Jorge de la Vega, del derecho y del revés

“El gusanito va paseando / y en el pastito / va dibujando un dibujito / que es igualito al gusanito. / (...) Y al mismo tiempo se va preguntando / si el mundo entero no es / un dibujito del revés”.

Eso dice parte de la letra de “El gusanito”, uno de los diez temas incluidos en El gusanito en persona. De la Vega expone canciones se tituló la muestra con la que se presentó el mítico disco, hace cincuenta años en la galería Bonino. Las paredes fueron cubiertas por la imagen de tapa, diseñada por el artista que había integrado el grupo Nueva Figuración y ahora se lanzaba como cantautor.

Jorge De la Vega volvía a habituarse a Buenos Aires tras un par de años en Nueva York. Pero él ya no era el mismo. Eso se hizo evidente a fines de 1967, cuando presentó en el Instituto Torcuato Di Tella las obras en blanco y negro realizadas en Estados Unidos, en una muestra visitada por 20.000 personas en tres semanas.

Con una clara influencia del arte pop, la treintena de piezas sumaba en el catálogo el original proyecto de un "rompecabezas infinito" con instrucciones de uso: "Recorte las piezas. Arme el rompecabezas. Agregue tantos cuadrados negros, blancos o dibujados por usted, como sean necesarios. Tire lo que sobra".

En 1970, el polifacético artista integró todo: presentó en la galería Carmen Waugh su Rompecabezas formado por treinta piezas movibles, en una "exposición-concert" que incluía shows periódicos con sus canciones.

A cinco décadas de aquella primera presentación de El gusanito en persona, el Museo Nacional de Bellas Artes le dedicó este año un homenaje al disco, reeditado con la participación de Marikena Monti y Ramón de la Vega. El hijo del artista nació dos meses después de que su padre muriera como consecuencia de un aneurisma, a los 41 años.

También el Malba y la Colección Amalita confirmaron este año el lugar central que ocupa su obra en las colecciones de ambos museos, en las nuevas muestras dedicadas a sus acervos. El Malba ya había impulsado en 2014 un ciclo para recuperar su repertorio, en el cual participó el músico y editor Francisco Garamona. Este último presentó en 2017 Gusanito, mucho gusto, relectura respetuosa del orden de las canciones.

“Este disco es una obra conceptual –explicó– y por lo tanto generar cualquier cambio afectaría su equilibrio”. La última canción define al “gusanito en persona” como “diferente de casi toda la gente que hay en la vida real. / Porque ha entendido que el mundo tiene sentido / si se mira decidido todo junto y de una vez /y si la vida no se lleva repartida: / un pedazo del derecho y un pedazo del revés”.

Conforme a los criterios de

Conocé más

Alta Fidelidad. Ariana Harwicz y Dillom, historias cruzadas entre una fotografía y un cover

Récord. El Centro Cultural Recoleta convocó más público que en 2023

Con “formas espejo”. Gabriel Chaile lleva la selva tucumana hasta José Ignacio, en Uruguay