Hallazgo insólito: subastan el asiento del inodoro que usaba Hitler en su residencia de descanso
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PARA LA NACIONFacundo Di Genova
De Adolf Hitler se han subastado infinidad de objetos personales, entre los que se incluyen uniformes nazis, cartas manuscritas y una colección con 56 artículos pertenecientes al Führer que compró un misterioso argentino por un valor de 600.000 euros en Múnich, Alemania.
Pero ahora una familia de Nueva Jersey, Estados Unidos, ha ido más allá y decidió vender un accesorio usado por el líder de la Alemania nazi en su residencia Berhof, en Berchtesgaden (Baviera). Se trata de la tapa y el asiento del inodoro del baño donde el responsable de la conflagración mundial que se cobró la vida de millones de personas se sentaba mientras soñaba con la gloria del Tercer Reich.
La casa de subastas Alexander Historical Auctions de Maryland confirmó su autenticidad: dijo que se trata de un souvenir “único” y que “está garantizado” como perteneciente “al trono” del genocida, principal impulsor del holocausto, y le asignó un valor a primera vista accesible: 5000 dólares estadounidenses.
“Es uno de los artículos más llamativos que uno podría agregar a una colección de reliquias de la Segunda Guerra Mundial: el asiento de inodoro de madera de dos piezas con la tapa quitada por un soldado del baño de Adolf Hitler en su retiro de Berghof, en Berchtesgaden, Baviera”, describieron en la casa de subastas.
Según los vendedores, la tapa y el asiento del inodoro fueron retirados de entre las ruinas de la residencia de Berhof por el soldado estadounidense Ragvanld C. Borch, quien sirvió de enlace -por hablar alemán y francés- con la Segunda División Blindada francesa, las primeras tropas aliadas en ingresar a la casa de descanso de Hitler.
Pero el botín del soldado Borch no se redujo a una simple tapa de inodoro; también se llevó de la residencia otros objetos hallados en la habitación del dictador, como dos pinturas al óleo y un chaleco blindado de la Primera Guerra Mundial que presumiblemente habría usado Hitler durante su actuación como soldado ciclista en el frente belga.
La tapa del inodoro de Adolf Hitler
De acuerdo con la descripción de la casa de subastas, la tapa y el asiento del inodoro de Hitler miden 48 centímetros de largo por 40 de ancho y están unidas por dos accesorios de acero cromado.
“Estos accesorios tienen ejes roscados largos que pasaron a través del cuenco de porcelana, y las tuercas de mariposa que los aseguraban se reemplazaron una vez que se quitó el asiento”, dijeron en Alexander Historical Auctions.
“El asiento está ubicado en una vieja caja de época bastante maltratada junto con dos fotos instantáneas del soldado Borch con su oficial superior inmediato en el ‘Nido del Águila’ de Berchtesgaden, como se conoció a la residencia de descanso del Führer en los Alpes Bávaros, además de un recorte satírico de un periódico anti-Hitler”.
Desde el final de la guerra, la pieza ha permanecido intacta en el sótano de la casa de la familia y fue el hijo del soldado Borch quien detalló cómo su padre accedió al botín de guerra en una carta llena de detalles.
Cuenta que cuando Borch ingresó en las ruinas de la residencia de Hitler, un superior le ordenó: “Agarre lo que quiera”. El soldado se dirigió inmediatamente a la habitación de Hitler, encontró un chaleco blindado de la Primera Guerra Mundial que estaba en exhibición y dos pinturas al óleo. Cuando vio el asiento del inodoro, no dudó y comenzó a quitarlo.
La carta relata que, cuando un camarada que en ese momento desinstalaba una lujosa araña del techo vio lo que estaba haciendo Borch, le preguntó: “¿Qué estás haciendo con ese asiento de inodoro?”. El joven soldado trilingüe le respondió: “Es lo más parecido al trono del dictador que pude haber encontrado”.
La subasta comenzará el 8 de febrero de 2021 a las 10 a.m. hora local de Chesapeake City, Maryland, Estados Unidos, y aún no se sabe si se presentará aquel misterioso argentino que compró la totalidad de una subasta nazi en Múnich y del que nunca se supo su verdadera identidad.
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