Francesca Pascale: la última novia de Berlusconi se casó con una cantante italiana
Francesca Pascale celebró en la idílica localidad de la Toscana su enlace con la cantante italiana Paola Turci en una unión civil que es legal en Italia
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Lorena Pacho
La anterior novia del ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi, Francesca Pascale, se casó este sábado con la cantante italiana Paola Turci en una unión civil, legal en Italia para los homosexuales, que se celebró en una idílica localidad de la Toscana.
La ceremonia de la unión civil, pues el país transalpino no reconoce el matrimonio homosexual, se celebró por la tarde en el Ayuntamiento de Montalcino en la estricta intimidad. Según los medios del país, al enlace acudieron unos 30 invitados, entre los que no se encontraba ningún famoso y que después se trasladaron para cenar y festejar al Castillo de Velona, un complejo hotelero de cinco estrellas enclavado en una espectacular colina toscana.
Desde el mediodía numerosos curiosos se habían congregado en los alrededores del Consistorio para ver a la pareja, a la que recibieron con aplausos cuando llegaron de la mano. Ambas novias vistieron trajes de pantalón de color blanco. Francesca Pascale llevaba una americana, y Paola Turci optó por un mono con tirantes y corpiño bordado.
Según apuntan los medios italianos, la ceremonia comenzó con la canción Is This Love de Bob Marley y las dos novias dijeron para sellar su unión: “Nos hemos elegido mutuamente”. Para el alcalde celebrante, Silvio Franceschelli, del Partido Democrático, fue “la unión más emotiva celebrada en 10 años”, y en el enlace “se vio el verdadero sentimiento entre dos personas que se quieren de verdad”. Las novias aprovecharon la ocasión para defender la causa LGTBI. “Hoy es un día maravilloso para los derechos [civiles]”, dijeron sonrientes cuando abandonaron el Ayuntamiento. La boda coincidió con la semana del Orgullo Gay de Milán.
Pascale y Berlusconi mantuvieron una relación durante nueve años y compartieron también proyectos políticos en el partido de derechas fundado por él, Forza Italia, del que es también presidente. En marzo de 2020, el ex Cavaliere, entonces de 83 años, oficializó la ruptura a través de un comunicado que envió a los medios después de dejarse ver con su nueva y actual pareja, la diputada Marta Fascina, de la que le separan 53 años de edad.
Tras la separación, se conoció que el magnate había entregado a Pascale una compensación de 20 millones de euros y le había asignado una pensión anual de un millón como “manutención”, a pesar de que nunca estuvieron casados legalmente. En el tiempo que duró el noviazgo, Francesca Pascale destacó por su discreción y hermetismo y solo trascendieron detalles de su relación en contadas ocasiones.
En agosto de aquel mismo año, se publicaron unas fotografías en las que aparecían Pascale y Turci besándose a bordo de un yate. A partir de ese momento, ambas comenzaron a militar por los derechos LGTBI, a pedir leyes que los regularan y a exhibir sin complejos la bandera arcoiris en sus redes sociales.
En una entrevista del año pasado con el diario La Repubblica, Pascale explicaba que Berlusconi estaba enfadado con ella por su posición a favor de un proyecto de ley contra la homofobia, que finalmente no llegó a aprobarse, y porque iba a las celebraciones del Orgullo. “Lo hago porque creo en ello. Esta vez no estoy de acuerdo con él y espero que cambie de idea”, apuntaba.
Poco antes de la ruptura con Berlusconi, Francesca Pascale había declarado al HuffPost: “No me gustan las definiciones ni las categorías. Ahora quiero a Silvio, pero si mañana me enamorara de una mujer, ¿qué daño haría?”.
Pascale y Turci siempre llevaron con extrema discreción su vida privada y nunca confirmaron oficialmente su relación. Después de las fotografías del beso apenas se supo nada de ellas. La noticia del enlace se conoció solamente el día antes de que este se celebrara. De hecho, fue el alcalde que oficializó la unión el que lo confirmó. La pareja se limitó a compartir en sus redes sociales algunos mensajes de felicitación recibidos de sus amigos.
Son pocas las ocasiones en las que hablaron públicamente de cualquier detalle de su intimidad. “Siempre me llamaron lesbiana. Podría haber comido de ese cotilleo, en cambio, rechacé las portadas, el dinero. Mi silencio comunicó que no es necesario decir lo que eres”, declaró Turci hace tiempo a la revista Oggi. En otra entrevista reciente reafirmó su postura: “No tengo ninguna intención de dejarme influir por los juicios de los demás ni de renunciar a tener las relaciones que quiero con las personas que elijo”.
Para la cantante, de 57 años, este es su segundo matrimonio, ya que estuvo casada dos años con el periodista Andrea Amato, mientras que para Pascale se trata del primer “sí, quiero”.
La pareja recibió la felicitación de exponentes del mundo de la política, como la senadora Monica Cirinnà, impulsora de la ley que desde 2016 reconoce las uniones civiles homosexuales. “Enhorabuena a Paola Turci y Francesca Pascale. Los insultos y el odio que os golpean serán barridos por la belleza de vuestro amor. Cada nueva unión civil es un potente antídoto y una semilla para ese cambio cultural que debería ser objetivo de la buena política”, escribió la legisladora en su perfil de Twitter.
Por Lorena Pacho
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