posible y, sobre todo, de distribución gratuita. Lo hicimos sin un peso, pero con dedicación y seriedad. La verdad es que funcionó mejor de lo que pensábamos", explica Testa. Para jugar, sólo debe instalarse el programa -que se descarga libremente desde www.argentum-online.com.ar- y conectarse a la Red.
La idea de armar un proyecto en castellano y gratuito atrajo espontáneamente a otros jóvenes, que empezaron a tomarse el juego como propio y se ofrecieron para participar en el desarrollo. Así fue como la música y los escenarios se hicieron entre más de treinta personas. "Trabajamos por e-mail o por ICQ -agrega Márquez-. Los únicos que nos conocemos personalmente somos nosotros, junto con otros dos. Los demás son de España, Buenos Aires, México, MendozaÉ Todos los días llega algún mensaje de gente que dice Quiero colaborar, ¿qué puedo hacer? Y según sus conocimientos, le pedimos diseñar o programar algo acorde con las necesidades más inmediatas. Coordinamos como podemos, ya que es todo muy heterogéneo. Además, ninguno de nosotros recibe un centavo por esto."
Los dos jóvenes estudian Licenciatura en Informática en la Universidad Nacional de La Plata. Si bien programan por separado, el punto eventual de encuentro es el departamento de Pablo, que vive solo en dos ambientes pequeños. Allí hay dos computadoras, un colchón en el piso, parlantes de medio metro colgados en la pared, un mate que circula y muchos papeles con bocetos del programa. Según cuentan, todo el tiempo libre se lo dedican a Argentum. "Los usuarios nos pisan los talones, ya que lo conocen casi mejor que nosotros. Hay que sentarse ocho horas por día para llegar a los niveles que llegan. Son verdaderos fanáticos." Ya existen en la Web páginas creadas por seguidores del juego, como una que ofrece un DNI a cada personaje que ingresa. "Otro usuario -agrega Testa- hizo una radio en línea, que se escucha con el Winamp; mientras juega, va relatando las cosas que pasan. Y hay muchos usuarios que lo escuchan".
Al crear un personaje se deben definir sus atributos -entre ellos, habilidad, inteligencia y fuerza- y elegir una "profesión", que puede ser, por ejemplo, minero, mago, clérigo o guerrero. "Hay algunos -continúa Fernando- que se dedican a eliminar a otros usuarios. Piensan estrategias y entran todos los días para eso. Hay otros que defienden a la población, y queman horas buscando criminales. Muchos están ahí, caminando en alguna de las ciudades. Se encuentran con otros, van juntos de caza... No hay una línea por seguir. Creo que la atracción pasa también por la comunicación que se logra." Matías Pequeño (de 18 años) es uno de los miembros de Argentum que colabora en la programación y administración. Dentro del "mundo persistente" -nombre dado a este tipo de universos virtuales-, propone aventuras a los compañeros y oponentes. Tiene el rol de "Game master", título obtenido tras dar un examen. Según explica, en el juego se forman clanes, que plantean objetivos comunes. "Uno no se enfrenta, como en la mayoría de los juegos, con personajes manejados por la máquina, sino con otras personas que tienen reacciones inesperadas, y eso es lo atractivo." Matías compara el juego con lo que ocurre con el chat. Incluso, ha conocido gente con la que suele encontrarse en el mundo real.
Los creadores de Argentum coinciden en su pasión por los juegos de rol, especialmente los medievales. Antes, habían realizado programas sencillos, como un clon elemental del Space Invaders. Su nombre era Argex. "Sí -dice Pablo, un poco sonrojado-, tenemos algunos problemitas con los nombres. No somos muy originales, ¿verdad?"
El abecé del juego
Argentum es un juego de rol creado por dos jóvenes de La Plata. Es gratuito, en español y sólo se puede participar por Internet. Cuenta con 52 escenarios, bidimensionales, con diferentes climas y superficies.
Lo primero que se debe hacer es crear un personaje; según la profesión elegida, se le asigna una serie de atributos. El usuario puede, por ejemplo, optar por ser minero. A partir de allí, extrae materia prima para el herrero, y éste, a su vez, hace espadas para venderles a los guardianes. También hay comerciantes, guerreros, magos y pescadores, entre otros. Casi no hay objetivos lineales. Cualquiera puede hacer propuestas para que otros participen.
Para la semana próxima está anunciada una versión ampliada, que incluirá la capital de imperio.