Recibió un comentario inapropiado en el gimnasio y su respuesta dejó atónitos a todos

Miles de personas cambiaron sus hábitos durante la cuarentena. En las últimas horas, la historia de una mujer británica que se volvió viral da cuenta de que algunas de esas transformaciones llegaron para quedarse. Es que, tal cual publicó Mirror, una usuaria de Reddit compartió su experiencia tras volver al gimnasio luego del confinamiento, durante el cual se acostumbró a no usar corpiño. Según relató la mujer, su cambio de hábito provocó algunos comentarios inapropiados.

“Odio usar sostenes. Son incómodos, estrechos y caros. Con el home office, pasé el último año y medio sin sostén y me acostumbré. Francamente, mi busto es inexistente de todos modos”, contó la mujer al comienzo de su publicación. “Recientemente volví a ir al gimnasio y comencé a hacer ejercicio sin corpiño. Debo señalar que hasta ahora, nadie había marcado nada malo sobre ello”, agregó.

Sin embargo, en los últimos días, mientras hacía sentadillas con peso, un hombre se le acercó. Primero, le tocó el hombro. Cuando la mujer le dirigió la mirada, el hombre le avisó que sus pezones estaban marcándose a través de la remera, un comentario que enfureció a la mujer. Luego, en pleno ejercicio, y sin que ella se lo solicitara, el hombre tomó su barra con peso para ayudarla a completar la serie.

Según relató la mujer en su posteo, además de lo inapropiado del comentario sobre su pecho, el gesto de su compañero de gimnasio la hizo sentir totalmente subestimada. Por eso, dejó las pesas en el suelo y decidió responderle. “Vos sos hombre y tenés pechos y pezones más grandes que yo. Tal vez vos sí deberías usar un corpiño para que la gente no se sienta incómoda y no falles en tus sentadillas”, disparó. Automáticamente, el hombre se puso a la defensiva. Primero, insistió con que solo estaba “tratando de ayudar” y luego, finalmente, insultó a la mujer y se retiró.

La publicación abrió un fuerte debate sobre cómo debió haber reaccionado la protagonista del relato. “Deberías haber informado al gimnasio. Él no tenía ningún derecho a comentar sobre tu cuerpo, y tampoco a tratar de hacer valer su ‘ayuda’ sobre tu voluntad”, comentó uno de los usuarios. Brindándole su apoyo, otra mujer añadió: “No es nuestro trabajo controlar los pensamientos y acciones de los hombres. Ellos necesitan hacerlo sin importar lo que usemos, lo que estemos haciendo, dónde estemos (y viceversa para nosotras)”.

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