Horóscopo: cómo influye el ascendente en nuestra manera de ser
La mayoría de la gente conoce su signo solar y mucha gente sabe cuál es su ascendente, pero a veces queda confusa la función que ejerce sobre nosotros. El ascendente es el signo que está en la línea del horizonte en el momento exacto en el que nacemos, nuestro primer respiro, ese instante cuando la cabeza sale a este mundo. Para sacarlo, es fundamental saber la hora de nacimiento.
El ascendente es la manifestación del ser y esto se ve de tres maneras diferentes a lo largo de la vida:
- En principio lo manifestamos: la gente ve directamente la cualidad energética de nuestro ascendente. En los niños el ascendente se lee rápidamente.
- Luego la experimentamos: hacemos cosas específicas caracterizadas por las cualidades del signo ascendente y buscamos personas teñidas de esa energía para identificarla, hacerla propia.
- Más tarde tomamos conciencia de la energía de ascenso y lo integramos de una manera más racional.
Como el ascendente marca el inicio de la vida, este va determinar el clima y la chispa con el que encaramos los inicios. La manera de emprender. El ascendente muestra el camino, la propuesta de vida, es una invitación a recorrer la vida con un clima y una vibración determinada. Y en ese camino aprendemos integrando esta energía.
El ascendente es la parte desconocida de nuestra propia energía, y lo ven más los demás que nosotros. También habla de nuestra apariencia física. Ahora, buscá tu ascendente en tu carta astral y descubrí qué te propone en la vida.
Ascendente en Aries: la vida me propone desarrollar mi espíritu pionero, correr riesgo frente a mis intuiciones. Aprender que la velocidad será mi energía para emprender las cosas.
Ascendente en Tauro: la vida me propone tomarme el tiempo necesario para emprender las cosas, aprender que la lentitud y la acumulación de energía para mis comienzos es la clave.
Ascendente en Géminis: la vida me propone ir curioseando y experimentando las diferentes alternativas que me presenta la vida. Dejar la puerta abierta a las diferentes opciones es la clave.
Ascendente en Cáncer: la vida me propone dar afecto, dar forma, humanizar. Aprender a cuidar, proteger y cobijar. Trabajar el vínculo de dependencia e independencia con la madre es la clave.
Ascendente en Leo: la vida me propone ir en busca de mí mismo, de mi confianza más vital, ir encontrando esos lugares donde siento que puedo brillar y cautivar al resto.
Ascendente en Virgo: la vida me propone sostener los procesos y las rutinas para incorporar método en mi vida. Aprender a trabajar en lo pequeño, ponerle mirada a los detalles.
Ascendente en Libra: la vida me propone que en el complemento con un otro está mi propio camino. Aprender a oscilar entre opuestos.
Ascendente en Escorpio: la vida me propone bucear sobre lo oscuro y oculto de la vida. Aprender que no hay vida sin muerte.
Ascendente en Sagitario: la vida me propone que la expansión y la ampliación de conciencia son mi camino. Aprender de maestros y guías en vida es la clave.
Ascendente en Capricornio: la vida me propone trabajar con mucho esfuerzo y responsabilidad, tomando real conciencia de la palabra ley. Hay que trabajar el vínculo con el padre. Aprender a auto sostenerme y a realizar mi propio camino.
Ascendente en Acuario: la vida me propone saltar al vacío, hacer cambios rotundos en mi vida. Saber que desde pequeño me siento como "el patito feo" (soy el raro) y luego soy "un cisne". Aprender a querer mi singularidad es la clave.
Ascendente en Piscis: la vida me propone la entrega absoluta, a resonar con la totalidad, a sentir amor absoluto y sin fronteras. Ayudar a los que más lo necesitan.