Angelina Jolie habla de su separación con Brad Pitt: "Me sentía insignificante"

A tres años de su separación de Brad Pitt (55), Angelina Jolie (44) se mostró más sincera que nunca al hablar de su vida tras su divorcio y reconoció lo mucho que le costó salir adelante. No fueron años nada fáciles para la protagonista de "Maléfica: dueña del mal"; no solo se separó de su pareja y padre de sus hijos, sino que también entre 2013 y 2015 tuvo que someterse a varias intervenciones para reducir las posibilidades de padecer cáncer de mama y ovario. Jolie calificó su ruptura matrimonial como un "momento complicado" y admitió que ni ella misma se reconocía. "Me había perdido un poco", le confesó a la revista francesa Madame Figaro sobre cuando su relación con Brad estaba llegando a su fin y al comienzo de su separación. "Fue un momento complicado, en el que ya no me reconocía, donde me sentía más pequeña, casi insignificante. Sentí una profunda y auténtica tristeza, me dolió", sostuvo la estrella de Hollywood, que siguió adelante sola con sus seis hijos adolescentes en medio de la tormenta mediática que había suscitado su divorcio.

Angelina tuvo que renacer y, a pesar del dolor, reconoció que fue una oportunidad para aprender de sí misma. "Fue interesante conectar con la humildad e incluso con la insignificancia que yo sentía. Tal vez esto es lo que el ser humano es al final... Además de todo esto, sufrí algunos problemas de salud. Estas cosas te motivan y te recuerdan la suerte que tenés de estar vivo". Y añadió: "Es una lección que les traslado a mis hijos. Yo tuve que redescubrir la alegría", puntualizó. "No sé cuál es mi destino, pero de lo que estoy convencida de que me encuentro en un período de transición, como una vuelta a mis raíces, un retorno a mí misma. Porque me había perdido un poco", concluyó.

Fue un momento complicado, en el que ya no me reconocía, donde me sentía más pequeña...Sentí una profunda y auténtica tristeza, me dolió.

Sus seis hijos, Maddox (18), Pax (15), Zahara (14), Shiloh (13) y los mellizos Vivienne y Knox (11), son el pilar fundamental de su vida y quienes la ayudaron a salir de una complicada etapa. "Mi fortaleza viene de ellos", reconoció la actriz, que vive por y para sus hijos, y que ellos se han convertido en sus mejores acompañantes sobre la alfombra roja. A pesar de lo vivido, Angie no está dispuesta a enterrar del todo su pasado con Brad: aún luce los tatuajes que se hizo durante sus 12 años juntos, algo que no sucedió con su segundo marido, Billy Bob Thornton, del que sí eliminó el nombre de su piel

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