Un espacio que cobija el juego y la convivencia de un niño de 5 años y su hermana de 1; dos habitaciones que se adaptan a las necesidades de un pequeño de 4 y un adolescente de 13. Hoy, recorremos tres cuartos llenos de buenas ideas para renovar cualquier reino infantil y dejarlo pronto para transitar el año.
Juntos invencibles: Nacho (5) y Mili (18 meses)
Con edades bien diferentes, Nacho y Mili comparten el cuarto y disfrutan a pleno la convivencia gracias a una ambientación que prioriza lo único importante para ellos: el espacio de juego.
Como el ambiente es súper luminoso, pudieron poner almohadones y acolchados en tonos oscuros.
Cucheta con diseño Montessori, en guatambú con terminación de aceite natural no tóxico (Cuchita Montessori Furniture). Cuadritos, almohadones y acolchados en color grafito y acqua, de lienzo 100% algodón teñido y estampado (todo, Estudio Prágmata).
El objetivo era dejar claro que no se trata de un cuarto "de varón" o "de mujer". Y eso se resolvió con una base clara en las paredes, detalles en colores como gris y celeste acqua, y muebles en madera natural que propuso Estudio Prágmata.
Las esquinas y los rincones se aprovecharon para generar distintas áreas de juego. Dosel, playmatt, almohadones, y cuadritos con frases y banderines (Estudio Prágmata). Biblioteca de paraíso con estantes y cajón profundo ideal para guardar juguetes o disfraces (@cuchitamontessori). Cubo con cilindro, balancín y triángulo ‘Pikler’ (Hormiguitas).
Elegimos colores neutros porque acompañan el crecimiento, y con pequeños cambios (de almohadones, juguetes o cuadros) transforman la deco
Junto a la ventana, hamaca de tela con almohadón de superhéroe (Estudio Prágmata). El placard en el pasillo es una ventaja: no quita espacio en el cuarto.
Atrapasueños: Valentino (4) y Francisco (13)
Dos hermanos, dos cuartos y un solo objetivo: que cada cual tenga un espacio propio adecuado a sus gustos y actividades.
Todo empezó con la elección del papel; fuimos juntos al local de Sofía Willemoës y Valentino eligió este. Pienso que le gustó porque tiene muchos animales
Estético y funcional, el modelo ‘Sud Crib’ de Krethaus sirve desde el primer día hasta los 12 años y puede volver fácilmente al formato de cuna si se agranda la familia.
En el dormitorio de Valentino, se priorizó el juego; mientras que en el caso de Francisco, la premisa fue generar un lugar de estudio cómodo.
"Francisco es un gran lector, siempre considera un libro como un excelente plan. Al mudarnos supimos que este cuarto, con la gran biblioteca empotrada, iba a ser para él".
Usar la misma paleta en ambientes diferentes ayuda a la armonía general de la casa. Incluir tonos neutros (blanco, gris) será clave para regular los climas en cada caso. Aquí, además, se optó por la calma y la luminosidad de los colores fríos matizados con la calidez de la madera.
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