Se sabe que una de las grandes pasiones del rey Guillermo Alejandro es volar. Desde joven tiene licencia de piloto que estrenó siendo príncipe y aún hoy se da el lujo de pilotear algún vuelo comercial de KLM cada tanto, aunque sin revelar su identidad. Por eso, ser pasajero de una aeronave de lujo es un "premio" que el rey de los Países Bajos valora muchísimo.
Por eso recibió feliz la noticia del último fin de semana, cuando el gobierno holandés hizo pública la nueva adquisición oficial: un Boeing 737 Business Jet (BBJ) que reemplazará al Fokker 70 y con el que Su Majestad se desplazará a partir de ahora. Además del rey Guillermo Alejandro y la reina Máxima , el primer ministro y el ministro de Asuntos Exteriores del país podrán hacer uso de la nave.
El avión, que se usará con la matrícula PH-GOV, tiene autonomía para hacer viajes transoceánicos sin escalas –aún no fue estrenado por los Reyes–, y cuenta con todas las comodidades: las típicas butacas reclinables de una aeronave de esta índole, ducha para darse un baño de hasta veinte minutos y varias pantallas de televisión (una de 42 pulgadas). Los amenities de higiene y belleza son de la marca holandesa Rituals y el nécessaire está diseñado por Jan Taiminiau, el modisto holandés favorito de Máxima. El color de la bandera holandesa también está presente: el piso tiene detalles en color azul Klein, las mantas son naranjas y el resto es blanco, aunque también hay detalles de carpintería en madera.
A días de abrir las puertas del Palacio Huis ten Bosch, que fue totalmente refaccionado durante tres años y medio, Guillermo y Máxima también estarán de estreno "en el aire".
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