Entre los chalets de avenida del Libertador, en Martínez, llama la atención la estructura facetada y estilo finlandés de Goodstën Creamery (Goodstën significa ´piedra´ en sueco). "Es una piedra preciosa de otro planeta", define el arquitecto Leonardo Militello del estudio HMA, a cargo de la obra.
Fuimos respetuosos con la vivienda, queríamos que su presencia se mantuviera. A partir de ella armamos un conjunto con la pieza anexa; existe un diálogo.
Así, la casa original se convirtió en sala de elaboración propia de helado, mientras que en la flamante ala está el local al público.
Creado por tres jóvenes emprendedores, el perfil milenial de esta heladería está presente: colores unicorn, texturas y formas atractivas para ser fotografiadas y un ambiente pensado en cada detalle.
Aquí no hay potes de cuarto ni kilos para pedir. En cambio, Goodstën propone formatos diferentes de helado, como los bitës (bocaditos), cookies (similares a un alfajor), bars y cold rock, la estrella, con preparación especial.
Para armarlo, el helado se pone sobre una piedra fría a -20 grados (con cierta influencia del helado a la plancha de Corea y Tailandia, también popular en México). Una vez esparcido sobre la superficie, se le agregan salsas y tres toppings a elección (chips de chocolate, frutas, galletitas, merengues, entre otros) y se mezcla con espátulas hasta formar una flor cremosa, que se sirve sobre una capelina de barquillo (el regular).
Entre los sabores de base, nos gustaron el nocciola, el salted caramel y la butter cream. También podés pedir los cold rocks que ya vienen armados y están en la cartelera, como el Caramel Waffle o el Cookie Mix.
El local está en Avenida del Libertador 13.699. Abre de lunes a jueves, de 12 a 1; y de viernes a domingos, de 12 a 2.