Inspiradora. La artista Marina Dorignac nos abre las puertas de su casa-atelier
Lo que hacen tan bien les sale naturalmente a Marina Dorignac y a Juan Celaá. Ella convirtió sus pinturas inspiradas en la naturaleza en su sello personal, pero no tiene límites para explorar materiales o nuevos motivos para plasmar en sus lienzos. Él es arquitecto, diseñador y escenógrafo con la invaluable cualidad de hacer realidad lo que le piden sus clientes, gracias su paciente capacidad de escuchar.
Juntos construyeron desde cero la casa que habitan con sus hijos con un estilo propio y muy claro: a partir de un patio central al que miran todos los ambientes (excepto el taller de Marina, que está separado), plantearon la distribución interior con espacios despejados y techos altos. La sensación de amplitud se potencia gracias a la base de colores neutros, los cuadros de Dorignac y los acertados matices de gris aplicados como pinceladas maestras de una preciada obra en conjunto.
La casa tiene elementos que definen su identidad como los toldos en blanco y negro que están en la fachada y en el interior
A través de una puerta de entrada doble de 3 metros de ancho con manijón de lapacho macizo (diseño de Juan Celaá), se accede al patio interno, de inspiración francesa: "Los ventanales de hierro y vidrio repartido contrastan con la modernidad de la casa y le dan carácter al patio interno", cuenta Celaá. La idea vino de una tienda que la pareja visitó en París.
La eficacia de los tonos neutros
Desde el patio se accede al living, en el que el tono off white de las paredes hace que los espacios no parezcan sobrecargados aunque abunden los objetos. Sobre la chimenea se ubicó un espejo cortado a medida y envejecido por la dueña de casa, y a los costados se generaron estantes laqueados en el mismo color de las paredes (‘Alabaster’, de Sherwin Williams) con artefactos que dan luz puntual sobre los objetos, dispuestos minuciosamente.
Como no podía ser de otra manera, todas las obras que hay en la casa están hechas por Marina. Los cuadros del living fueron realizados en técnica mixta y enmarcados en madera natural.
En el comedor integrado al living, aprovechando la altura de los techos Marina hizo dos obras en color negro ‘Layla’ (Upstairs) sobre géneros, un recurso original y que, a diferencia de los papeles de pared, permite cambiar de motivos fácilmente. La dueña de casa también pintó las pantallas para que estén a tono con el color oscuro del espejo envejecido que está sobre la chimenea. Las paredes de todo el ambiente son de color off white, salvo la gris que genera contraste para los textiles pintados (el tono elegido fue ‘Intelectual Grey’, de Imagen Pinturerías).
Los colores que predominan son el blanco, el negro y el off white. La premisa fue realizar una arquitectura simple y moderna, con elementos clásicos para hacerla cálida
Buenas decisiones: los techos altos (3,25) hacen que las líneas modernas de la casa se expresen al máximo y los pisos de Travertino en todo los ambientes unifican la vista.
Casa Atelier
El taller está retirado de la casa para poder recibir clientes y mantener cierta independencia. Estoy acostumbrada a trabajar en casa y no me cuesta nada mantener mis rutinas de trabajo
El descanso
El dormitorio principal tiene revestimiento en madera pintada color ‘Dorian Grey’. "El gris es mi favorito porque combina con todos los colores y texturas: madera, género, ratán, metalizado. A medida que fuimos viviendo la casa, decidimos en qué espacios íbamos a incorporarlo", cuenta Dorignac.
Los detalles metalizados de los cuadros que están sobre la cama combinan con los bordados de los textiles: armonía que se agradece.
En los cuartos de Milo y Félix, los hijos de Marina y Juan, la nota de color está en las paredes donde apoyan las camas.
Los revestimientos en papel fueron los recursos que eligieron los dueños de casa para darles personalidad a los cuartos infantiles.
Espacios compartidos
En la cocina, como en el resto de los espacios, predomina la idea de una circulación cómoda y sin trabas. Aquí también llegó la inspiración francesa: la pareja tomó la idea de las ventanas de hierro que suman encanto con los toldos de la tienda parisina Merci.
Aunque no trabajamos juntos con Juan, conformamos un gran equipo: intercambiamos opiniones y consejos que nos enriquecen. Hacer juntos esta casa fue una experiencia hermosa
"A medida que fuimos viviendo la casa, surgieron los cambios. Por ejemplo, la galería es muy cómoda, pero nos dimos cuenta de que siempre terminábamos sentados a la sombra de los árboles", cuenta Marina.
Apasionada por las plantas, la dueña de casa se animó a proyectar el paisajismo del jardín y del espacio del fogonero.
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