Recomendado por Damián Almua*
Sea La Vie Bar
Este bar queda en la playa Sunrise Beach, muy cerca de la salida de Walking Street (la única calle de la isla). Así que visitarlo en época de luna llena se transforma en algo mágico. Luna, playa, cerveza, amigos, no falta nada más. Por otra parte, tiene una decoración muy bohemia, que me hace acordar al país de Nunca Jamás de Peter Pan, con una casa en el árbol, muebles y objetos hechos con bambú y materiales reciclados, atrapasueños por doquier, velas, luces y colores que lo convierten en un auténtico bar de playa. Es un lugar muy conocido entre los latinos porque se organizan asaditos y fiestas de esas que nos gusta hacer a nosotros para sentirnos un poco más cerca de casa. Como es un lugar abierto y las mesas están separadas entre sí, no hay riesgo de aglomeración.
Adang Island
Koh Adang es una isla deshabitada que se encuentra justo frente a Koh Lipe, aunque es bastante más grande. Se llega vía Long Tail (típica embarcación de madera tailandesa) prácticamente desde cualquier punto de Koh Lipe. Queda a unos 10 minutos navegando y el viaje cuesta alrededor de US$7 ida y vuelta. Este lugar paradisíaco es uno de los pocos en los que es posible acampar. Una vez que llegás allí, podés alquilar una carpa y todo lo necesario para pasar la noche (una o varias). Imaginate tu carpa al pie de la playa, mirar el amanecer, el atardecer, la luna llena, las innumerables estrellas fugaces (aquí, la contaminación lumínica es nula). Las playas son una más linda que la otra. Podés hacer snorkel, ver tiburones, tortugas y miles de peces de colores. Como Koh Adang integra un Parque Nacional, se encuentra cerrado hasta nuevo aviso.
Stonehenge (dive site)
Me encanta bucear y me encanta la fotografía. Por eso vivo aquí. La primera vez que me sumergí en las aguas que rodean Koh Lipe lo hice en Stonehenge. Allí me di cuenta de lo que significa ver colores "de verdad" bajo el agua. Stonehenge es como un jardín sumergido, poblado de coral blando de color violeta, morado, naranja, blanco, amarillo. Al estar tan cerca de la superficie es posible apreciar los colores tal como son. El punto de buceo lleva ese nombre porque en la parte sur del lugar hay unas piedras que simulan la forma de Stonehenge, en el Reino Unido. Podés encontrar desde tiburones ballena hasta tortugas, y barracudas. En julio se reactivaron las actividades subacuáticas con un máximo de 10 personas a bordo de los barcos. Los centros de buceo deben esterilizar el equipo y se recomienda usar boquillas personales para el regulador de aire.
Los beneficios de estar aislados
En la isla Koh Lipe no hubo casos de coronavirus. A fines de marzo, los restaurantes solo hacían take away. El Gobierno les pidió a todos los dueños de hoteles que hicieran un relevamiento de sus huéspedes y nos indicaron que fuéramos al hospital a hacernos un chequeo. Extendieron la visa a los turistas automáticamente. La isla cerró sus puertas. Se adoptó el alcohol en gel y el control de temperatura. Las novedades son que desde el 1º de julio se permite el turismo local. La verdad es que, al tratarse de una isla, los que vivimos acá nos sentimos bastante tranquilos. Mi casa está a 20 m de la playa, por lo que pude disfrutar de la isla prácticamente desértica como nunca la había visto. Es decir, sin aglomeraciones, pudimos hacer vida normal.
*Soy de Quilmes, Buenos Aires. Viajo por el Sudeste Asiático desde 2016. Pero comencé a bucear y mi vida cambió. En Koh Lipe me formé como Dive Master, y eso selló mi amor por la isla. El buceo y la fotografía se han convertido en mis dos pasiones (soy fotógrafo subacuático), por lo que mi título de Licenciado en Comercio Internacional quedó atrás.
Producción: Alejandra Abrodos
LA NACION