Bizarro, en español, es "valiente", "esforzado" o "lucido". Pero bizarre, en francés quiere decir "extraño" y en inglés se usa con el mismo significado. Por eso, entre la confusión, la colonización y el movimiento natural de las lenguas, cada vez más personas de habla hispana dicen "¡qué bizarro!" en el sentido de "raro" cuando, en realidad, están exclamando "¡qué gallardo!". Esta perorata es para anunciar que hemos recopilado cuatro experiencias bizarras de navegar, en todos los sentidos –políglotas– del término.
Capture Bizarre
Rey de lo extraño-gracioso
Está en todas las redes, pero nació en Twitter, donde ya es un clásico que, además, tiene dos millones de seguidores. Era septiembre de 2012 cuando el joven Mauricio Vesprini, rionegrino y licenciado en Marketing, vislumbró el meme. Y lo hizo nicho. Capture Bizarre también es una de las cuentas más virales de Instagram, una populosa comunidad en Facebook y, como si esto fuera poco, la primera página en Latinoamérica, según proclaman, en brindar un generador de memes gratuito (capturebizarre.com). El contenido es colaborativo y propio. ¿De qué se trata? No hace falta presentar mucho, todos conocen el ojo celeste de su avatar y sus chistontos geniales con la tipografía Showcard Gothic.
Lado B de la belleza
Basureros con estilo es un grupo cerrado, pero con casi 25.000 miembros, creado para compartir fotos de cosas rescatadas de la vía pública, al alcance irrestricto de cualquiera, que aún sirven porque son reparables o transformables. "Creemos en las segundas oportunidades de los objetos", explican. Con el espíritu de que el consumo en exceso solo trae problemas y que reutilizar es también "una manera de mejorar el mundo", aseguran divertirse intentándolo. De eso dejan registro en esta interesante comunidad, que encuentra en lo que mucha gente llama basura contenidos sociales y culturales que ayudan –cuentan– a "entender nuestro presente y obrar sobre el futuro".
El soundtrack que (tal vez no) querías
La cuenta de Instagram Apología del Oncesigue creciendo. A su propuesta inicial de retratar "la marginalidad del centro, la centralidad de los márgenes", para capturar el espíritu de esa zona específica de Balvanera (con sus negocios, arquitectura, personajes urbanos), le sumaron una playlist. Y ahí está la música que exuda Once. Esa que se escucha a todo volumen y se odia por molesta, pero se ama por ser parte de nuestro ADN. Desde los Redondos hasta Estelares, pasando por Goyeneche y Los Moykanos, sin por todo esto olvidar a Iggy Pop o Divididos. Ecléctica, imposible, divina, espantosa. Como su barrio.
Casi, casi, pero ¡ja!
Bizco, de croché, encerrado en una bolsa plástica como un cadáver. Solo reconocible por sus orejas y ropa, pero realmente deformado. En un cartel de una escuela de Marruecos. Enfocada en algo específico, Almost Miqueicolecciona, según explica breve y efectivamente en su bío, "Miqueis of the world. Miqueis falopa. Flojos de papeles. Matrículas pendientes". Ideal para sumarse a esta idea, para poder proclamar que se la sigue desde su Cemento, ya que comenzó hace un año y todavía tiene pocos seguidores.
Pero allí hay potencial de hit. Recopila, con esfuerzo propio y también colaborativo (se le puede mandar material por DM), los Mickey Mouse más aterradores y graciosos que hay por las calles. Algo que ya es parte del paisaje urbano, pero que esta cuenta rescata y resalta pidiendo "que se haga justicia".