La increíble historia del magnate que perdió todos sus ahorros y ahora vive en una casa rodante
Rob Lloyd llegó a ser uno de los hombres más ricos de Gales; sin embargo una serie de malas decisiones lo afectaron económicamente
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Rob Lloyd fue considerado por muchos años como uno de los hombres más ricos de Gales, con una fortuna de más de 50 millones de dólares. Sin embargo, no siempre la suerte lo acompañó y luego de perder todos sus ahorros dejó atrás una vida de lujos. Ahora vive en una casa rodante y tiene solo una cuenta en el banco con 135 dólares.
En su momento de mayor apogeo económico, el hombre llegó a cobrar por año alrededor de 500 mil dólares además de contar con otros millones en su cuenta bancaria. En esa época, gastó más de US$ 8.000.000 en una pista de carreras para caballos y casi tres en una inversión en caballos, sin mencionar la compra de un par de granjas y de haber protagonizado en televisión el programa The Secret Millonaire en 2009.
Pero, en un momento las cosas comenzaron a salir mal para Lloyd, de 57 año. En julio de 2011, como consecuencia del colapso del mercado inmobiliario de 2008, registró un total de hasta más de 35 millones en deudas. A la vez, casi al mismo tiempo, fue estafado en las Bahamas por una persona que le robó miles a través de un trato poco fiable.
Ocho años después, en 2019, no solo padeció de problemas económicos sino que se enteró de que tenía cáncer, tras una serie de hemorragias nasales que tuvo luego de correr la maratón de Londres. “Crees que nunca se detendrá. Todo lo que tocaba se convertía en dinero y simplemente pensás que va a mejorar cada vez más”, precisó.
Pero, lamentablemente, no fue así, porque, a pesar de toda su habilidad aparentemente mágica de convertir una propiedad en ruinas en efectivo, Rob no previó lo que estaba ocurriendo a la vuelta de la esquina: la recesión de 2008 o lo que él llama “la peor depresión en ochenta años”. Para él, que había construido su imperio a partir de propiedades minoristas en todo el Reino Unido, significó un desastre. En 2011 la empresa era insalvable y entró en quiebra.
“Una situación así te ubica en perspectiva con la vida”, expresó el hombre en declaraciones al sitio Daily Star. “Durante un minuto, lo tenés todo y luego, de repente, la nada te golpea: durante poco más de un año viví en una casa rodante”, agregó.
Hoy, con tres hijos adultos de su primer matrimonio, Rob acaba de casarse con su tercera esposa, María: “Ella ha sido buena para mí”, contó. “Estoy disfrutando la vida de casado y de mi pequeña hija que ahora tiene seis años”. Además, mientras intenta disfrutar todo lo que puede está reconstruyendo su fortuna y recuperando su salud después del cáncer de 2019.
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