Kefir: salud y larga vida
Antigua bebida-alimento a la que se le adjudica en gran parte la longevidad, recomendada por la nutrición moderna
Del cultivo de diferentes bacterias empleado en la fermentación láctica surgieron las primeras leches fermentadas que en la actualidad, con mucha oferta y marcas propias, son parte del consumo diario en todas las edades. Alguna vez fueron el alimento básico de antiguas culturas, tiempos y lugares donde las personas se caracterizaban por vivir más de 100 años, sanamente, un sello que aún exhiben con orgullo y vitalidad (claro que sin estrés, contaminaciones u otros aportes de la vida moderna). Entre esos alimentos estaba el kefir, que en idioma turco quiere decir "bendición", y se refiere a esa bebida que aún consumen como aporte a la buena salud. Cercano en aspecto a las leches agrias y al yogur en su sabor original, pero más efervescente, el kefir encierra el encanto de ser un producto totalmente natural, de cuya fermentación -en agua o en leche- se producen nódulos o gránulos que se regalan para continuar con su sembrado y reproducción. Hay redes de consumidores de kefir que suelen cruzarse en algunos buscadores, respetando el ancestral compromiso contraído de no venderlo, a fin de beneficiar a quienes eligen tomarlo, por saludable y sin costo, sosteniendo así un compromiso de solidaridad.
El kefir tiene sus referentes en la India (lassi), en los Balcanes (kumis), en países árabes (laban) y por aquí, en aquellos probióticos que la industria lanzó al mercado señalando bondades tales como que colabora en el sostén de las defensas naturales del organismo. Los seguidores del kefir dicen que es bueno para todo y muy refrescante.
Sus nódulos, como flores gelatinosas similares a las de la coliflor, fermentan en agua o leche y se puede beber solo, en batidos, y con hortalizas o frutas.
Algunas dietéticas tienen nombres de clientes o vecinos que hacen su propio kefir, listos para entrar en red y compartir.
1. Remojo
Hay que dejar los nódulos en agua o leche durante 24 horas
2. A beber
Colarlos, lavarlos y consumir la bebida
3. Guardar
Conservar los nódulos en la heladera hasta el próximo kefir