La conmovedora historia detrás del perro que acompañó a su dueño durante una internación

En las redes sociales, se viralizó durante las últimas horas un video que muestra el acompañamiento de un perro a su dueño mientras estaba internado. En un compilado, se pueden ver varios de los gestos e intervenciones que el animal tuvo con el paciente. Detrás de las imágenes, hay una conmovedora historia que tiene ya años desde su comienzo.

Los protagonistas de esta historia se llaman Brian Benson, un estadounidense oriundo de Nueva York que trabaja como artista y supervisor de postproducción, y su perro Magnus, un labrador retriever. Gracias a un video que muestra el acompañamiento del perro mientras su dueño estaba internado, ambos se volvieron virales.

Todo comenzó cuando Brian fue a un centro médico para que lo revisaran por un dolor en el pecho y falta de aire. Después de días de estudios y distintos análisis, se dispuso la internación del hombre por una miocardiopatía que él entiende está relacionada a antecedentes familiares, ya que mantiene una vida activa con mucho ejercicio.

Magnus, que tiene 6 años y fue adoptado por Brian y su familia cuando tenía 18 meses, fue entrenado como perro guía y terapéutico. Por ese motivo, las autoridades del hospital que internó al hombre le permitieron que se quedara con él.

A partir de este permiso especial, se conocieron las conmovedoras imágenes que muestran a ambos mientras comparten distintos momentos. La constante durante todo el compilado es que el canino no se aleja de su dueño y le muestra su cariño a través de distintos gestos y hasta se acuesta y duerme junto a él.

Luego de que se compartieron estas imágenes, la repercusión fue enorme. Gracias no solo a la exposición que tuvo la publicación original sino también a todas las otras cuentas que difundieron el video, el contenido alcanzó millones de reproducciones. Sin embargo, no todos conocen la historia que hay detrás.

Brian y Magnus se dedican al acompañamiento terapéutico

Más allá de su caso en particular, Brian entrenó al perro para realizar esta actividad. Según explica en su sitio web, originalmente había sido criado para ser acompañante de personas ciegas, antes de llegar a su familia. Cuando lo adoptó y vio la interacción con sus dos hijas pequeñas, se dio cuenta de que tenía unas características especiales y que debía aprovecharlas.

Con ese objetivo en mente, el hombre consiguió un centro en el que entrenaron a Magnus para ser un perro terapéutico. A partir de esto, ambos visitan enfermos terminales, ya sean niños o adultos, y los acompañan junto a sus familias y al personal médico para sacarles una sonrisa durante los días difíciles. Conocido como Magnus the therapy dog, ambos también trabajan con chicos que tienen problemas de aprendizaje y trastornos emocionales.

En el cierre de su presentación sobre ambos, Brian tiene unas palabras muy sentidas con su mascota en las que describe sus cualidades y lo que lo hace especial: “La única cosa que no le podés enseñar a un perro es la empatía. Acá es donde Magnus brilla. Tiene una habilidad natural para leer a la gente y entender lo que necesita”.

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