Jorge Guinzburg: los hitos de su carrera, a 15 años de su muerte
La Biblia y el Calefón, La noticia rebelde y Mañanas Informales son algunos de los programas televisivos que contaron con su conducción y humor
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El 12 de marzo de 2008 murió Jorge Guinzburg, uno de los mayores humoristas del país, también reconocido por su trabajo como periodista, conductor y productor de teatro y televisión. Utilizó su carisma e ironía para crear un estilo propio y nuevos formatos que cambiaron la forma de comunicar. De esa forma, inspiró a sus colegas y se convirtió en una de las figuras más recordadas de los medios de comunicación.
Los primeros pasos de Guinzburg
Jorge Ariel Guinzburg Bartfeld pasó su infancia en el barrio porteño de Flores, donde conoció a Carlos Abrevaya, quien sería un gran compañero de su carrera. Si bien comenzó a estudiar la carrera de Derecho, decidió abandonarla para cambiar estudiar el Profesorado de Arte Dramático.
En 1971, junto a Abrevaya, consiguió un trabajo como libretista del programa radial Pinocheando, que era conducido por Juan Carlos Mareco, y en Fontana Show, de Cacho Fontana. Un año más tarde, se unieron a la revista Satiricón, donde se acercaron al humor.
El dúo publicó su primera tira cómica en 1977, denominada Diógenes y el Linyera. Uno de los pasos más significativos para sus carreras fue escribir los libretos de Tato Bores en 1982. Dos años más tarde, Guinzburg y Abrevaya debutaron como conductores en radio, con su propio programa En ayunas.
La consagración de Guinzburg en televisión
En 1986, comenzó La Noticia Rebelde, uno de los ciclos más importantes para su carrera, junto a Raúl Becerra, Adolfo Castelo y Carlos Abrevaya. El programa significó una revolución en el periodismo, con el uso del humor y la ironía para tratar las noticias.
Uno de sus formatos más recordados fue Peor es nada, junto a Horacio Fontova. El programa estuvo al aire entre 1990 y 1994, y se convirtió en uno de los clásicos televisivos de la década por sus características parodias y el uso del sketch. Guinzburg tuvo participaciones en Poliladron, Ilustres y desconocidos, Tres tristes tigres, Buenos Muchachos, Notishow y Doble o Nada.
En 1997, lanzó La Biblia y el Calefón, un programa de televisión que convocaba a cuatro invitados que eran entrevistados de manera simultánea. La conducción del humorista creaba momentos cómicos y emotivos, e impulsaba la interacción entre los participantes.
Los últimos años de Guinzburg
Guinzburg lanzó una columna en el diario Clarín, denominada Desde el diván, que se inspiraba en su propia experiencia con el psicoanálisis. Y luego, en 2006, publicó el libro Sesiones extraordinarias, que reunía todo este trabajo.
En 2005, condujo Mañanas Informales, su último programa de televisión, el cual ganó gran popularidad. Sin embargo, en 2007 debió ausentarse de las grabaciones debido a problemas de salud. Ernestina Pais y Ronnie Arias continuaron el formato hasta 2008.
Guinzburg murió el 12 de marzo de 2008, a sus 59 años, a causa de complicaciones por el cáncer pulmonar que padecía.
Fue galardonado con el Premio Konex de Platino a mejor conductor de la década. Obtuvo diferentes distinciones por su conducción en Mañanas informales, como el Premio Martín Fierro 2005 y el Premio Clarín Espectáculos 2005, 2006, 2007 y 2008 póstumamente.
Luego de su muerte, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires incorporó su imagen en el túnel de Av. Nazca al 3000, en Villa del Parque.
LA NACION
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