La caída del vuelo de Korean Air: el error en la ruta provocó una de las grandes tragedias de la Guerra fría
El 1 de septiembre de 1983, el vuelo 007 de Korean Air, fue derribado por interceptores soviéticos luego de ingresar por error en territorio restringido. Este caso se convirtió en uno de los más graves incidentes de la Guerra Fría.
El Boeing 747-200 llevaba 269 personas entre pasajeros y tripulación. No hubo sobrevivientes. La Unión Soviética desconoció el origen del avión, y adujo que se trataba de una acción deliberada para poner a prueba sus capacidades de respuesta y para realizar labores de espionaje, dado que -decían- otros aparatos militares de los EE.UU. se encontraban en el área para recabar datos de inteligencia.
Los soviéticos derribaron el avión con dos misiles. El 747 fue impactado en la cola y en el fuselaje bajo las alas ocasionando una descompresión de cabina, luego cayó al mar en proximidades de la isla Moneron. Por la desintegración murieron todas las personas que iban a bordo.
Las cajas negras fueron entregadas diez años después del incidente y así se supo la verdadera causa del accidente. Las transcripciones recuperadas de la cabina de mando del avión indicaban que la tripulación no era consciente de que estaba violando el espacio aéreo soviético, sin motivo aparente el vuelo se había desviado 500 kilómetros hacia el oeste y eso determinó su trágico final.
Las autoridades soviéticas negaron cualquier conocimiento sobre los registros de información del vuelo, aunque fueron entregados después de que la administración de Boris Yeltsin tomara el poder en Rusia.
Otras noticias de Efemérides
Más leídas de Lifestyle
Disruptivo. Descubrieron una característica “olvidada” en la máscara de Tutankamón que le daría un giro a su historia
Indispensable. La crema con magnesio que recomiendan los expertos para poder dormir mejor
Una fruta que ayuda a hidratar y rejuvenecer la piel: conocé todas las propiedades de la sandía
¿Cuáles son sus beneficios? ¿Es la flor de Jamaica la nueva superfood? Esto dice la inteligencia artificial