¿La actividad aeróbica es el mejor método para gastar calorías?
Los días más largos y más soleados nos recuerdan que empezó la cuenta regresiva para volver a las musculosas, shorts y minifaldas. Por eso son muchos los que recurren a actividades aeróbicas, como correr o andar en bicicleta, con el simple fin de gastar calorías, como sistema para bajar lo que se subió durante el invierno. Pero, ¿es el método para llegar en forma al verano?
Por empezar, "no todas las calorías son iguales: no es lo mismo si provienen de lechuga que de medialunas. Antes que elcontenido calórico de los alimentos, es mejor tener en cuenta el impacto que tienen sobre el cuerpo las calorías que comemos. Esto es mejor que estar contándolas", señala Leonardo Concetti, entrenador nacional de atletismo, preparador físico y profesor de musculación de alto rendimiento.
El profesional hace hincapié en la calidad de los alimentos, más que en las calorías que contienen. "No es lo mismo comer alimentos ultra procesados que comida real, como fruta, verdura o cualquier carne. En la comida ultra procesada es donde está presente la mayor cantidad de grasas trans y saturadas", recalca. Además, "no todo el mudo consume ni gasta la misma cantidad de calorías. Hay ejercicios y formas más eficientes que la actividad aeróbica para bajar la grasa".
¿Recomendación? "Es fundamental prestar atención a la dieta, con déficit calórico de no más de 300 a 500 calorías. Y, por supuesto, evitar la comida chatarra. Respecto a la actividad física, parte del entrenamiento aeróbico conviene ser reemplazado por entrenamiento de pesas con cargas, que es más efectivo. Y reservar el entrenamiento aeróbico para el final", aconseja Concetti.
Por su parte, focalizado en bajar grasas, más que en contar las calorías, Juan Nusfamer, médico especialista en traumatología y medicina del deporte y médico del plantel superior de rugby del Club Atlético San Isidro (CASI), propone otra forma de bajarlas de una manera más eficiente que la actividad aeróbica. "Siempre disminuyendo el consumo de grasas y sobre todo el de azúcares industriales", se trata del entrenamiento intermitente. Éste consiste en "circuitos o estaciones de trabajo donde el deportista trabaja en su zona óptima, es decir, con el consumo máximo de oxígeno", se explaya. Para ello se usa el propio cuerpo y, según la persona, puede incluirse pesas. También vale nadar, andar en bicicleta o realizar la actividad que se prefiera.
El entrenamiento resulta eficiente porque "se consume más pero no se termina agotado porque se realiza en poco tiempo. Es trabajar mucho en poco tiempo, sin llegar a cansarse, con pausas más cortas" que las del entrenamiento intervalado, detalla Nusfamer. El médico destaca que el descenso de grasa corporal es un proceso y que, si bien es válido cuidarse en el consumo de calorías, "no hay que volverse obsesivo".
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