Mirando hacia atrás, en un viaje al siglo XIX, se descubren más de 135 años de historia. Trapiche nació en 1883, protagonizando desde ese momento los inicios de la enología argentina, esos tiempos que marcaron al vino como como la gran bebida nacional, parte de nuestra cultura y modo de vida. Pero la historia está siempre en movimiento, lejos de detenerse; hoy esta bodega emblemática sigue marcando el camino a seguir, mirando al futuro con la misma innovación y espíritu explorador.
Elegida en 2019 por Wine Enthusiast, la publicación estadounidense sobre vinos con mayor reconocimiento internacional, como la mejor bodega del Nuevo Mundo -compitiendo con grandes nombres de Argentina, Chile, Nueva Zelanda, Estados Unidos, Australia, Sudáfrica y más-, este premio reconoce el esfuerzo de Trapiche por demostrar la calidad del vino argentino en los cinco continentes. Inspirada en su tradición centenaria, la bodega contribuye hoy al turismo y a la cultura del vino, con una búsqueda incesante por empujar los límites de la enología nacional, investigando sobre nuevos suelos y cepajes, climas y tecnologías.
"Es una distinción por el constante ímpetu de nuestro equipo por mejorar, lo que nos ha permitido lograr una posición de liderazgo a nivel mundial. Trapiche tiene un sello propio que nos pone a la altura de los mejores vinos del mundo", afirma Daniel Pi, Director de Enología de Trapiche, emocionado por el reconocimiento de Wine Enthusiast, una de las revistas más influyentes del mundo. "Es un gran honor haber logrado este importante reconocimiento. Creemos que es el resultado de la dedicación, pasión y trabajo arduo de todo nuestro equipo de Trapiche durante muchos años. Es también una distinción para cada persona y los más de 300 pequeños productores de uva con quienes trabajamos", agrega Sergio Casé, Enólogo Jefe de la bodega.
Es una distinción por el constante ímpetu de nuestro equipo por mejorar, lo que nos ha permitido lograr una posición de liderazgo a nivel mundial.
Si bien los primeros cultivos de uva en Argentina datan de la época colonial, cuando los jesuitas comenzaron a elaborar vinos en las estancias para sus rituales religiosos, nuestro país es considerado parte del Nuevo Mundo vitivinícola, diferenciándose así de la vieja Europa, donde el vino tiene más de dos mil años de historia. Al ser elegida como Mejor bodega de todo el Nuevo Mundo, este premio se convierte también en un motivo de orgullo nacional, posicionando a la Argentina como país productor de los grandes vinos del planeta. Vinos deliciosos y propios, que se identifican con los suelos, los climas, las personas y la cultura de las regiones que le dan vida.
Michael Schachner, Editor para los vinos de América del Sur y España de la revista Wine Enthusisast, y miembro del jurado que galardonó a la bodega, explica: "Trapiche es merecedora de este premio por una multitud de razones: es una bodega histórica de Argentina que ha resistido el paso del tiempo, no sólo adaptándose década tras década sino también mejorando cada día. Trapiche se posiciona como pionera de toda la industria vitivinícola argentina. Merece la pena destacar su entusiasmo por encontrar nuevos terroirs como por crear vinos de calidad en todos los puntos de precio. A esto se suma un sólido equipo de enólogos con grandes habilidades, un área de hospitalidad y turismo de primer nivel y su visión por el presente y por el futuro".
Historia y futuro muchas veces son dos caras de una misma moneda. Así lo entiende Trapiche: la mejor bodega del Nuevo Mundo elegida el último año.
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