El estudio Ábaton puso el ingenio a jugar en la remodelación de este espacio, llevando funcionalidad y estilo propio a cada esquina.
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Plantear la distribución de una casa es, de por sí, una tarea desafiante. Aquí se sumaba la dificultad de una ochava y de una amplia terraza cuya fachada era inmodificable. Los dueños –una pareja sin hijos que se dedica a la comunicación editorial y gusta recibir amigos de todas partes del mundo– querían tener un amplio sector social, una cocina que pudiera quedar abierta u oculta, y un espacio al aire libre que se disfrutara al máximo. Y, desde luego, que todo eso se integrara orgánicamente.
El reconocido estudio Ábaton cumplió con creces los requerimientos del caso: se derribaron los tabiques internos que compartimentaban por demás el espacio para crear un amplio living-comedor en el ‘codo’ del departamento, con un hogar como principal atracción y abierto de cara a la renovada terraza. A un lado, se puso a punto una cocina semiintegrada. Al otro, una suite principal, un baño de invitados y un versátil escritorio donde pueden dormir quienes visiten a la pareja.
Sector social: El desafío de las formas
“Usamos la ochava a nuestro favor, colocando allí la chimenea. La esquina se convirtió en el centro del living y también funciona como bisagra con el comedor”, nos cuenta la arquitecta Camino Alonso, desde Estudio Ábaton.
El sector del living fue delineado mediante dos sillones de tres cuerpos que, junto con el flamante hogar, forman un triángulo dentro del espacio. El mismo se completó con tres pufs de papel a modo de mesas ratonas (Molo), un sofá danés rojo de los años 50 (Batavia) y una lámpara de pie, diseño de Miguel Milá (Santa & Cole).
Una cocina que da al exterior
“Al dueño de casa le encanta invitar amigos, hacer su propio pan. Armamos la cocina más funcional posible dadas las dimensiones, con acceso a la terraza donde está la huerta de aromáticas vertical”, detalla Alonso.
El ambiente en que se gestan los manjares de la casa se comunica también con el comedor. Su trazado se hizo a través de muebles blancos (Murelli) con finos tiradores plateados, a tono con los artefactos de acero inoxidable empotrados.
Baño y dormitorio en continuado
“Vinculando el baño con la habitación principal en un único ambiente, se logró maximizar la sensación de amplitud y aprovechar la luz natural”, explica Alonso.
Perfectamente encadenado con el sector de descanso, el baño cuenta con un vidrio que divide la zona de la ducha y la bañadera. Todo el mobiliario fue diseñado a medida para darle funcionalidad, pero también calidez y distinción al conjunto, que se refuerzan mediante el piso de madera tipo deck.
La unión la cierra una mesa de madera con banco de tres patas traído de China, la cual fue coronada por una escultórica estantería de hierro diseñada por el Estudio Ábaton.
Una terraza con divisiones
Aprovechando al máximo el espacio exterior del departamento, se diferenciaron en él dos niveles: en el sector más amplio se armó un living al aire libre con sofá y sillones de teca, y mesas ratonas del mismo material (Batavia).
También se incluyó una parrilla de acero con acabado cromado (Eva Solo) y se armó un paisajismo con especies arbustivas florales en función de la orientación y las vistas.
Muebles al servicio de la funcionalidad
“Tener dos puertas seguidas iba a darle al escritorio y cuarto de invitados un aire de corredor. Para darle intimidad, convertimos una de ellas en una ‘entrada-pasadizo’, que cumple también la función de biblioteca”, cuenta Alonso sobre este ambiente multiuso.
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