Se mezclan entre los miles de argentinos que se nuclearon eufóricos en las inmediaciones del Obelisco para ver el paso de la caravana con el equipo dirigido por Lionel Scaloni
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Vinieron al país de vacaciones en pleno mundial. Algunos sufrieron desde aquí las derrotas de sus selecciones frente a la Argentina. Sin embargo, hoy festejan el arribo de los campeones del mundo como si fueran locales.
Aunque tratan de pasar desapercibidos intentando tararear alguna estrofa de “Muchachos, esta noche nos volvimos a ilusionar” o llevando algún merchandising, la expresión de sus rostros los delata. Están atónitos. Como si no pudieran creer el espectáculo que tienen frente a sus ojos.
Wim van der Geest (66) es un jubilado de Países Bajos, hace un mes que está vacaciones en el país. Vivió todo el mundial acá junto a su esposa argentina y aunque ella no quiso acompañarlo al Obelisco, él no quería perderse este “momento único”.
-¿Vio el partido de Países Bajos con Argentina acá?
-Siii, lo vi aquí. En el partido mi mujer hinchaba por Argentina y yo por Holanda. Un sufrimiento terrible, pero ahora estoy feliz por la Argentina.
A Wim le gustaría llegar a ver la caravana con los jugadores. “No sé si será posible... no lo veo fácil porque hay mucha gente”, dice.
Lo que a Wim le sorprende es el hincha argentina. “Es increíble, son muy apasionados y efusivos... aunque hay muchos problemas en este país hoy la alegría de la gente es enorme. Mi mujer hace 40 años que vive en Holanda y su familia de acá sufre mucho por la economía de la Argentina”, reflexiona.
En 9 de Julio y Córdoba, Rene (62) y John (60) registran todo con sus celulares. Ellos también son holandeses, aunque actualmente viven cerca de Atlanta, en los Estados Unidos. Ambos son enfermeros jubilados que trabajan como voluntarios en un hospital.
Llegaron anoche al país, “casi junto con la Selección”, dicen. Su plan es pasar unos días en Buenos Aires hasta el jueves que se embarcarán en un crucero rumbo a la Antártida y luego terminarán sus vacaciones en Chile.
“No me siento muy bien porque ustedes festejan pero nosotros, los holandeses, no podemos celebrar. Pero hay que aceptarlo, ustedes tienen un muy buen equipo y se merecían ganar la copa del mundo”, dice Rene.
-¿Por qué eligieron Argentina para vacacionar?
-Ya habíamos hecho esta ruta una vez y nos encantó. Por eso quisimos repetir. Argentina es un país hermoso, especialmente el sur.
Karen y Maxim, dos australianas, miran fascinadas a un grupo de jóvenes que salta y canta a su lado en el medio de la 9 de Julio. No están solas, las acompaña el guía de una agencia turística, José Jiménez Del Toro. También llegaron anoche al país para pasar sus vacaciones que incluyen un crucero a la Antártida.
“Seguimos la Copa del Mundo y alentábamos por Argentina, salvo el día que jugaron contra Australia, pero ustedes jugaron muy bien”, dice Karen.
-¿Qué sienten al estar acá y ver el festejo de los argentinos?
-Es muy excitante, en especial todo lo que estamos viendo ahora, con la gente en la calle celebrando. Estamos felices de estar acá en este momento.
“Esto es increíble” repite Fabio con los brazos abiertos parado en una esquina de 9 de Julio. Aunque es un brasilero radicado en Londres, la rivalidad histórica en el fútbol con el país vecino no le impide disfrutar. Vino a pasar unos días junto a su familia de vacaciones en el país.
“Me hubiese gustado que Brasil llegara a la final, pero tengo que reconocer que me puso muy contento que la Copa haya quedado en Sudamérica. Eso es lo más importante”, dice.
Candelaria (62) es de Chile, vive en el barrio de Once y hace 30 años que es trabajadora de una casa de familia en Palermo. Hoy, como nunca, se siente una argentina más y como tal no quiso perderse el festejo de la Selección. Llegó temprano a las inmediaciones del Obelisco con su nieta Karen, que trabaja y estudia para calígrafo público.
“El domingo no pudimos venir porque yo me había puesto la vacuna de Covid-19 y me sentía mal, por eso vinimos hoy”, dice Candelaria y cuenta, entre risas, que metros más adelante unos jóvenes la abrazaron y le cantaron otro hit del momento “Abuela la, la, la”.
“Viví todos los mundiales, pero este es especial, tiene algo más”, pide disculpas cuando no puede hablar, se le entrecorta la voz de la emoción. “Costó mucho llegar y aunque soy chilena, siento que la Argentina es mi país... tenía 14 años cuando vine. Cuando escucho que critican a los chilenos me hace mal, les pido que no hablen en plural”, dice.
“Estamos atravesando un momento difícil del país pero siento que la sobrellevamos. Yo luché toda la vida, trabajo en dos lugares, uno a la mañana y otro a la tarde... Por eso, esto es una alegría enorme”, dice entre lágrimas.
-¿Piensa que este momento de alegría y unión entre los argentinos nos ayuda?
-Ojalá que Dios quiera que esto sirva para cambiar algo. Siempre fui muy creyente y tengo fe que vamos a salir adelante, dice con fe, consciente de sentirse una argentina más.
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