Alrededor de la boda de Charlene con el príncipe Alberto se tejieron muchas historias, incluyendo un pedido expreso de la ex nadadora olímpica con respecto a su familia: tenerla lo más cerca posible. Aunque es imposible confirmar si esta petición fue real, el día a día en la vida de la princesa da muestras claras de que sus hermanos menores, Gareth (40) y Sean (37), forman parte de sus actividades dentro y fuera de palacio. Si bien es el mayor de los Wittstock quien tiene cada vez más visibilidad y gana protagonismo en la alta sociedad monegasca, el menor de la familia sigue sus pasos y se lo ve muy seguido entre los Grimaldi.
¿QUIÉN ES QUIÉN?
Al igual que la princesa de Mónaco, sus hermanos nacieron en Bulawayo, Rodesia (actual Zimbabue). Gareth quiso seguir los pasos de su padre al estudiar Ingeniería Informática, pero cuando Charlene se casó con Alberto dejó todo y se trasladó al principado. Trabajó como modelo en contadas ocasiones, fue jugador de rugby y guardavidas, es técnico informático, actualmente ocupa el cargo de secretario general de la fundación que preside la princesa, comparte con ella la pasión por los deportes acuáticos y fue elegido padrino de bautismo de su sobrina Gabriella. "Somos una familia muy unida. Gareth, Sean y yo fuimos educados con los mismos valores y los deportes son un legado familiar", le contó hace unos años la sudafricana al periodista e historiador Philippe Delorme. Además, el mayor de los varones es accionista de la hamburguesería Mc Buns, ubicada en la Route de la Piscine, que él mismo publicita en su cuenta de Instagram como "las mejores hamburguesas de Mónaco". Casado con Roisin Gavin (la boda fue en Mónaco en 2015 tras cinco años de relación), tiene dos hijas: Kaia Rose (7) –sus padrinos son Alberto y Charlene– y Bodhi (3). Debido a su estilo de vida (junto a su mujer, no se pierde ninguna de las lujosas fiestas que se dan a lo largo del año en el principado), muchos lo llaman "el Conde de Mónaco".
Por su parte, Sean –que tiene un perfil más bajo– fue uno de los que salió a defender a Charlene cuando se dijo que había tenido un intento de fuga días previos a su casamiento. "Todo el mundo inventa historias. Les puedo decir que mi hermana está muy feliz. Ella y su dama de honor estaban en Sudáfrica en una granja de caza una semana antes de la boda y podría haberse quedado allí si hubiera querido", dijo en una entrevista a You, una revista de Ciudad del Cabo. Sean es piloto de helicóptero y se dedica al área comercial. Se casó en 2013 con Chantell Serfontein en su país natal y en la fiesta que celebraron junto a 180 invitados estuvieron presentes Charlene y Alberto. "Amo y extraño mucho a mi familia. Les deseo lo mejor, Sean y Chantell, y estoy muy orgullosa de ustedes", dijo la princesa en aquel momento. El más chico de los Wittstock tiene dos hijos: Reigen, que nació en 2014, y Aiva Grace, nacida en 2016. "Elegimos Aiva porque nos gusta mucho y Grace fue un pedido especial que nos hizo la princesa Charlene", explicó Sean. Claramente el segundo nombre fue en homenaje a la princesa Grace. Otro claro ejemplo de la excelente relación que tienen los hermanos es que Chantell se desempeña como presidenta de la junta directiva de la Fundación Princesa Charlene de Sudáfrica. Los Wittstock- Serfontein son amantes del esquí y habitués de las pistas de Courchevel, en los Alpes franceses.
Mucho se habla de la rivalidad que existe entre Charlene y su cuñada Carolina, pero de ser cierto ese "enfrentamiento", la mujer de Alberto tiene en casa quien le cuide las espaldas: sus hermanos, Gareth y Sean, sus verdaderos ángeles guardianes.
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