Creador de TEDxRíodelaPlata y uno de los emprendedores argentinos con mayor proyección, cuenta que su misión es impulsar las iniciativas y comunicarlas para que lleguen a más gente, es decir: “Regalarles un nuevo juego de lentes para entender el mundo”
Un día cualquiera de principios de 2007 el entonces exitoso consultor de estrategias de negocios, el ex físico, el padre de Julián y de Leandro y esposo de Marcela, Gerry Garbulsky, recibió un e-mail de un amigo que decía: "No podés no ver esta charla". Hizo clic, entró a un sitio que entonces desconocía llamado TED.com y vio durante unos 18 minutos a una persona hablando en un escenario, casi como si fuera un actor, sobre algo que le resultó poco interesante. Al terminar, como tenía un poco más de tiempo, decidió probar con otro video que esa misma página le recomendaba y se dejó mecer por sus palabras y su música. El director de orquesta Benjamin Zander le hablaba desde la pantalla sobre la capacidad de medir el impacto que podemos tener al inspirar a otros viendo sus ojos brillantes y le provocaba a Gerry la adrenalina y la emoción de conseguir un nuevo juego de lentes para ver el mundo; algo hizo sentido en él. Nunca más pudo parar de hacer clic y de ver charlas, a razón de una o dos por día. Y en 2009 se animó a dar otro salto profesional. La idea de vivir, de encontrar y ayudar a comunicar buenas ideas que transformen a otros lo llevó, nueve años más tarde, a inaugurar el cargo de Director TED en español y a ser parte (el único miembro fuera de los Estados Unidos) del consejo asesor global de TED junto a los fundadores de Google, Larry Page y Sergey Brin; el de Amazon, Jeff Bezos; el de Microsoft, Bill Gates; el músico Peter Gabriel; el psicólogo Daniel Gilbert; el futurista Ray Kurzweil, y el experto en lingüística Steven Pinker, entre otros 21 profesionales estrella liderados por el periodista Chris Anderson.
TED (por las iniciales de Tecnología, Entretenimiento y Diseño) es una organización sin fines de lucro cuya misión es difundir ideas que valen la pena. Empezó como una conferencia de cuatro días en California en 1984 y fue propagándose desde 2009 a través de franquicias (TEDx) a 170 países. Las charlas TED fueron vistas a través de internet (se suben y se subtitulan un tiempo después) por miles de millones de personas. Hay unas 70 mil que, según los cálculos de Garbulsky, si alguien se tomara el trabajo de desgrabarlas e imprimirlas, llenarían unos dos mil libros promedio. Al Gore, Isabel Allende, Sting o Philippe Starck son algunos de los oradores.
Gerry Garbulsky, Gerardo de nacimiento, 50 años, empezó en 2010 a organizar la versión nacional más grande llamada TEDxRíodelaPlata, que es gratuita (lo financian con patrocinio de empresas) y récord mundial en cantidad de asistentes: las últimas dos citas convocaron a diez mil personas cada una en Tecnópolis. La necesidad de simplificar la ortografía para promover la expresión; el hecho de que muchas mujeres al ser violadas negocian sexo por vida y la sociedad las cree responsables; el paradigma médico de volver a mirar a los ojos a los pacientes; los avatares de conducir una expedición espacial a Marte son algunas de las charlas dadas por famosos e ignotos.
¿Qué te inspiró de la primera charla TED que disfrutaste, la de Benjamin Zander, Ojos brillantes?
Me identifiqué mucho. Él dice que su objetivo en la vida, la forma en la que mide su éxito es viendo cuántos ojos brillantes ve a su alrededor. Cada vez que la veo me pongo a llorar porque es algo que a mí me pasa: lo que me hace vibrar es cuando siento que a alguna persona algo le llegó de una manera especial. El ojo que brilla puede ser de emoción o de asombro, o de haberse dado cuenta de algo que antes no sabía o no conocía, o que pensó que era distinto.
Te importa incidir en el otro…
Me gusta sentir que puedo ayudar. Es la forma que encontré para ser útil a alguna gente. Siento que puedo acercarles ideas que las pueden enriquecer potencialmente como personas. No funciona siempre, pero con que funcione una vez cada tanto, es buenísimo. Hace dos años nos llegó un e-mail de una mamá adjuntando una foto de su hijo con tres amigos en un pijama party en su casa. La foto era típica: cuatro chicos en pijama. Pero en lugar de estar jugando a la Play estaban viendo una charla TEDxRíodelaPlata en el monitor de la computadora. Esa historia sola, para mí, valió la pena todo el esfuerzo y dedicación.
¿Por qué decidiste crear un TEDx local?
Para tener una forma de ver a nuestra sociedad. No alcanzaba con los videos de afuera y ponerles subtítulos. Había que empezar a generar una movida local para identificar oradores, ideas que sean relevantes para nuestra cultura y que puedan ayudarnos a ser mejores personas, mejor sociedad, mejor país.
¿Cómo podrías definir lo que hacés?
Estoy jugando a ser emprendedor de las ideas. No es algo que he diseñado, pero mirando los últimos siete años de mi vida me doy cuenta de que todo se engloba en esto. Me fascina lograr conexión entre ideas y gente y entre gente y gente, la posibilidad de construir estas redes que creo que nos dan sentido y nos ayudan a avanzar en los objetivos de cada uno.
Los últimos siete años de su vida Gerry Garbulsky no sólo fundó TEDxRíodelaPlata, una ONG en la que trabajan 26 personas (una sola de manera rentada, el resto –él inclusive– son voluntarios), con la que colaboran dos centenares, que lleva dadas 200 charlas en 12 eventos que han sido vistas 18 millones de veces, que siguen 270 mil personas en redes sociales. También publicó una revista gratuita llamada Oblogo que reproducía en papel notas de blogs que le resultaban interesantes; empezó a dar un curso junto con la bióloga y educadora Melina Furman que se llama El Mundo de las Ideas; dictar charlas para empresas (con lo que se sustenta económicamente); tiene una columna semanal en el programa de radio de Matías Martin, Basta de todo, con su amigo el emprendedor Santiago Bilinkis; puso en marcha el programa Clubes de Ideas, en el que capacitan a docentes secundarios para que ayuden a sus alumnos a encontrar su pasión, transformarla en una idea y poder comunicarla; acaba de lanzar el podcast Aprender de grandes, en el que entrevista a "personas interesantes" e intenta transmitir lo aprendido –el día del lanzamiento fue número uno en iTunes Argentina– y está escribiendo un libro sobre creatividad e innovación. Podría decirse que en los últimos siete años creó algo así como un emporio de las ideas.
¿Qué es una idea?
Cuando uno mira el mundo lo hace a través de un juego de lentes. Cada persona ve el mundo de una manera distinta porque hace sentido de lo que lo rodea basado en su historia, tanto genética como adquirida, en su educación y en sus experiencias. Cuando alguien te dice algo y vos intuitivamente decís che, qué buena idea, lo que acaba de pasar es que esa persona te aportó una nueva lente para ver el mundo. O sea, de alguna manera, una idea es un nuevo filtro para ver la realidad. Es algo que te permite reconocer que algo que creías que era imposible pasa a ser posible, que dos cosas que creías que no estaban relacionadas son la misma cosa, o que dos personas que creías que no tenían nada que ver son parte de la misma red. Usamos este criterio para seleccionar a los oradores. Si lo que nos cuenta no pasa este test, queda descartado. Porque puede ser algo muy interesante, pero si no tiene este potencial de regalarle a la gente un nuevo juego de lentes para entender el mundo, no es lo que buscamos.
¿Qué idea pensás que aportó TED y su formato, que resultó ser tan exitoso?
Nunca va a dejar de asombrarme el poder que tiene la palabra, el poder que tenemos de, a través de contar nuestras ideas, nuestras historias, lo que sentimos, poder influir en otros. Esto obviamente puede ser positivo o negativo. Tener una idea, nos enseña la neurociencia, implica tener un patrón de conexiones neuronales en la mente. Cuando uno va a una charla o transmite una idea está transformándola en vibraciones en el aire, en sonido. Ese sonido le llega a esa persona que escucha y de alguna manera cuando le entra, uno está reconectando con el cerebro de esa otra persona. O sea, estás infectando con ideas a otra gente.
¿Cómo garantizás que esa idea pase después el plano de la realidad, si tu objetivo es transformar el mundo?
Muchas veces los tiempos de maduración y de los pasos de transformar las ideas a la acción pueden ser muy largos. A veces pasan décadas desde que algo que te empezó a dar vueltas en la cabeza se transforma en un cambio concreto en tu entorno porque empezaste a hacer algo. Por otra parte, es imposible predecir cómo cada una de estas ideas va a impactar en cada una de estas personas. El impacto de una idea en 10 mil personas son 10 mil impactos distintos, porque cada una escucha con la lente con la que percibe la realidad. Y cada lente es distinta. Es casi lo que nos define. Entonces, mientras que una idea puede generar en alguien las ganas de hacer algo, a otra puede disuadirla. No hay una receta. En TED confiamos y creemos en que sembrar ideas potentes tarde o temprano garpa, genera un impacto en la gente. Y no nos creemos capaces de predecir cómo.
No existe entonces algo así como una medición de impacto de TED…
Depende de a qué llames impacto. Que la gente se vaya energizada para mí ya es un impacto increíble. Que nos escriba alguien: "Fui con mi hijo y durante una semana no paramos de hablar de lo que vivimos ahí. Hacía un año que no hablaba con mi hijo", más impacto que eso… ¿Qué quiere decir impacto? ¿Escuché una idea y entonces hice un nuevo negocio o un nuevo emprendimiento? No, este es un impacto mucho más soft (blando), más cualitativo, que ni siguiera me interesa medir.
Es un aficionado a las hormigas: su hobby consiste en construir hormigueros en su casa (en general no se escapan) e identificar la especie. Lo maravilla comprobar cómo animales con una genética y reglas de interacción tan simples producen hogares tan complejos (dice que en su interior tienen hasta cementerios). Junto a su hijo grabó un tutorial en YouTube. Le molesta que hagan ruido cuando duerme, hizo diez funciones de stand up en un teatro de la avenida Corrientes (aunque acepta que el talento nunca tocó a su puerta), jugó un torneo de ajedrez por correspondencia a lo largo de tres años y quedó en la mitad de la tabla, "probablemente porque muchos de mis adversarios habían muerto", bromea. Un día lo acompañó a Diego Maradona a comprarse 12 pares de zapatillas (se lo presentó su amigo y ex profesor Adrián Paenza cuando hacía su doctorado en Boston, en la época del Mundial 94) y el vendedor pensó que Maradona era él. Tiene el récord mundial de haber sido la persona que más cruzó la Cordillera de los Andes en 2004 por vía aérea: 142 veces. Después de escucharlo en la radio, Manu Ginóbili quiso conocerlo y desde entonces toman cafés periódicos y Gerry lo asesora con sus lecturas.
Paenza, quien lo destaca como uno de sus mejores alumnos en un universo de cerca de 25 mil, recuerda divertido una vez que Gerry diseñó y organizó, programando con su Commodore 128 y contratando una flota de 120 radio taxis que le proveyeran la información de mesas testigos, un sondeo para conocer los resultados de la elección a Gobernador y Diputados nacionales en 1987. Fueron los primeros por lejos en anunciar desde el programa de Paenza en Radio del Plata el triunfo de Antonio Cafiero sobre Juan Manuel Casella. "Su aporte pasa por su capacidad organizativa, de liderazgo, de motivación y por su ingenio", dice su ex profesor.
Pasaste de la física a los negocios y de ahí al mundo de las ideas, de la innovación. ¿Quién sos?
Me gustan muchas cosas y siento que la vida es demasiado corta. Acercarme a lo que no entiendo me produce esta sensación de adrenalina de querer aprender. Uno no es lo que estudia, es mucho más. Me llama la atención cuando viene alguien mayor y se presenta: "Hola, Juan Pérez, ingeniero". Que alguien después de 50 años de haberse graduado siga definiéndose por lo que estudió me da entre ternura y lástima. Cada uno de nosotros somos cosas mucho más complejas y, en general, todo lo que te pone etiqueta, te limita. Yo soy alguien a quien le interesa identificar ideas, ojalá ayudar a crearlas, llevarlas a la acción y después, poder comunicarlas y que puedan ayudar a más gente.
Las tecnologías abren nuevas posibilidades en términos de la circulación de la información. ¿Pensás que los medios están perdiendo su lugar de importancia relativa? ¿Cómo ves el futuro?
No creo que los medios tradicionales hoy no tengan un rol. Al contrario, creo que siguen estando hipervigentes. Es verdad que la televisión como la conocimos no es el medio del futuro, pero es el medio del presente. Las grandes audiencias se vuelcan todavía a la televisión abierta. Es cierto que las nuevas generaciones están viendo más cosas on demand, ya sea en YouTube o en Netflix, o compartiendo videítos… Por ahí ese es el medio del futuro. Y los medios tradicionales, si quieren ser parte de ese mundo, van a tener que ir mutando.
¿Cómo entra en la selección de las charlas TED esta idea de que el contenido se consume y hasta se produce a demanda, de producir lo que interesa?
No entra. No interesa. No es ese el objetivo. O sea, no estamos buscando el rating. Estamos buscando cosas que nos parecen interesantes y no juzgamos si van a ser populares o no. Si no, pondríamos sexo, drogas y farándula.
En febrero de este año Gerry fue invitado a curar (es decir a seleccionar a los seis oradores) y a conducir uno de los doce bloques de la conferencia TED en Vancouver. Lo hizo con soltura. Entre el público estaban Steven Spielberg, Harrison Ford, Larry Page, Al Gore, Goldie Hawn y Meg Ryan, quienes habían pagado 8500 dólares la entrada. Introdujo con precisión a Siyanda Mohutsiwa, una joven de Botswana que a los 22 años es una de las principales referentes del panafricanismo social; mostró divertido la preparación de la charla (con un corcho en la boca y una guitarra en mano) de su amigo Mariano Sigman, quien habló sobre la escritura como ventana a la estructura del pensamiento; y hasta se dio el gusto de jugar un partido de ajedrez (simulando ser Garry Kasparov) con la húngara Judit Polgár, la mejor jugadora de la historia. Todas las charlas terminaron en un abrazo, casi un sello de afecto latino entre tanto apretón de manos anglosajón.
¿Estabas nervioso?
Estaba aterrado.
¿Cuál es tu técnica para controlar los nervios? ¿Qué les enseñás a los oradores?
Lo charlamos bastante con Mariano Sigman y con Simon Sinek, el escritor inglés que dio una charla famosa en TED que se llama Empezar con el por qué. Lo interesante es que no podés decirle a una persona que no esté nerviosa, porque la emoción es algo interno y no podemos inhibirla. Lo que sí es posible es transformar ese nervio en excitación, resignificarla para que se transforme en combustible. También hay ejercicios de respiración y otros con el cuerpo: hay estudios que muestran que si inflás el pecho antes de salir al escenario, si te engrandecés, te vas a tener más confianza. Aun así, la primera vez que subí en Vancouver, el día de las presentaciones generales, se me secó la garganta y no podía hablar, fue realmente aterrador.
Sobre la elección de Garbulsky para el consejo asesor global de TED, Chris Anderson dijo: "Su espectacular trabajo como organizador de TEDx no sólo nos hizo repensar el potencial del programa, también nos inspiró a pensar más ambiciosamente sobre nuestros propios programas. Gerry llevó a TED a un nivel de mayor profundidad; es un miembro natural".
¿Hacia dónde va TED?
Uno de los grandes desafíos es cómo llegar a todos. Desde el surgimiento de la imprenta el valor de la oralidad para comunicarnos, del contador de historias que mira a los ojos, se fue perdiendo a manos de la palabra escrita. Con el video online, de la mano del buen ancho de banda, de YouTube, esto está volviendo a cobrar vida. Si uno lo hace bien, a pesar de no estar físicamente juntos se puede generar la sensación y la percepción de que uno está teniendo una conversación con alguien a quien le importa lo que está comunicando. Y ya no sólo uno a uno, o uno a diez, si no uno a millones de personas. Esto es algo que está revolucionando el mundo y TED es uno de los protagonistas más importantes que define, entre otras cosas, el formato y las normas de calidad. El gran tema es cómo hacer para poder ser relevante para todo el mundo. Sobre todo para la gente que en los próximos años va a tener acceso de ancho de banda, en general con menos poder adquisitivo, con más dificultades en un montón de dimensiones. Con lo cual para esa gente el video puede ser la manera más práctica de llegar a la educación.
1966
Nació en Buenos Aires. Está casado con Marcela, con quien tiene dos hijos: Julián y Leandro
1984
Participó del Torneo Mundial de Ajedrez por correspondencia, cuando las cartas demoraban quince días y una partida podía durar tres años
2008
Hizo standup en la calle Corrientes, pero no se rieron ni sus amigos, "a pesar de que les pagaba para que lo hicieran"
2009
Empezó el camino de emprendedor de las ideas con TEDxRíodelaPlata. Además, tiene una columna en el programa radial Basta de todo, de Matías Martin
2016
Fue nombrado Director TED en español. Es el único miembro fuera de los Estados Unidos del consejo asesor global de TED
El futuro
Seguirá yendo todos los meses a EE.UU., como miembro del consejo asesor global de TED junto a los fundadores de Google, Larry Page y Sergey Brin; el de Amazon, Jeff Bezos; el de Microsoft, Bill Gates, y el músico Peter Gabriel, entre otros líderes
Fotos: Lucas Kirby