La excepcional iglesia construida en las alturas por un monje de oscuro pasado
La peculiar edificación está ubicada a 40 metros de altura, sobre una formación rocosa bautizada el “pilar de la vida”
- 7 minutos de lectura'
En Georgia, el país ubicado en la costa del Mar Negro, entre Europa del Este y Asia Occidental, se encuentra una de las iglesias más singulares del mundo. El misterio acerca de su origen, la muerte de un fiel y el hecho de haber sido construida a 40 metros de altura sobre un monolito natural de piedra caliza la vuelven legendaria.
Ubicado sobre el Katskhi Pillar, el templo fue restaurado por Maxime Qavtaradze, un monje cristiano de la fe estilita, que antes de entregarse a los hábitos tuvo un oscuro pasado relacionado al alcohol y las drogas. El aislado lugar se convirtió en un sitio de culto y misticismo, rodeado de verdes paisajes sobre el desfiladero del río Karshuna.
En la cordillera del Cáucaso se vislumbra desde lejos el llamado “pilar de la vida”, una formación rocosa a la que se accede mediante una estructura de metal con peldaños que funciona como “una escalera al cielo”.
Ruinas que hablan
En la época pagana, antes del advenimiento del cristianismo, se creía que la torre de piedra representaba a un dios local de la fertilidad, pero a partir del siglo IV pasó a simbolizar el aislamiento, y con el paso del tiempo se convirtió en un sitio histórico para los cristianos estilitas, también conocidos como “santos de pilares”.
Esta rama nació en Siria, a raíz de San Simeón Estilita (390-450 d.C.), el santo que vivió durante 37 años en una pequeña plataforma en lo alto de un pilar en la ciudad de Alepo. Los creyentes ortodoxos de esta filosofía pasaban sus vidas orando sobre altas columnas.
Vale aclarar que Georgia mantuvo fuertes lazos con el Medio Oriente, y adoptaron algunas prácticas religiosas propias de las regiones limítrofes. Así fue como la ubicación y la altura del pilar Katskhi lo convirtieron en el escenario ideal para los monjes que deseaban aislarse del resto del mundo y sentirse “más cerca de Dios”.
El origen de la edificación es un tanto ambiguo, pero se calcula que la iglesia original fue construida entre los siglo VI-VII y estuvo completamente abandonada desde el siglo XV. Recién en 1944 se registró una expedición de montañistas que se atrevieron a escalar la desnuda pared rocosa y al llegar a la cima encontraron las ruinas de dos antiguos templos, junto al esqueleto del último estilita que había vivido allí hace 600 años.
Ante semejante hallazgo, arqueólogos y científicos empezaron a explorar el terreno en nuevas excursiones y hasta el día de hoy se desconoce cómo hicieron para construir dos iglesias en la cima del pilar, dada la dificultad para escalar la roca.
Un monje con un pasado turbulento
La historia continúa con un nuevo protagonista: Maxime Qavtaradze, considerado un monje estilita moderno, que mantiene viva la tradición de sus ancestros. Aunque ahora su vida gira en torno a la religión, no siempre fue así. Durante su juventud tuvo problemas de adicción, e incluso estuvo preso por delitos relacionados a la venta ilegal de sustancias.
En una entrevista con el Daily Mail él mismo contó cómo fue su época más oscura: “Cuando yo era joven bebí, trafiqué y consumí drogas, todo; pero cuando fui a la cárcel supe que debía cambiar”. En 1993 salió de prisión, cuando tenía 41 años, y las próximas dos décadas las dedicó a reconstruir ladrillo por ladrillo la antigua iglesia del pilar.
Las mismas colinas donde solía juntarse a beber con amigos fueron la cuna de su inspiración eclesiástica: observó el monolito de piedra y pensó en recomenzar. El contexto histórico de aquellos años colaboró para que pudiera cumplir su sueño de convertirse en monje: se produjo la disolución de la Unión Soviética y la independencia de Georgia, que volvió a admitir la práctica de la religión.
Maxime estaba decidido a construir el templo sobre el pilar, y los 40 metros de altura no le generaban vértigo ni temor. Había sido operador de grúa cuando era más joven y sabía bien la dificultad que implicaría la carga de materiales de construcción hasta la cima. Sin embargo, ese no era el único problema: tenía que obtener el permiso del patriarca Católico de Georgia, Elías II.
El hombre que hasta la actualidad es la cabeza de la Iglesia ortodoxa y apostólica georgiana cedió ante el pedido de Maxime, pero a cambio debía hacer su demostración de fe: además de ordenarse como monje tendría que ponerse al frente del proyecto de la reconstrucción total del lugar.
“Durante los dos primeros años no había nada aquí, así que dormí en una antigua heladera para que me protegiera de la intemperie”, comentó Maxime en la misma entrevista del medio británico. Lo cierto es que poco a poco se enteraron de su situación otros creyentes de zonas aledañas, y lo ayudaron a erigir el nuevo templo con un sistema de poleas para transportar los materiales.
Misión celestial cumplida
Con la colaboración de alpinistas y del Gobierno georgiano lo que parecía una tarea imposible se pudo lograr: la iglesia de Katskhi resurgió después de trece años de esfuerzos. Primero replicaron un pequeño templo, coronando la edificación con la cruz que identifica a los santos lugares, y luego construyeron otras habitaciones para que futuros monjes pudieran pasar sus retiros espirituales con Maxime como mentor. También agregaron algunas casas al pie del pilar para la comunidad religiosa.
A pesar de las nuevas instalaciones, la vida en las alturas presenta varias dificultades. En principio, la forma de ascender sigue siendo la misma que en épocas pasadas: a través de una escalera de hierro que va desde la base hasta la cima, y a un ritmo acelerado se tarda al menos veinte minutos en subir.
Maxime vivió en el pilar de forma ininterrumpida por más de 20 años. Su ardua rutina comenzaba con la subida, y una vez arriba se entregaba a la tarea de orar durante siete horas cada día. Debido a la complejidad del descenso solo bajaba dos veces por semana para ofrecer su prédica a otros jóvenes interesados en su guía espiritual.
Las poleas fueron de gran ayuda para acercarle alimentos hasta el templo, y al vivir al borde del precipicio hizo renacer la tradición estilita de “acercarse a Dios” en un lugar inhóspito y elevado, lejos de todo placer terrenal.
Silencio en las alturas
Maxime fue el último monje que vivió en la cima. Actualmente tiene 67 años, y a causa del deterioro de su salud pasa sus días en una de las casas construidas debajo del pilar. Su historia traspasó las fronteras y muchos de los turistas que viajan a Georgia contratan la excursión al complejo Katskhi.
Debido a las estrictas condiciones propias del estilismo los visitantes no pueden subir a conocer la iglesia. Es posible verla desde abajo, sacar fotos y grabar videos, pero en caso de querer la “experiencia completa”, los requisitos son muchos: el interesado debe convivir durante una semana con los monjes y cumplir con todos sus rituales religiosos.
Si consigue superar esta prueba la persona puede unirse a la peregrinación hasta la cima, y rezar durante otras siete horas en lo más alto del pilar junto a la comunidad. De todas formas, muchos asisten a la zona tan solo para conocer a Maxime, y charlar sobre sus años reconstruyendo la iglesia, al mismo tiempo que se reencontraba consigo mismo.
Aunque la vida en soledad, rodeado de árboles y 40 metros de vacío hasta el suelo, podría haber sido un obstáculo para cualquier mortal, el monje estilita más famoso vio en el hostil paisaje la oportunidad de redimir su pasado. En sus propias palabras, allí fue donde encontró la paz: “Necesito el silencio. Es aquí, en el silencio, donde puedo sentir la presencia de Dios”.
Otras noticias de Historias para conocer
Pasó por varias carreras. Viajó a España pero dejó su trabajo en Barcelona para volver al país y concretar su proyecto
De la mano de cuatro vecinos. Recorremos los ateliers de la Casa de Estudios para Artistas, un ícono de la arquitectura moderna argentina que volvió a vivir
Visita fugaz. El día que Celia Cruz volvió a tocar suelo cubano tras 30 años en el exilio y se llevó arena para su entierro
Más leídas de Lifestyle
Una por una. Cuáles son las 17 habilidades “blandas” más buscadas en un trabajo y cómo potenciarlas
"Me muero de amor". La reacción de Franco Colapinto al ver el video de una mini fanática
Longevidad. Los 10 hábitos saludables a cumplir para aumentar la esperanza de vida
Gran contribución. El permitido dulce que aporta mucho magnesio y no lo sabías