Una denuncia permitió descubrir lo que había puertas adentro de la propiedad.
- 5 minutos de lectura'
La media sombra con hojas artificiales que cubre el balcón del primer piso de la casona con frente sobre la calle Ruiz Huidobro distraía la atención sobre lo que ocurría detrás de las paredes de la propiedad ubicada en el barrio de Núñez en la ciudad de Buenos Aires. Las persianas tanto de la planta baja como del piso superior, siempre bajas, no dejaban entrever el movimiento que había dentro y qué sucedía, según revelaron algunas fuentes, en horas de la madrugada.
Pero desde hace años, un olor pestilente teñido de amoníaco y sospechas puso en alerta a los vecinos de la cuadra. Después de ocho años, incontables llamados al 911, junta de firmas, peticiones y reclamos, un operativo policial que comenzó el domingo al mediodía puso fin al misterio del olor nauseabundo que inundaba los alrededores.
El procedimiento se puso en marcha luego de una denuncia que recibió la Unidad de Orientación y Denuncia de Saavedra, de la Fiscalía de la Ciudad. “Hola, esto es un SOS. Estamos en la calle Huidobro y Cabildo. Se hizo una denuncia con la causa 507850 por maltrato animal. Hay perros y gatos hacinados. No responden en el domicilio. Hay gente adentro. Necesitamos que la fiscalía venga a allanar el lugar, hay vecinos dispuestos a colaborar con tránsitos para los animales. Por favor, hagan esto visible”, publicó en un reel, que se viralizó, la exmodelo Nora Portela que hoy, lejos de las pasarelas, dedica su vida a rescatar animales en situación de riesgo.
Cadena de favores
La ayuda no tardó en llegar. Grupos proteccionistas, particulares y curiosos que pasaban por el lugar se sumaron a una vigilia que se extendió más allá de la medianoche del lunes. “Algunas vecinas del barrio me comentaron que se escuchaban ladridos, que la casa parecía abandonada, que había un olor insoportable, que habían llamado al 911 y hecho varias denuncias pero sin resultados. Entonces me comuniqué con la fiscalía, que mandó un móvil. Vinieron, tocaron timbre pero no atendió nadie y dejaron policía en consigna”, relata Luciana Pignatelli, quien realizó la denuncia.
Fue entonces que la joven, que es profesora de educación física y también rescata animales, se comunicó con Nora Portela para difundir el caso y darle visibilidad. Ese fue el momento en que el pedido de ayuda de la exmodelo se viralizó. Las mujeres lograron hablar con el fiscal y gracias al movimiento que hubo en las redes y los medios televisivos, supieron que se trataba de una acumuladora que levantaba perros y gatos de la calle y los alojaba en la casona de Ruiz Huidobro.
“En principio pensamos que se trataba de un criadero ilegal porque vimos caniles y medicamentos. Pero cuando la policía y los testigos pudieron entrar se constató que eran perros y gatos mestizos y que las condiciones en las que viven no son las adecuadas”.
El auxiliar fiscal Matías Vila dio intervención a la Unidad de Delitos Ambientales del Cuerpo de Investigaciones (CIJ) del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad. También se presentó en el lugar personal de la comisaría vecinal 13 B de la Policía de la Ciudad.
Algunos creyeron que en el lugar funcionaba un pensionado canino y por eso se escuchaban ladridos durante todo el día. Otros, aseguraban que la dueña de casa es una mujer que rescata animales de las villas de emergencia y los centros de zoonosis y les brinda atención veterinaria, alimento y techo seguro. Pero lo cierto es que esa noche se confirmó que 19 perros, 7 gatos y una tortuga vivían sin comida ni agua a disposición entre la materia fecal, las piedras sanitarias y escombros en distintas habitaciones cerradas con llave sin ventilación ni luz natural o artificial.
Un olor nauseabundo
“El olor era nauseabundo. Los policías salían descompuestos cada vez que entraban a buscar a un perro y gato”, aseguró uno de los vecinos que se acercó al lugar. Cerca de las nueve de la noche llegó el camión de la División Canes de la Policía de la Ciudad para enlazar a los perros y ubicarlos en caniles hasta su posterior traslado y también agarrar a los gatos y colocarlos en transportadoras. Uno a uno fueron saliendo los animales ante la mirada estupefacta y conmovida de quienes presenciaban la escena. El olor que emanaba la vieja casona cada vez que la puerta se abría hablaba por sí solo.
Luego de más de diez horas de intenso trabajo, el personal policial se juntó con la mujer que se presentó en el lugar y dijo ser la responsable de los animales, pudieron rescatar un total de 12 perros, 7 gatos y una tortuga que ya fue derivada al Centro de Rescate de Fauna Silvestre (CRFS), ubicado en la Reserva Ecológica Costanera Sur.
Diez de los perros quedaron en tránsito bajo responsabilidad de la ONG Callejero Casa Quiere (@callejerocasaquiere). En tanto que los dos restantes y los gatos rescatados en una primera instancia quedaron a cargo de particulares que se ofrecieron para ayudar en la situación. “Desde la ONG vamos a cubrir costos veterinarios. Están con medicación y se los está desparasitando también. Los gatos que quedaron con nosotros tienen un cuadro de desnutrición que esperamos poder revertir en poco tiempo. Necesitamos ayuda para cubrir gastos y seguir ayudando a los que todavía quedan por rescatar”, explica Victoria López, una de las voluntarias de Callejero Casa Quiere.
Ayer por la tarde los vecinos y grupos proteccionistas se acercaron nuevamente al lugar para continuar con el rescate de los animales que todavía permanecían en la propiedad. Mientras los perros y los gatos -también la tortuga- comienzan su nueva vida en libertad, ya se encuentra en curso una investigación para determinar cuál es el grado de responsabilidad que le cabe a la mujer que se presentó como responsable de los animales.
Temas
Más notas de Todo es historia
Más leídas de Lifestyle
Secreto de jardín. El fertilizante ideal para hacer crecer las plantas en tiempo récord: se prepara en casa y es barato
Para considerar. El alimento que un cardiólogo recomendó no incluir jamás en el desayuno
Superalimento. La semilla que regula el azúcar en sangre, reduce el estrés y ayuda a dormir mejor
“Nunca dejó de ser un nazi”. La historia desconocida detrás de la detención de Erich Priebke: un pintor belga y una confesión inesperada