Flores, ese auge de lo clásico en la decoración
Sus diseños se imponen otra vez. Es posible apreciarlas en estampados, blanquería y objetos
El auge del minimalismo en la década del 90 no les brindó a las flores un lugar preponderante en la decoración. Sin embargo, esa tendencia austera cede terreno y, paralelamente, ciertas líneas recuperan las fuerzas que tenían tiempo atrás. Entre ellas las flores. En tapizados, blanquería, vajilla y adornos están recuperando un espacio que habían perdido.
Impulsora de este fenómeno es, sin duda, la decoradora Laura Ashley. La principal fuente de inspiración de esta inglesa para la confección de telas y papeles fueron las viviendas victorianas. Estas lucían estampados sencillos, que se usaban a su vez en las casas de campo y reflejaban los diseños de principios del siglo XVIII.
Según ella, sirven para dar un toque de vida y ritmo al interior, ya sea combinando o contrastando los colores. También permite crear una sensación de orden, gracias a la repetición regular de motivos geométricos, figurativos o florales. La idea central de Ashley es que la función de la decoración es complementar el estilo de vida propio.
"Se ven mucho más que antes las telas floreadas", afirma Haydée Visconti. Una gran variedad de texturas livianas o pesadas las incorporan: el algodón, el poliéster y el jacquard son solamente algunas.
¿Cuáles son los tonos que están en boga? El lila y el rojo sobre fondos claros. También viene con fuerza el fucsia, aunque Haydée reconoce que en nuestro país resulta difícil de imponer.
Los sectores del hogar en los que se recomiendan cortinas o tapizados con flores son varios. Entre ellos, el dormitorio y el playroom. En cambio, si la casa está ubicada en un barrio cerrado o en un country, en la mayoría de los ambientes se pueden incorporar este tipo de estampados.
¿Cómo combinarlo sin que resulte estéticamente agobiante? Los especialistas recomiendan, por ejemplo, una cortina con flores y los muebles tapizados en géneros lisos. Una opción más audaz puede ser un sillón rayado en composé con un cortinado floreado. Lo sugerido es tomar el color de las flores del cortinado, por ejemplo, y tapizar los sillones con un género en el que predomine ese tono. Tampoco hay que olvidar que las casas especializadas exhiben paletas de una misma tonalidad, con una gran variedad de géneros lisos, rayados, en cuadrillé o floreados. Por eso resulta difícil equivocarse, ya que la clave está en que los géneros pertenezcan a una misma gama de colores. De esta manera es posible que quede de maravillas un sillón rayado con el cortinado floreado. También se encuentran telas en las que se combinan rayas y flores en un mismo paño.
Respecto de los almohadones, es importante tener en cuenta que, pese a su pequeño tamaño, tienen la cualidad de unificar todo el esquema decorativo mediante pinceladas de dibujo o color. Por eso, si la tapicería de los sillones es lisa, los almohadones con flores resultan ideales para darle alegría y frescura al ambiente.
Esa porcelana de antes
Si se quiere darle un toque de vivacidad a la vajilla, no debemos olvidar el legado de nuestros antepasados. Platos y tazas, bandejas, teteras y jarritos de antaño son ideales para incorporarlos en el hogar. Se encuentran diversos motivos, pero predominan los que incluyen pequeñas y delicadas flores en tonos cálidos. La anticuaria Rita Akerman, por ejemplo, cuenta en su haber con una colección de vajilla Carlton Ware, de piezas numeradas. Los platos y las tazas están confeccionados en tonos verdes como si fueran hojas, enmarcados por flores de vivas tonalidades.
Por supuesto, también hay que tener en cuenta los cuadros. De artistas reconocidos o no, lo importante es que existe una gran variedad que va desde los que incluyen flores secas, ideales para la cocina, hasta óleos o reproducciones de pintores famosos, adecuados para los dormitorios, comedores o livings.
En la blanquería, presentes
Se dice que las sábanas de raso aparecieron en la Inglaterra de los Tudor con el auspicio de Ana Bolena, que las trajo desde Francia. Las de algodón, en cambio, fueron introducidas a fines del siglo XVIII. Se utilizaron sólo en color blanco durante el XIX, aunque en los bordes se incorporaban bordados, encajes y lazos. Sólo en la década del 60 del siglo pasado apareció la ropa de cama de algodón con vibrantes estampados florales.
El concepto esencial es que la ropa de cama debe ser pensada como parte del esquema general de la habitación. Los decoradores recomiendan que los colores, los estampados y las fundas de almohadas combinen con el resto de los elementos del dormitorio, como las cortinas o las colchas.
¿Qué marca la tendencia en este rubro? En materia de cubrecamas, están en boga los modelos monocromáticos, que incluyen flores grabadas. Se ven, pero en menor número, los diseños con un tono en el fondo y otro en las flores. Respecto de las sábanas, predominan los estampados floreados en tonos pastel, en especial rosados y verdosos. Lo mismo ocurre en toallas y toallones.
¿Flores grandes o pequeñas? En este aspecto, vale todo.
Modelos y precios
- Tela: de poliéster, de 3,10 m de ancho: $ 163 (Visconti).
- Tela: con flores y rayas, de 3 m de ancho: $ 145 (Visconti).
- Tela: de organza, con ramas en opaco, de 3,3 m de ancho: $ 132 (Visconti).
- Tela: con flores tejidas en jacquard, de 1,40 m de ancho: $ 40 (Visconti).
- Platos: Hatford, seis playos y seis de masas: $ 80 (Vade Retro).
- Juego de té: de porcelana checoslovaca, 12 tazas de té, tetera, jarra, azucarera: $ 300. Juego para masas: 150 (Vade Retro).
- Sábana: de 1 plaza, en percal, $ 28. De dos plazas, 36.(Alquimia).
- Toallón: $ 17. Juego de toallas: 19 (Alquimia).
- Colcha: de dos plazas, desde $ 49 (Alquimia).
- Almohadones: de petit point, $ 63 (Dorotea Oliva).
- Cubreedredón: de lino, $ 160 (Dorotea Oliva).
- Tela: de algodón, de 1,40 de ancho, $ 30 el m. De lino bordado, de 1,50 m de ancho, 86 el m (Dorotea Oliva).
FUENTES CONSULTADAS: Visconti Telas: Paraguay 816; 4311-4830. Vade Retro: Thames 1612, 4834-6868. Alquimia: Cabello 3688; 4804-5158. Dorotea Oliva: Arenales 1236; 4811-8304; Castex 3217, 2°, 4802-3130. Ashley, Laura, El gran libro de la decoración, , Madrid, Everest, 1997 (3° edición). Librerías Yenny: Patio Bullrich, Posadas 1245; 4815-1610. Cat Balou: Costa Rica 4522. Drol: Bs. As. Design Center. Arte´K: República Arabe Siria 3134. Desde Asia: Malabia 1760. Kallista: Arenales 1444. De Levie: Arenales 1359. Bepinel: Arenales 1143. Alcobas: Bs. As. Design Center. Gift Collection: Bs. As. Design. ICI: Cabello 3646.