El flamante sedán presenta su octava generación con un diseño renovado una nueva plataforma. Mirá las fotos, el video y contanos qué te pareció
La automotriz alemana presentó en Berlín la nueva versión del Passat, un producto vital dentro de la estructura de la empresa ya que es el modelo de mayor número de ventas a nivel mundial con 1,1 de unidades en 2013.
En ésta, la octava generación del sedán, los diseñadores e ingenieros no sólo renovaron la estética, sino que también incorporaron la nueva plataforma MQB del Grupo que actualmente es utilizada por el Audi A3. Este cambio se traduce en una pérdida de 85 kilos de peso con respecto a la anterior entrega y la renovación de su imagen. El diseño del nuevo Passat también tiene algo de BMW y se apoya en el lenguaje estético -un tanto más angular, comprimido y horizontal- que VW incorporó en los últimos modelos de la marca. El Passat, que mantiene su largo de 4,76 metros y sumó 12 mm de ancho, muestra un cambio estético gradual en lo que pareciera ser un nuevo escalón en la evolución del clásico surgido en 1973.
Para el mercado europeo, dónde llegará en el último trimestre de 2014, el nuevo Passat tendrá disponible una gama de diez motores turboalimentados nafteros y diésel de inyección directa, que van desde los 120 a los 280 CV de potencia y cumplen con las normas de emisiones Euro 6. En este sentido, la empresa informó que se ha reducido el consumo y también las emisiones de CO2 en un 20%. Además de contar con el sistema start-stop y el modo de recuperación de la energía de frenado en todas las versiones, el Passat presentará una versión híbrida con dos motores: uno naftero TSI de 115 KW y otro eléctrico de 80 KW con una batería que brindará una autonomía de 50 kilómetros en modo eléctrico.
Puertas adentro, mantiene el estilo confortable y sobrio de ediciones anteriores y suma un nuevo tablero de instrumentos totalmente digital de 12 pulgadas que brinda la posibilidad de ser configurado según las preferencias del usuario.
La llegada del Passat al mercado nacional aún no está confirmada y dependerá de los precios que maneje la marca y de cómo los afectarían los impuestos internos.
LA NACION